Condenado a 45 años de cárcel

Nueva York / Tegucigalpa (Proceso Digital) – El expresidente hondureño (2014-2022) Juan Orlando Hernández Alvarado fue condenado hoy a 45 años de cárcel en la Corte del Distrito Sur de Manhattan, en Nueva York, Estados Unidos.

Hernández Alvarado fue encontrado culpable del delito de conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos; de conspirar para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante la conspiración de importación de cocaína, y de posesión de armas de fuego.

El expresidente ingresó a la sala de la Corte del Distrito Sur de NY, vestido con overol verde olivo, camiseta gris, con barba y pelo entrecana. Además, lucía cabizbajo y meditabundo.

[VER aquí la sentencia de la Corte de NY]

Previo a la lectura, JOH mantiene inocencia

Previo a la lectura de sentencia, el abogado del expresidente Hernández, Renato Stabile dijo que su cliente mantiene su inocencia. Asimismo, dijo que, se oponen al artículo 36 sobre cinco asesinatos.

En ese sentido, el juez Kevin Castel propuso agregar que «Fuentes Ramírez participó en 5 asesinatos», aplicaré también la mejora de obstrucción a la justicia, creo que el acusado testificó falsamente, afirmó que nunca conoció a Giovani Fuentes Ramírez ni a Arnulfo Valle, pero estaba la foto del Mundial.

En su intervención el expresidente Juan Orlando Hernández dijo al juez que “soy inocente, se omitió información, como presidente del Congreso pedí reunirme con el Departamento de Estado de Estados Unidos para decirles que estábamos preparados para la ley de extradición”.

Agregó que esta es mi única oportunidad, lo más probable es que esté en la cárcel de por vida.

El expresidente Juan Orlando Hernández, también refutó la solicitud de 25 millones de dólares JOH: No conocía a Arnulfo Valle… ¿Esta solicitud de $25 millones? Ni siquiera tenemos $3 millones. Esta es la justicia selectiva. El Ministro de Defensa mexicano fue dejado en libertad por el Fiscal General Barr. ¿Las maras? Sabían que estaban siendo grabados.

Asimismo, Hernández, anotó que los delincuentes escuchan las noticias y luego venden historias a los fiscales. Esto saldrá a la luz y dañará la alianza. La DEA y los presidentes Obama, Donald Trump y Biden, todos me elogiaron a mí y a mi trabajo. ¿Estaban mintiendo? Dijeron: JOH es un hombre de palabra, cuestionó.

En su comparecencia minutos antes de la sentencia Hernández, remarcó: Hoy es el Día Internacional contra el narcotráfico, pero los criminales han prevalecido. Mi primer abogado estaba enfermo. Nombró a Stabile, quien dijo que necesitaba más tiempo. Me arrojaron a un río profundo con las manos atadas.

En su relató el exmandatario prosiguió que:  Los políticos aquí llamaron a la mía una narcodictadura. Pero el SFRC dijo lo contrario.

Ante los argumentos de Hernández el juez Castel: Por favor, termine. JOH: MLK dijo que una injusticia en cualquier lugar es una injusticia en todas partes. Dante también. Hoy se condena a un inocente.

Finalmente, expresó, gracias a mi esposa e hijos. Por favor protégelos. Salvé vidas en Estados Unidos. Esto es un linchamiento, pero luego se sabrá la verdad. Estados Unidos es responsable de lo que me pasa aquí. Por favor déjame en MDC. Espero que do. Detengan las persecuciones políticas.

El representante de la Fiscalía en su intervención pronunció: “Hubo asesinatos. Los traficantes se convirtieron en políticos y los políticos se convirtieron en traficantes. Lo convirtió en un narcoestado. Quería dinero y poder a través de la cocaína. Quería meterles la droga en la nariz a los gringos. Se merece cadena perpetua”.

De su lado, el juez Castel mencionó: “Apareció aquí por primera vez en mayo de 2022. Aplacé el juicio repetidamente. Contrató a dos abogados, yo le di un tercero con fondos públicos y uno suyo con fondos públicos. Tuvo 10 huelgas de jurados sin explicación”.

Remató Castel: Declaró en juicio y fue condenado por unanimidad por tres delitos. No está siendo sentenciado por corrupción en Honduras, eso le corresponde al pueblo de Honduras. Frustró los esfuerzos por detener a los narcotraficantes; usó sus habilidades de actuación.

El juez Castel continuó su disertación: “Pepe Lobo pidió dos millones de dólares a (Alexander) Ardón, quien traficaba drogas con Tony (Hernández), el hermano de JOH. JOH tomó dinero para brindar protección. Conoció a (Devis Leonel) Maradiaga… El Chapo pagó $ 1 millón, a través de Tony Hernández. En 2014 hubo algunas incautaciones, tras una inclusión en la lista de la OFAC”.

El juez norteamericano citó que el expresidente hondureño tiene 53 años y un título en la universidad de Albany (New York). “La carta de su hija es conmovedora. La sentencia en este caso es un mensaje a los narcotraficantes elegantes. El jurado vio a través de él, como un político de dos caras”.

Varios hondureños llegaron hasta las afueras de la corte para exigir cárcel de por vida para Hernández.

Sentencia

Sentado en su butaca magistral el juez Castel pronunció lo que prácticamente todos esperaban luego de su declaratoria de culpabilidad en marzo pasado.  

Juez Castel: “Por favor, levántese, señor Hernández. Te condeno a 45 años de prisión, luego 5 años de libertad supervisada. Debe cumplir con las leyes de inmigración de EEUU”.

La condena dictada por el juez Kevin Castell, representa un hecho histórico en la región ya que Hernández es el segundo presidente de la región en ser condenado por narcotráfico a 45 años de prisión por la una corte federal de los Estados Unidos. En 1992 el expresidente panameño Manuel Antonio Noriega recibió una pena de 40 años en una corte de Miami.

El fallo, ocurrido este miércoles 26 de junio, justo cuando se establece el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, una fecha establecida por la asamblea general de las Naciones Unidas desde el 7 de diciembre de 1987, para mostrar la determinación de combatir el consumo de drogas en pro del bienestar social.

Hernández, quien gobernó el país por dos periodos consecutivos y que se posicionó en la región como aliado incondicional de los Estados Unidos, fue investigado desde 2004 y justo al entregar la presidencia a su sucesora, la izquierdista Xiomara Castro, fue solicitado en extradición bajo los cargos de narcotráfico y delitos conexos por la justicia estadounidense.

Su extradición ocurrió en medio de una expectativa mediática sin precedentes en el país.

El juicio contra Juan Orlando Hernández, conocido también como JOH, por las iniciales de su nombre, permitió develar muchos entretelones del narcotráfico y sus vínculos con el poder en Honduras y poco más allá de sus fronteras.

Entre los testigos que desfilaron en el juicio contra JOH, por parte de la Fiscalía estadounidense, destacó el hijo del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014), Fabio Lobo, un abogado, quien además de ser un narcotraficante confeso involucró a otros actores del poder político hondureño.

Igualmente, grandes capos de la droga que guardan prisión en los EEUU tras entregarse a la justicia de ese país o ser extraditados, confesaron sus vínculos y la podredumbre con que funciona la institucionalidad hondureña.

Nombres de otros políticos que aún no han sido procesados formalmente ni ligados en casos específicos con el narcotráfico fueron fluyendo en la medida que los barones de la droga exponían sus testimonios y fue así como, además de reafirmar sus relaciones de “negocios” con JOH, mencionaron a los expresidentes Porfirio Lobo y Manuel Zelaya Rosales (2006-2009), igualmente al secretario del Congreso Nacional Carlos Zelaya, entre otros políticos.

De parte de la defensa se presentaron los testimonios de dos generales activos de las Fuerzas Armadas que llegaron para acuerpar al acusado para dar fe de conocerlo y conocer de su lucha anticrimen.

El propio expresidente Juan Orlando Hernández subió al estrado a declarar en su juicio.

Tras la sentencia a Juan Orlando Hernández, los hondureños aún siguen esperando que la institucionalidad sea depurada completamente y que los extraditados o juzgados por temas de narcotráfico paguen por sus crímenes.

Honduras pasó de ser un país puente en el tráfico de drogas, con organizaciones de transportistas de gran calado. Actualmente este país se ha convertido en uno de los productores más potentes de coca y como si esto fuera poco también es la región hondureña del valle de Siria, donde se han asentado decenas de narcotraficantes de fentanilo, una de las drogas más letales que han llegado en los últimos años al mercado para afectar a millares de jóvenes.

Varios de los coconspiradores de Hernández ya han sido condenados y sentenciados en relación con esta investigación. Entre otros, el hermano de JOH, Juan Antonio Hernández Alvarado fue condenado tras el juicio en octubre de 2019 y sentenciado a cadena perpetua, y Geovanny Fuentes Ramírez, un violento traficante de cocaína que se reunió con Hernández en múltiples ocasiones para discutir su asociación de tráfico de drogas, fue condenado tras ser juzgado en marzo de 2021 y sentenciado a cadena perpetua.

En tanto, Juan Carlos Bonilla Valladares, exjefe de la Policía Nacional hondureña, se declaró culpable de su participación en la conspiración para la importación de cocaína y está previsto que sea sentenciado el 1 de agosto de 2024, y Mauricio Hernández Pineda, exmiembro de la Policía Nacional hondureña y primo del Hernández, se declaró culpable de su participación en la conspiración de importación de cocaína y está previsto que sea sentenciado el 2 de julio de 2024.

La sentencia contra Juan Orlando Hernández Alvarado no cierra un capítulo en Honduras, más parece ser la puerta que abre una amplia vía donde aún quedan por desentrañar los profundos ligues entre la todopoderosa casta política y los mafiosos traficantes que aún ven lejos el brazo de la justicia. (PD)

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