Tegucigalpa – El rostro de las mujeres en los procesos de extradición no ha sido una constante en Honduras. De los 30 connacionales entregados a la justicia de Estados Unidos por delitos de narcotráfico, apenas una mujer asoma en estos casos, sin embargo la recién capturada Herlinda Bobadilla sería expatriada en los próximos días luego de agotar el procedimiento judicial respectivo.
– Herlinda Bobadilla, recientemente capturada, espera ser extraditada a EEUU; Marlen Griselda Amaya fue entregada en 2015 y Digna Valle fue capturada en Miami y tras colaborar con ese país, recién recobró su libertad.
– Digna Valle salio de prisión en 2019 y es “colaboradora estrella” de la justicia de EEUU. Tras su captura cayeron todos los hermanos Valle.
“Doña Chinda”, como le conocen a Herlinda Bobadilla en las agrestes montañas de Colón, es el último retazo en el que una mujer muestra su participación en actividades del narcotráfico. En otros ambientes es conocida también como “La Reina de la Cocaína”.
Mediante redes sociales han circulado imágenes en las que la matriarca de los Montes Bobadilla yace con escopeta en mano y una pose de mujer dura.
Pese a su apariencia de mujer de tierra adentro, informes de las autoridades dan cuenta de Herlinda siempre desempeñó la figura materna inspiradora para sus hijos miembros del temible cartel.
La única extradición hasta ahora de una mujer a EEUU por narcotráfico se remonta a enero de 2015, es decir hace 7 años, cuando fue llevada a una Corte del Distrito Este de Virginia (EEUU), Marlen Griselda Amaya Argueta, esposa de Inocente Valle, hermano menor del clan Valle.
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Herlinda, matriarca de los Montes Bobadilla
El pasado fin de semana las autoridades hondureñas lograron la captura de Herlinda Bobadilla (61), matriarca del clan Montes Bobadilla.
Según las autoridades hondureñas, Herlinda se había casado con Alejandro Montes Alvarenga y tenían seis hijos. Tres de ellos -Alejandro (más conocido como Tito), José Carlos y Noé- se metieron de lleno a trabajar en el grupo criminal.
La sexagenaria nacida en 1961 en Macuelizo, Santa Bárbara, asumió las riendas del cártel tras la captura en 2017 de su hijo Noé Montes Bobadilla, extraditado y condenado a 37 años de cárcel en EEUU.
La captura de Herlinda y el abatimiento de su hijo Tito Montes el domingo anterior, de nuevo pone a este debilitado cártel en la palestra. Sus alcances y sus tentáculos por más de dos décadas han marcado una interminable ola de violencia en el caribeño departamento de Colón.
Las autoridades hondureñas señalan que Herlinda Bobadilla es la propietaria de decenas de viviendas en el municipio de Limón, área de influencia del clan.
El reciente anuncio del pasado 2 de mayo de 2022 por parte del departamento de Estado de EEUU, sobre millonarias recompensas por miembros del cartel Montes Bobadilla, aceleró en medida la captura por parte de las autoridades hondureñas de la gran jefa.
Informes de la DEA aseguran que “doña Chinda” después de 2017 quedó al mando del cártel, que opera básicamente en el caribeño departamento de Colón, pero con tentáculos en toda la ruta del narcotráfico.
Con la gestión de la jefa Bobadilla aumentaron las operaciones de transporte de droga y la siembra de la hoja de coca para producir sus propios cargamentos, según información en poder de la Policía.
Desde el 21 de septiembre de 2016 se conoció la solicitud de extradición que involucraba al grupo familiar y en el cual se detallan los nombres de: Herlinda Montes, Alejandro Montes Bobadilla (alias Pimpi), Juan Carlos Montes Bobadilla (alias Mono), Noé Montes Bobadilla (alias Tom), además de José Mauricio Castillo, Rafael Eduardo Cáceres Soto, José del Tránsito García (alias Pipo) y Arnulfo Fagot Máximo (alias el Tío), los dos últimos junto a Noé ya extraditados a EEUU.
Herlinda Bobadilla ya compareció a su primera audiencia de extradición y el juez natural decretó arresto provisional, pero debe acudir a la segunda cita judicial el 14 de junio a las 10:00 de la mañana.
De acuerdo con documentos de la Corte del Distrito Este de Virginia, el cartel Montes Bobadilla obtuvo la cantidad de $50 millones, unos 1,225 millones de lempiras, entre 2008 y 2015, por traficar drogas.
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Digna, madrina financiera del cartel de Sinaloa
Otra de las mujeres hondureñas en la narcoactividad -y quizás la más influyente- es Digna Valle, hermana de los jefes del poderoso cartel Valle Valle, afincado en el occidente de Honduras.
Detenida en Miami, EEUU, en junio de 2014, fue condenada inicialmente a 11 años de prisión, pero luego de colaborar con la justicia norteamericana recibió rebaja en su pena y actualmente goza de libertad vigilada. Salió de la cárcel en 2019.
Esta otrora poderosa mujer fue acusada por la Corte del Distrito Sur de Florida por conspirar para traficar cocaína desde Colombia a través de Honduras para ser trasladada a Estados Unidos.
Hace unos días trascendió un video en el que se aprecia a Digna en un evento deportivo en EEUU. La custodia de Valle, una vez que recobró su libertad, está a cargo de la Oficina de Migración y Aduanas de Estados Unidos, la que establece los mecanismos de supervisión. Periódicamente se somete a pruebas de control de consumo de drogas.
Digna Azucena Valle, una mujer, que según testimonios de sus coterráneos, era una vecina solidaria con las causas comunales al punto de ser parte fundamental para la restauración del templo del Espíritu Santo, en la próspera aldea de El Espíritu, Florida, Copán, en el occidente de Honduras, donde además fue regidora municipal por el Partido Liberal.
Con la captura de Digna, hace ocho años, el poderoso cartel se resquebrajó y ese mismo año, tres de sus hermanos fueron detenidos y extraditados a EEUU.
Dos hijos de Digna -Gerson y Tesla- también fueron detenidos y vinculados a las operaciones del narcotráfico. En el caso de Gerson Stanley se entregó en EEUU y Tesla tiene proceso penal pendiente en Honduras.
Marlen Amaya, la menos mediática
Marlen Griselda Amaya, la primera mujer extraditada por narcotráfico desde Honduras, es quizás la de menor trascendencia ya que su ligue era por ser esposa de uno de los hermanos Valle Valle.
Extraditada junto a su compañero de hogar, José Inocente Valle, el 23 de enero de 2015, la hondureña fue condenada a seis años de prisión, ya recuperó la libertad y está bajo la figura de libertad vigilada en Miami, EEUU.
Dos de sus hermanos fueron también extraditados desde Honduras. Se trata de José Raúl -febrero de 2016- y José Adalid Amaya Argueta -abril de 2019-.
Así se ha contado la participación de las mujeres en la narcoactividad en Honduras y aunque representan un universo ínfimo con respecto al protagonismo de los hombres, no se descarta que en las próximas capturas figure más de alguna otra. PD
