Tegucigalpa – El presidente del Congreso Nacional (CN), Mauricio Oliva, dijo este lunes, en el marco de la instalación de la Cuarta Legislatura, que el primordial objetivo de este poder del Estado, es darles certidumbre y confianza en materia democrática a Honduras.
Previo a la disertación de Mauricio Oliva, lo hicieron el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rolando Argueta y el titular del Poder Ejecutivo, Juan Orlando Hernández, quienes desatacaron los logros, retos y desafíos de esos poderes del Estado de Honduras, correspondiente a la Tercera Legislatura instalada el pasado 25 de enero del 2020.
Inicialmente Oliva destacó que el Congreso Nacional es uno los tres parlamentos, únicos en el mundo que no ha dejado de hacer su trabajo legislativo, suspendiendo el receso a los parlamentarios, pese a los embates de la pandemia del COVID-19, al tiempo que lamentó el deceso cuatro parlamentarios a causa del mortal virus.
Logros en Tercera Legislatura
El jefe del Legislativo, considera que el Congreso, ha experimentado posiblemente una de las épocas más dramáticas y a las vez inéditas de su historia, primero por la llegada de la pandemia y segundo porque fuimos el blando que dos desastres naturales en un mismo mes, hechos que nunca sucedieron antes y por ello Honduras demanda un mayor compromiso.
Agradeció el apoyo recibido por los parlamentarios en el respaldo de las propuestas, envidas desde el Poder Ejecutivo, Judicial o Legislativo, que en su mayoría tuvieron que ser presentadas, debatidas y aprobadas de manera virtual, debido a la crisis que azota a Honduras y al mundo entero a fin de atender las emergencias y tareas de reconstrucción.
Entre ellas recordó, la aprobación de amnistías, generación de leyes especiales de aceleración económica, auxilio financiero y readecuación de deudas, aprobación de créditos de organismos internacionales para atender los efectos del desastre natural, iniciativas orientadas a la protección social más vulnerables del país.
Asimismo, entre otras gestiones agregó, la contratación de personal en el área de salud, aprobación de la vacuna gratuita, autorización de permanencia laboral, financiamientos a red vial, acueductos y reconstrucción de viviendas, autorización de entrega de bonos de más de 60 familias afectadas por los fenómenos naturales.
Fortalecimiento institucional
Refirió que el Congreso, como primer poder de Estado nos puede estar desligado de la dinámica social de la sociedad y mucho menos de los proyectos democráticos cuya ejecución tienen tiempo perentorio que no se puede alterar.
A su juicio este poder del Estado, ha venido trabajando consistentemente en la conformación multipartidista de un paquete de leyes para crear una institucionalidad fuerte y actualizada, eso permite estar a punto de realizar las elecciones primarias y generales a menos de nueve meses.
Según Oliva la reconfiguración del Registro Nacional de las Personas (RNP) es un avance para democracia hondureña, ya que las próximas elecciones se contará con una base de datos depurada, por lo que atrás que quedan los cuestionamientos al papel de esa institución registral.
“El objetivo central de esta legislación es generar certidumbre y confianza en toda la población, para que el calendario electoral se cumpla al pie de la letra basado en un marco legal moderno, transparente, incluyente y altamente consensuado, a través de una nueva Ley Electoral, aplicada por organismos nuevos el Consejo Nacional Electoral y Tribunal de Justicia Electoral, integrados por distintas fuerzas políticas”, apuntó.
Revisión a la democracia en Honduras
Sostuvo que el proceso electoral tiene un entorno inédito, por el hecho de desarrollarse en medio de una pandemia que ha dejado un impacto letal de una crisis de desempleo y pobreza, por lo que hico un llamado a los precandidatos, para que sean prudentes, respetuosos y creativos en el contenido de las campañas electorales.
Pidió no descuidar los protocolos de bioseguridad y hacer propuestas en vez de ofensas, de manera que se elimine todo tipo de sectarismo y odio social para que los ganadores de las elecciones, actúen con humildad y que los perdedores entiendan que eso es parte de la democracia.
“La democracia hondureña demanda una revisión de sus procesos fundamentales, entendiendo que los conflictos políticos no resueltos, se convierten en grande escollos en los procesos de construir de consensos tan necesarios y urgentes en una sociedad polarizada y sacrificada económica y socialmente, donde la capacidad de resiliencia se agota y más ahora en esta caótica situación en la que nos encontramos”, dijo.
Terminar con la confrontación
Propuso terminar con la confrontación y el odio entre hermanos hondureños, por lo que cree que ya es tiempo de darle el espacio que le corresponde a la esperanza, confianza y optimismo, ante la capacidad de poder escuchar antes de proponer ideas o ideologías “en Honduras no se trata de reconstruir, sino de transformar, pero es implica un cambio de actitud, desde la mente y corazón de la clase política y ciudadanía”.
Externó que la practica legislativa ejercida por muchos años, le ha enseñado que el diálogo es el camino de la reconstrucción de consensos, porque los acuerdos logrados crean esperanza en que la unidad es la meta posible, cuyo sello viene a ser colectivo y no atribuible a figuras pasajeras.
Aplaudió la reforma constitucional aprobada hace una semana sobre la prohibición a cualquier intento por aprobar el aborto en el país. “Honduras se mueve en la línea de los derechos humanos vigentes (…) el aborto tocó nuestras puertas y le hemos dicho que no, porque protegemos la vida tal como Dios nos la dio como hombre y mujer”.
Finalmente agradeció la voluntad puesta por los parlamentarios por encontrar consensos en el marco de una trasformación tecnológica que en el Poder Legislativo, al tiempo que les instó a seguir trabajando en beneficio de las mayorías. JP