Tegucigalpa – La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) consideró que la condena al monseñor Rolando Álvarez fue injusta y la calificó como un grado máximo de intolerancia de parte de las autoridades nicaragüenses.
Mediante un pronunciamiento, la CEH expresó su preocupación e indignación por los hechos que está atravesando Nicaragua.
Lamentó que los nicaragüenses han sufrido mucho con las injusticias, hostigamientos y atropellos de los derechos humanos más fundamentales que la Iglesia Católica ha recibido de las autoridades del país.
Además, reprochó la condena de 26 años y cuatro meses de prisión del monseñor Rolando Álvarez y el exilio de más de 200 personas.
La CEH exhortó a la población a elevar las oraciones por la paz, la justicia y la reconciliación de Nicaragua.
Finalmente, instó a los organismos internacionales una pronta y eficiente intervención ante la situación que está atravesando Nicaragua. AG
