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Buscan controlar ola de violencia en Colón en 90 días

Tegucigalpa – La ola de violencia que sacude al caribeño departamento de Colón, ubicado en la ruta del narcotráfico, busca ser aplacada en tres meses.

– Por lo extenso del departamento no se dan abasto los entes de seguridad, según Migdonia Ayestas.

– Los municipios de Tocoa, Trujillo y Bonito Oriental presentan el mayor número de hechos violentos.

– De 2016 a 2021 solo el municipio de Tocoa registró 350 crímenes.

El departamento está ubicado en el Caribe de Honduras. Limita con Olancho, Yoro,  Gracias a Dios y Atlántida, la mayoría de estos en la ruta del tráfico de drogas hacia el norte del continente. Su extensión territorial es 8 mil 249 km² y su cabecera departamental es Trujillo, donde hace dos semanas fueron asesinados tres agentes de la Policía Nacional.

Colón está compuesto por una cadena de montañas que conforman la cordillera de La Esperanza. Bañado por extensos ríos, que riegan los valles de Sonaguera, Tocoa, Santa Rosa de Aguán y Limón, esta zona es tierra fértil para las labranzas, es por ello y ante la falta de vigilancia estatal que Iriona se ha constituido en los últimos años como el jardín de los cultivos de coca.

Desde finales del siglo pasado, Colón se convirtió en el epicentro del transporte de la droga. Ahí fundó su base general de operaciones el poderoso y sanguinario cartel de Los Cachiros, como se le conoce a la familia Rivera Maradiaga, cuyos principales cabecillas se entregaron a la justicia estadounidense con la que mantiene arreglos para negociar sus penas.

En los últimos cinco lustros Los Cachiros hicieron de Colón su centro de operaciones con ramales que se extendían a La Mosquitia hondureña, ahí llegaban los cargamentos de droga por mar y aire desde Colombia y Venezuela, pero también se extendían a Olancho, donde sus poderosos socios operaban narcopistas y gestionaban la ruta que permitía el traslado de la cocaína por todo el corredor atlántico hasta llegar a la frontera con Guatemala.

En la otrora tierra de Los Cachiros, ahora pululan disputas de grupos dedicados a las operaciones del narcotráfico, pero aquí existen otros conflictos sociales y delincuencia común que disparan la violencia en esa zona del país, pese a que desde 2012 existe una prohibición para portar armas.

Tres elementos policiales fueron asesinados en Trujillo hace dos semanas.

Hace dos semanas fueron emboscados y asesinados tres agentes policiales en Trujillo, Colón, los avances en las investigaciones continúan para dar con el paradero de los responsables del triple crimen, mientras que para mantener la tranquilidad en la zona se decretó un estado de excepción al igual que la Operación Posmura-Guaimoreto.

El 24 de abril se registró la muerte violenta de tres agentes policiales a manos de sujetos desconocidos que los emboscaron en la comunidad Agua Amarilla.

Los cuerpos de los uniformados quedaron abatidos en una calle de tierra a la par de la patrulla policial en la que se transportaban. Los bajaron previamente del automotor para ejecutarlos.

Las víctimas respondían a los nombres de Jairo Marcelino Posadas Ortiz (36), Jonathan Josué Ramos (27) y Juan Carlos Murillo Olivera (37).

Ante la muerte de los tres agentes la presidenta Xiomara Castro ordenó un estado de excepción que hasta la fecha se mantiene activo desde las 9:00 de la noche a 6:00 de la mañana.

Asimismo, se instaló la Operación Postura Guaimoreto para dar con el paradero de los responsables del triple crimen.

El director de la Policía, Gustavo Sánchez.

Plenamente identificados

El director de la Policía Nacional, el comisionado Gustavo Sánchez Velásquez, dio a conocer que se tiene plenamente identificadas a las personas que ejecutaron a los policías en Colón.

“Estamos realizando las acciones correspondientes para lograr su localización y captura”, sostuvo.

Aseguró que las investigaciones van avanzadas y que la muerte de los policías tanto en Colón, como las otras dos registradas en Olancho e Intibucá no quedarán en la impunidad.

90 días

El alto funcionario policial también anunció que la Operación Posmura-Guaimoreto, se extenderá por tres meses en el departamento de Colón.

En ese sentido, los operativos continuarán en la zona hasta lograr que la población recupere la paz y tranquilidad.

Señaló que durante esos tres meses se estará trabajando en estrategias que impulsen a mejores condiciones de seguridad en ese departamento y otros donde la conflictividad y el crimen organizado se han apoderado.

Los decomisos de armas son constantes en Colón, pese a que desde 2012 existe una ley que prohibe portarlas.

Estado de excepción

El director policial sostuvo que el estado de excepción se mantendrá un par de semanas más, sin embargo, agregó que aunque se suspenda el mismo, los operativos seguirán.

“Se está analizando en el marco de la operación Posmura-Guaimoreto incrementar los operativos en todo el departamento para asegurar que la población circule sin preocupaciones”, comentó.

Reiteró que los operativos se intensificarán tanto en esa zona del país como en otras que mantienen un alto grado de criminalidad.

Iriona, Colón, es el centro de las plantaciones de coca en Honduras.

Resultados

El comisionado anotó que hay buenos resultados de las operaciones que se llevan a cabo de forma constante para el caso, el fuerte decomiso de droga y desmantelamiento de narcolaboratorios que se han dado en los últimos días.

“Hemos decomisado 550 mil arbustos de cocaína este año” detalló el alto funcionario de la Policía Nacional.

La Policía Nacional decomisó ya 3.1 toneladas de clorhidrato de cocaína, y otras instituciones casi una tonelada por lo que en este 2022 ya el Estado hondureño ha decomisado prácticamente 4 toneladas de cocaína, todo esto debido a las estrategias y a la implementación de nuevas acciones en contra de la narcoactividad en el Caribe hondureño, amplió el director de la Policía.

Asimismo, el decomiso de armas de fuego que solo en los primeros días tras la muerte de los policías fue más de una veintena.

Las armas decomisadas se efectuaron en cumplimiento al decreto legislativo 117-2012, que prohíbe el uso de armas en ese departamento.

La ocupación de fincas es otra de las aristas que disparan la violencia en este departamento.

Acuerdo

En febrero del presente año, la comisión del gobierno y campesinos del Bajo Aguán llegaron a un acuerdo para evitar que siga la ocupación de fincas en palma africana.

En ese caso Proceso Digital consultó con fuentes policiales e indicaron que los avances de dicho acuerdo hasta el momento han dado resultados ya que mermó el robo de la fruta, así como los crímenes que se estaban registrando antes de la firma.

La fuente policial sostuvo que el tema se vuelve susceptible para todas las partes por lo que se debe de manejar con prudencia.

La Secretaría de Seguridad y la Policía Nacional, junto a las organizaciones institucionales del Estado en materia de seguridad, continúan manteniendo constantes reuniones buscando una solución a la problemática de este sector productor del territorio hondureño. 

Entes de seguridad no se dan abasto

Por su parte, la coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, dijo que las bandas delincuenciales y grupos criminales se han apoderado de Colón, por lo que los entes de seguridad no se dan abasto.

Señaló que una de las ventajas que tiene el departamento de Colón es que tiene tierra fértil que da para la siembra de coca, construcción de narcopistas, narcolaboratorios, pero también hay conflictos agrarios.

Criticó que en ese departamento hay una prohibición de uso de armas, sin embargo, la misma no se respeta, esto hace que los grupos criminales y bandas delincuenciales se aprovechen de la zona.

Indicó que tanto el departamento de Olancho como Colón son territorios extensos y eso hace que los entes de seguridad se vuelven insuficientes para brindar seguridad.

En ese sentido, las bandas delictivas y grupos criminales se han aprovechado de ese departamento para sembrar y para recoger en lanchas la droga que es dejada por narcoavionetas.

Migdonia Ayestas, ecargada del Observatorio de la Violencia de la UNAH.

De 169 a 203 víctimas

Ayestas indicó que la violencia ha ido en aumento en ese departamento ya que según datos recolectados en 2016 se reportaban 169 víctimas y en 2021 el año cerró con 203 crímenes.

Señaló que en este año se han reportado crímenes, “pero que le hayan quitado la vida a tres policías es lamentable, porque los delincuentes están mandando un mensaje que se niegan a seguir el mandato de las autoridades, ellos van a seguir operando y su mensaje es de miedo”.

Detalló que hay municipios sumamente violentos en el departamento de Colón entre ellos está Tocoa que ocupa el primer lugar en muertes violentas, desde el 2016 a 2021 registró 350 víctimas. Agregó que siguen los municipios de Trujillo y Bonito Oriental.

Sin embargo, dijo que no aparece el municipio de Iriona que es donde más plantas de coca se han destruido y narcolaboratorios, es por ello que estos grupos buscan quien fue el que sopló y es donde surgen las muertes.

“Es un cóctel de problemas que tiene el departamento de Colón por todo lo que engloba también la tenencia de tierras que es otro de los problemas”, concluyó. IR

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