La toma de carreteras inició en la salida a la carretera del norte al filo de las 4.30 de la mañana. También se reportó el cierre de las principales vías de comunicación en Santa Bárbara, El Progreso, Yoro; en Colón a la altura de la comunidad padre Guadalupe Carney; en Siguatepeque, Comayagua y Francisco Morazán, entre otros departamentos.
A raíz de esta gran movilización nacional las diferentes instituciones de educación pública y privada de la capital hondureña llamaron a los padres de familia a no mandar a sus hijos a clases. También, algunas empresas decidieron suspender sus actividades y pidieron a sus empleados no acudir a sus trabajos.
La marcha ha sido condenada por los sectores empresariales que cuestionan el impacto negativo que tendrá en la economía hondureña y las millonarias pérdidas que generará en muchas empresas, principalmente en aquellas que se dedican a la exportación de productos perecederos.
Esta mañana la policía nacional advirtió que no permitirá que los protestantes porten armas o cualquier objeto contundente que pueda ser utilizado para atentar contra los agentes del orden.
El portavoz de la policía de Tránsito, subcomisario Miguel Martínez Madrid, dijo que la policía se asegurará que los que participan en la marcha no porten ninguna clase de arma de fuego o cortopunzante.
Dijo que la policía ha movilizado a cientos de agentes para evitar daños a bienes públicos y que la marcha desemboque en disturbios que puedan alterar el orden y la tranquilidad pública.
El oficial advirtió que los agentes tienen instrucciones precisas de no confrontar a los protestantes y señaló que no habrá desalojos mientras no se reciba la orden del alto mando policial, en este caso del secretario de Seguridad, Álvaro Romero.
El oficial pidió a los marchantes no enfrentarse a los protestantes y a la vez a los coordinadores de la marcha que tengan control sobre su gente para evitar incidentes o agresiones.
Los dirigentes que encabezan la marcha desmintieron rumores en el sentido que la movilización estaría siendo financiada por el mismo Poder Ejecutivo y calificaron de absurdas tales aseveraciones.
Desalojos en vías
Anoche, la Policía Nacional advirtió que desalojará a todos aquellos manifestantes que hoy bloqueen vías públicas en el marco de una jornada de dos días de protestas para demandar el cumplimiento de una serie de demandas sociales.
A las amenazas de los desalojos y el posible uso de la fuerza en su contra, los organizadores de las protestas respondieron que “no hay paso atrás, nosotros vamos a salir a las calles con militarización, con policías, sin policías, con represión, sin represión”.
Un portavoz de la Policía Nacional dijo a periodistas que las máximas autoridades del ministerio de Seguridad han girado instrucciones para aplicar la ley en aquellos casos en los cuales los manifestantes obstaculicen el libre tránsito de las personas.
Declaró que miembros del escuadrón Cobras está sometido desde la semana anterior “a un ciclo de readiestramiento para enfrentar a los manifestantes en caso de que se presenten tomas de carreteras”.
“Si hay diálogo con los manifestantes y ellos permiten la circulación por las principales vías de acceso de todo el país no habrá problemas, pero si se resisten se procederá al desalojo”, indicó.
“No nos queda otro recurso (que el desalojo), nosotros vivimos en un Estado de derecho y las leyes se tienen que respetar”, dijo a la prensa el portavoz del ministerio de Seguridad, Héctor Iván Mejía.
Mejía llamó a la ciudadanía abstenerse de llegar a los lugares donde se supone se realizarán los cortes de carretera.
Las manifestaciones de hoy, lunes, y mañana, martes, están siendo convocadas por la Coordinadora Nacional de Resistencia (CNR) y el Bloque Popular (BP), que integran a más de 30 organizaciones sindicales, patronatos, gremios de maestros y juntas de agua potable, entre otros
Unos 2,2 millones de alumnos del sistema oficial de enseñanza no asistirán hoy a clases, debido a que el gremio magisterial ha anunciado su apoyo total a la jornada.
El ministro de Educación, Marlon Brevé, advirtió a los docentes que deducirá de sus salarios los días no laborados, ya que las protestas “no tienen nada que ver con el sector educación”.
“Si los maestros no reponen los días no trabajados los deduciremos de sus salarios”, reiteró.