Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – La temida oleada de pérdida de empleos el 2023 por la crisis global aunada a la nacional, comenzó a concretarse en Honduras, con el nefasto impacto en las familias que ven sus ingresos cortados abruptamente, tras conocerse este jueves que la multinacional de la industria de ropa Gildan cerrará una de sus naves en Zip San Miguel en Choloma y con la amenaza que lo peor todavía está por venir en el mercado laboral.
El director regional de la Asociación Hondureña de Maquiladoras (AHM), Guillermo Matamoros, confirmó que Gildan clausurará en los próximos días su planta en Zip San Miguel con lo cual quedarán sin empleo 4 mil trabajadores.
Según Matamoros los pedidos son menores de parte de clientes estadounidenses de Gildan, causada por una desaceleración económica, ya que en el primer trimestre del 2023 apenas creció 1.06%, aunque está previsto que al final del año el crecimiento sea de un pírrico 0.6%. Un menor crecimiento, aunado a las alzas de interés impulsadas por la Junta de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés, su especie de Banco Central), ha provocado que el consumidor ponga en alerta o pausa sus compras, lo cual impacta en la economía.
Y de los primeros sectores impactados por el bajo consumo son la ropa informal, algo que justamente es el corazón de la producción de la industria maquiladora, con lo cual Gildan, uno de los gigantes del sector, ha optado por cerrar algunas de sus plantas.
En Honduras Gildan opera cinco plantas industriales y genera más de 20 mil empleos directos. Años atrás había cerrado sus operaciones en El Progreso donde funcionó en el parque industrial Zip El Porvenir con su marca Star Gildan y que llegó a proveer 3 mil empleos que se perdieron en la ciudad ribereña.
Pero diversos sectores productivos y académicos señalan que el clima hostil a los inversionistas por una parte del gabinete gubernamental, aunado a la crisis energética provocarían que más empresas busquen mudarse del país y optar por otros países donde reciben beneficios por operar, así como tener un clima amigable con los negocios.
“El motivo del cierre de la planta es que la orden de compra no llegó al país, hay una contracción en el mercado a nivel internacional y las empresas deben ajustar sus inventarios”, dijo Matamoros.
Comentó que esto refleja la realidad que Honduras ha perdido competitividad en el sector textil-maquilador, una de las pocas industrias exportadoras que generan decenas de miles de empleos formales en el país.
Impacto negativo enorme
Desde el sector privado las alarmas se activaron tras el anuncio de la pérdida de 4 mil empleos en los próximos siete días de parte de Gildan.
La directora ejecutiva de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), Paola Díaz, señaló a Proceso Digital que ven con mucha preocupación el cierre de la planta en Choloma.
La ejecutiva de CCIT dijo que el cierre de cualquier empresa en el país, con la economía tan frágil que se tiene en la actualidad, produce un impacto negativo enorme para la sociedad por la cantidad de empleos directos e indirectos que se van a perder.
“Cada empleo que se pierde, significa que hay una familia hondureña menos con posibilidad de tener su sustento diario”, dijo al destacar que el 83 % de los trabajos asalariados son parte del sector privado, y el 75 % de las personas que en el país tienen seguridad social, son generados por inversionistas nacionales.
De su lado el oficial de política económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Alejandro Kaffati, dijo a Proceso Digital que en el país hay un deterioro notable y lo podemos ver a raíz de los indicadores internacionales.
“Miramos una crisis y una tensión política desde el gobierno, particularmente desde el Poder Ejecutivo, que no ha contribuido a poder generar certidumbre y seguridad jurídica en el país”, indicó.
Para este año la inversión extranjera directa podría oscilar entre 650 y 700 millones de dólares, siendo la reinversión de utilidades el componente más importante.
Perjudicial para el país
Del lado de la política, el presidente del partido Liberal, Yani Rosenthal, posteo en su cuenta de Twitter “El cierre de maquilas en Choloma es un tema que perjudica mucho el país. El gobierno debe hacer todo lo que esté a su alcance para retener esos empleos aquí en Honduras. La falta de oportunidades de trabajo es la principal causa de pobreza y migración. Lo que el pueblo ocupa son trabajos dignos y bien pagados”.
Y el diputado liberal por Cortés, Marlon Lara, indicó que el cierre de Gildan San Miguel es un “ejemplo del mal manejo de la política de inversión de este gobierno”, según escribió en su cuenta de Twitter, indicando que la población urge de la generación de empleos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió la semana pasada, durante su informe tras dos semanas de una misión en Honduras, que el país también sufrirá la desaceleración de la economía debido al impacto de la crisis energética y agrícola a causa de la sequía.
El economista Roberto Lagos indicó que la falta de inversión del sector gubernamental, aunque la misma esté planificada y como creyó el Gabinete Económico, impide un mayor crecimiento.
Lagos, dijo a periodistas que con una inversión adecuada se podría alcanzar tasas de crecimiento del 5% y con ello la generación de 100 mil empleos calificados.
Pero el economista recordó que el Programa Monetario del Banco Central de Honduras (BCH) de 2023 proyectó una tasa de crecimiento en 3.5%, pero con la crisis energética indicó que se reducirá en 1% el incremento de la economía, por lo cual al final sería del 2.5% y con ello el país apenas creará unos 50 mil empleos, perdiéndose los otros 50 mil.
Indicó que la generación de 50 mil empleos es insuficiente para absorber la nueva Población Económicamente Activa (PEA) que ingresa al mercado laboral y menos a los empleos destruidos.
El 2022 Honduras reporto la pérdida de unos 100 mil empleos en los sectores público y privado. (PD).
