Tegucigalpa – La crisis en la ENEE y la baja en los precios del café en el mercado internacional, sumados a la confrontación entre Estados Unidos y China como lo más destacado, marcarán la economía hondureña este 2019, donde su principal desafío es continuar la ruta de crecimiento que ha mantenido en los últimos años.
Igualmente el aparato productivo nacional se encuentra en expectativas por los precios de dos materias primas que son esenciales: el café y el petróleo, ya que los dos bienes son cruciales para la estabilidad cambiaria.
Mientras el otro factor importante del país, la recepción de remesas, parece ser el único elemento estable con el que se cuenta y se espera mantenga su tendencia alcista de los últimos años.
Crecimiento
El Banco Central de Honduras (BCH) estima que la economía nacional crecerá el presente año en el rango de 3.6-4 por ciento, tal como lo señaló durante la última revisión a su Programa Monetario.
Se espera que Honduras continúe creciendo arriba de 3.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), aunque dicha cifra depende del desarrollo de acontecimientos internos y externos.
Lo anterior está alineado con las proyecciones que hizo la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), quien proyectó que el 2019 la economía hondureña crecerá el 3.6 por ciento y será la de mayor expansión en Centroamérica.
Pero economistas y dirigentes empresariales vienen reclamando que la cifra, aunque buena, no ajusta para hacerle frente al problema fundamental del país: no genera empleo suficiente para satisfacer las necesidades de decenas de miles de personas que cada año ingresan al mercado laboral.
Y más que el crecimiento económico se concentra en áreas como telecomunicaciones, sector financiero y energía, pocos creadores de puestos de trabajo.
El gobierno del presidente Juan Orlando Hernández trabaja con el sector privado a fin de facilitar el proceso de atraer inversión extranjera que permita la generación de empleos.
La Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) informó, vía su cuenta en Twitter, que un grupo técnico de la organización trabaja con un equipo gubernamental para la simplificación administrativa, uno de los tres pilares considerados importantes para que Honduras sea competitiva.
Crisis ENEE
Pero el país enfrenta como un reto a solventar la eterna crisis de su empresa de energía eléctrica, ya que la misma corroe las cuentas públicas, al generar pérdidas de miles de millones de lempiras al año.
Igualmente la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) es responsable del endeudamiento interno y externo que socava la estabilidad fiscal lograda en los últimos años.
La ENEE registra una deuda superior a los 50 mil millones de lempiras y anualmente el Gobierno central debe hacer frente a su insolvencia.
En ese sentido, el presidente Hernández designó a Marlon Tábora como responsable del Gabinete Económico con la finalidad de lograr una solución a mediano plazo en la ENEE.
La crisis de la ENEE se considera como el principal obstáculo para firmar un segundo plan con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Remesas
Se espera que las remesas, la columna vertebral de la economía hondureña por su aporte al PIB, continúe la tendencia al alza.
Se estima que el 2018 Honduras percibió hasta 4,900 millones de dólares por el envió que hacen los ciudadanos que trabajan en el exterior, principalmente de los Estados Unidos, a sus familiares en el país.
El 2017 los hondureños enviaron 4,488 millones de dólares. La tendencia de crecimiento ha sido superior al 7 por ciento anual.
A pesar de la política migratoria hostil del presidente estadounidense Donald Trump, los hondureños continúan enviando cada vez más remesas, en parte debido al buen comportamiento de la economía estadounidense, que registra una de las menores tasas de empleo, menor al cuatro por ciento.
Café y petróleo
El café y el petróleo también serán claves en el protagonismo económico de este 2019, ya que los dos productos juegan un protagonismo en el país.
El café, principal producto de exportación, ha registrado en el último año bajos precios, en la banda de 80-100 dólares, lo que ha provocado una crisis en el sector.
Los bajos precios del grano inciden en la captación de divisas y con ello en las reservas internacionales.
Pero también genera que el pago recibido por los trabajadores del sector, cortadores y jefes de fincas, sea bajo en relación a otros años, provocando una depresión económica en los sectores donde juega un papel clave.
Por ello en la actual cosecha que se está desarrollando, los propietarios de fincas han señalado que no cuentan con los cortadores del grano de forma adecuada, teniendo que acudir a Guatemala, El Salvador y Nicaragua para poder suplir a los trabajadores nacionales.
Mientras que el petróleo registra precios bajos, casi en el rango de 50 dólares, lo que favorece a la economía nacional por la baja en el valor de la energía.
Los costos de los combustibles están a la baja, mientras el precio de la energía eléctrica no ha registrado alzas en los últimos tres meses, por la incidencia del bajo precio del petróleo.
Expertos internacionales estiman que el precio del petróleo se mantendrá en idénticos valores a causa de una prevista desaceleración económica mundial.