“El es un ciudadano común y corriente, es un hondureño más, y nosotros esperamos que una vez en el país, y como él tiene causas pendientes, obviamente concurra, haga uso de sus abogados para que lo representen”, dijo Rubí a los periodistas.
Expuso que el Ministerio Público nunca ha dicho que Zelaya no puede entrar al país, “lejos de eso, comentó, nosotros cuando estuvo aquí en la embajada de Brasil tuvimos fiscales y se le hizo la excitación de que procediera acudir a los tribunales, no lo hizo”.
Hoy, agregó, “nuevamente estamos diciéndole que es un hondureño más, que éste es su país y que aquí lo estamos esperando, y que puede defenderse de los requerimientos de conformidad con la ley”.
Zelaya vive en la República Dominicana desde el 27 de enero anterior, fecha en la cual el actual presidente de Honduras, Porfirio Lobo, firmó un salvoconducto que le permitió salir del país, junto a su familia, desde la embajada de Brasil, donde se había refugiado tres meses antes con el propósito de retomar desde allí el poder de la nación.
El presidente Lobo Sosa se ofreció la semana anterior para ir a traerlo a la Dominicana, pero hoy Zelaya rechazó la oferta aduciendo que aquí no le respetarán sus derechos humanos.
El ex gobernante presiona en el ámbito internacional para que se retiren las denuncias de corrupción que pesan contra él y varios de sus colaboradores.
Además, ha incluido en su planteamiento como “punto principal” para su retorno al país “la depuración” del Poder Judicial.
Aduce que los integrantes de la Corte Suprema de Justicia fueron nombrados por el “golpista” Roberto Micheletti, olvidando que esa Corte fue integrada cuando él todavía ostentaba la primera magistratura del país.
