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“El Tigre” comparece ante el juez, a merced de ser extraditado

Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – Se ha mantenido firme al desmarcarse de sus vínculos con el narcotráfico y el crimen organizado, pero, los testimonios de capos que hacen frente a juicios en las cortes estadounidense le comprometen hasta el tuétano. Hoy 7 de abril de 2022, deberá comparecer en audiencia como parte del proceso para extraditarlo, solicitud formulada por los Estados Unidos.

A finales de abril de 2020, en plena pandemia por el coronavirus, Estados Unidos acusó al general Juan Carlos “El Tigre” Bonilla”, un exjefe de la Policía Nacional, de facciones duras e inexpresivas y con una altura imponente, de tráfico de drogas y armas. Él contestó en declaraciones públicas, casi de inmediato, negándolo todo e incluso externando no conocer a algunas de las relaciones que le atribuyeron con personajes específicos como el exdiputado Juan Antonio Hernández, quien paga cárcel perpetua de los EEUU.

El testimonio del legendario exalcalde de El Paraíso, Copán, Alexander Ardón, un peón de la ganadería que se convirtió en un potentado ganadero, con un espectacular crecimiento de la noche a la mañana, y quien se entregó a la justicia de los EEUU ante los riesgos que le ocasionaron los miedos profundos, en su declaración ante el juez, dijo que fue “El Tigre” Bonilla quien concretó un asesinato ordenado por Juan Antonio “Tony” Hernández para deshacerse de personajes incómodos.

El exjefe policial fue detenido a mediados de marzo en un peaje ubicado en Zambrano, FM.

La víctima, Franklin Arita Mata, fue ejecutado en 2011. Era un hombre de 36 años, oriundo del occidental departamento de Copán, específicamente de la comunidad de Cabañas.

Arita Mata viajaba en carretera en la zona occidental, en su automotor blindado cuando fue atacado con armas de uso oficial como RPG-7 y fusiles M-16 y Galil. Tres de sus guardaespaldas murieron en el acto junto a él. Uno sobrevivió.

En la corte del Distrito Sur de Nueva York, donde se ventiló el juicio contra Juan Antonio Hernández, se mencionó al alto oficial involucrado como “CC-7” pero, el exalcalde Ardón, líder del cártel de los “AA”, le dio identidad para mencionarle con el nombre de Juan Carlos Bonilla Valladares. Los documentos oficiales en los EEUU hablan de que el pecado de Arita Mata fue bloquear una ruta de trasiego hacia Guatemala utilizada por “Tony” Hernández y además de hacerle competencia en los negocios de la droga, en coincidencia con el exedil.

Bonilla Valladares, otrora hombre fuerte de la Policía, es acusado por delitos de narcotráfico en EEUU.

Expediente Berman

En la acusación que formuló el fiscal Geoffrey S. Berman, en su momento, como parte de la conspiración atribuida presuntamente a “El Tigre” Bonilla, se indica que “abusó de su posición oficial para proteger envíos de cocaína y asesinó a un narcotraficante rival como parte de una conspiración que involucra a políticos hondureños de alto rango y miembros y miembros de la Policía hondureña”.

Se agrega en el documento que “como se alega, en nombre del excongresista hondureño convicto Tony Hernández y su hermano el presidente, Bonilla Valladares supervisó el trasbordo de cargas de cocaína de varias toneladas con destino a los Estados Unidos”.

El exjefe policial es además señalado como un forajido en esa acusación, en la que se le imputa que usó agentes policiales para facilitar envíos de cocaína a los EEUU, sorteando cualquier tipo de inspección y le achacan recibir pago de sobornos, producto de la droga. Igualmente, se le atribuye filtrar a los narcotraficantes información confidencial de los cuerpos del orden para facilitar los negocios sucios. Se le imputa incluso, ofrecer detalles de interdicciones áreas y marítimas.

El Tigre ha negado cualquier vínculo con el crimen y dijo que mucha información ya la envió a EEUU.

“El Tigre” aguarda y advierte

En este contexto, “El Tigre” Bonilla guarda prisión en una unidad militar, el Primer Batallón de infantería y este viernes 8 de abril a las 10 de la mañana, acompañado de un defensor público, asignado por el Estado, ya que se declaró sin recursos económicos para pagar su defensa, un alto juez determinará si procede o no su extradición.

El exjerarca de la Policía fue capturado el 10 de marzo tras un seguimiento de 15 días, de acuerdo con versiones del actual jefe de la Policía, general Ramón de Jesús Sabillón. Fue detenido en la periférica comunidad de Zambrano a unos 30 kilómetros de la capital del país.

En la acusación formal contra este exhombre fuerte de la seguridad interior de Honduras, se especifican cargos que lo podrían orillar a cadena perpetua, además se le vincula con el expresidente Juan Orlando Hernández, también pedido en extradición.

En tanto, “El Tigre” sigue negando cualquier relación con el crimen, a menos que esta sea para combatirlo, ha reiterado en medios de prensa locales donde además ha advertido que, sin empacho, acudirá a las instancias donde le corresponda para contar su verdad. (PD)

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