Tegucigalpa – El coordinador de Vigilancia de virus y otras enfermedades de la Secretaría de Salud de la Secretaría de Salud, Homer Mejía reveló que al menos unos ocho mil niños se han contagiado con el virus en lo que va del año, esto producto de la falta de medidas de bioseguridad.
– Los niños se ponen tan graves que fácilmente llegan a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital María que solo tiene cuatro cupos.
-Ahora se están atendiendo casos de pacientes de 14 a 18 años con mayor proporción en comparación a lo ocurrido el año pasado.
El relajamiento en las medidas de bioseguridad continúa pasando factura en la salud del pueblo hondureño. Y es que con las variaciones del Sars-CoV-2 ya no sólo ataca severamente a personas de la tercera edad, sino también a jóvenes y niños.
Alto grado de contaminación
De esos casos, unos ocho niños han pedido la batalla contra el coronavirus, siendo un bebé de apenas cuatro meses el último en perecer el pasado viernes.
El pequeño se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital María de Especialidades Pediátricas en esta capital, donde pereció tras complicaciones en el corazón.
Según el último reporte hospitalario del área pediátrica de ese hospital, 11 menores continúan internos, uno de ellos en UCI.
La directora del Hospital María, Karla Fernández, explicó que los recién nacidos se infectan durante el parto y la cesárea o cuando la madre está dando de amamantar, por lo que las mujeres que están lactando a sus hijos deben lavarse las manos constantemente, lavado del área del pezón y siempre con su mascarilla.
Indicó que obviamente los recién nacidos y menores de dos años no pueden usar mascarilla porque puede haber ahogamiento.
“Entonces si vemos que hay un alto grado de contaminación de parte de la madre porque el recién nacido no siempre tiene ese cuidado. En niños, es complicadísimo aislar a un niño, entonces obviamente se aísla, se les indica a los padres y realmente tiene que estar supervisado por el padre o la madre con el equipo de protección personal”, apuntó.
Fernández indicó que están atendiendo a más niños y aunque al principio miraban a niños más pequeños, ahora están ingresando menores de 14 a 18 años en mayor proporción que en los meses anteriores del año pasado.
Más virulencia
“Estamos observando una presentación del COVID como en el adulto, con una neumonía clásica del coronavirus, con todas las alternaciones que sabemos tiene la enfermedad que en pediatría no es tan clásico esa presentación, además vemos que se comparta más virulento, o sea que más rápidamente se complica a diferencia de lo que había sido el año pasado y ese es uno de los cambios que hemos estado viendo”, ilustró.
Agregó que los niños se ponen tan graves que fácilmente llegan a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) del Hospital María que tiene cuatro cupos al tiempo que indicó que en ese hospital solamente atienden a niños mayores de un mes ya que los neonatos son vistos en el bloque Materno Infantil del Hospital Escuela.
Refirió que antes se pensaba que solo los adultos mayores se iban a complicar con la mayor probabilidad de morirse, sin embargo, eso no es cierto y cada vez se observa que más personas menores se infectan y entre los que tienen entre 40 y 50 años se está viendo un gran porcentaje de mortalidad que antes no se miraba.
Añadió que los picos más altos de contagios y fallecimientos se ha visto después de las elecciones primarias y posterior a la Semana Santa, lo que ha provocado que se sobrepase la capacidad hospitalaria del país por parte de adultos contagiados e incluso de niños.
Gran porcentaje de morbilidad
Indicó que en los estudios de morbilidad que se han hecho en ese hospital, se ha encontrado que un 50% no tienen morbilidad, sin embargo, la otra mitad de los casos si están asociados a problemas de obesidad, diabetes, hipertensión arterial y otras enfermedades del riñón, insuficiencia renal, otros pacientes con alteraciones neurológicas y como ese centro asistencial es de referencia para cardiopatías congénitas, un gran número de pacientes que han fallecido en ese nosocomio han sido cardiópatas que han tenido COVID.
Reiteró que todos los pacientes que han fallecido en el Hospital María, tienen una morbilidad como cardiopatías, epilepsia, alternaciones neurológicas y obesidad.
No es momento para volver a clases
Por otro lado, la doctora Fernández considera que este no es el momento para retornar a las clases presenciales en las escuelas porque estamos en el punto más alto de la pandemia y se revisa los casos de niños y adultos de diferentes edades, se ha rebasado en casi el doble a lo registrado el año pasado.
“Qué significa eso, que los niños se están contagiando más, se están enfermando más y esos pacientes cuando son portadores asintomáticos, ellos van a ir a infectar a su familia, los niños en un gran porcentaje son portadores asintomáticos y las mamás miran que tiene gripe y dicen que no pasa nada y una gripe en este momento se considera COVID, mientras no se demuestre lo contrario”, recalcó.
Añadió que será cuando al menos un 80% de la población y los maestros estén vacunados que se puede pensar en reabrir las escuelas. OM