Tegucigalpa – El analista político Olban Valladares recomendó este sábado, a la oposición política, realizar una alianza patriótica electoral, en las próximas elecciones, para vencer al partido en el gobierno.
Indicó que las matemáticas no engañan y que “si no hay unificación de esfuerzos alrededor de un compromiso honorable y equitativo en una alianza patriótica electoral, no existirá posibilidad alguna de vencer a un partido que, aunque minoritario, solamente el 30 % del voto popular, controla los recursos públicos y es máster en la manipulación de la energía eléctrica a la hora del conteo de votos.
Recomendó a la oposición que, a futuro, para que no se les califique de ser timoratos, torpes e intransigentes, salgan al paso y se den cuenta que las elecciones están a la vuelta de la esquina.
Agregó que la política, cuando es manejada por conductores calificados, serios, responsables, visionarios y creativos, rinde frutos sanos que se traducen en un permanente caminar hacia estratos de mayor bienestar humano y de sostenible a través de los años.
Un sistema de democracia funcional, requiere que las fuerzas políticas que compiten por el privilegio de conducir las riendas administrativas del gobierno, de la nación, se comprometan todas, ante el altar de la patria, a cumplir con un plan de desarrollo, cuyos postulados esenciales no se pueden interrumpir por ningún motivo.
Señaló que, en Honduras, las últimas administraciones se han dedicado sucesivamente con un esmero cada día más efectivo a enterrar las esperanzas por esa nueva Honduras por la que sueñan más de 9 millones de habitantes.
Cuestionó que el último gobierno “de facto”, producto de un continuismo, inconstitucional ha demostrado tener una habilidad extrema para destrozar los sueños y la confianza de los electores, en que las fuerzas políticas actuales podrán conducir al país a un puerto seguro.
Lamentó que el país haya sido y este siendo azotado por los fenómenos naturales, golpeados por los vaivenes del comercio mundial, la caída de los precios de las exportaciones, las pandemias, las sequías, y lo más abyecto, la maldita corrupción que ha provocado pérdidas irrecuperables de recursos sagrados.
Recursos que, según Valladares, si se hubiesen presupuestado para infraestructura vital o en el mejoramiento de la educación y sistemas de salud, Honduras no estaría pasando por las frecuentes crisis que nos agobian y el vergonzoso atraso en comparación al resto de los países centroamericanos.
Con el ramillete de precandidatos que han aparecido existirá alguno que pase la prueba del ácido con cualidades de un conductor legítimo, honesto, firme en sus convicciones, leal en su casa con su mujer y sus hijos, creativo, multidisciplinado, con conciencia social, que conozca los problemas del agro, del micro, mediano empresario, de relaciones internacionales en un mundo transformado, se preguntó.
Indicó que Honduras necesita un estadista que gobierne con el respaldo mayoritario y la confianza del pueblo.
Está comprobado con todo esto del Coronavirus que cuando se pierde la confianza, todo esfuerzo que realiza la autoridad, por bienintencionado que luzca no recibirá la credibilidad y el apoyo de un pueblo agobiado por las frustraciones, concluyó.
