Tegucigalpa – Un nuevo tiroteo en la cárcel de máxima seguridad de Ilama en el departamento de Santa Bárbara, se saldó con al menos dos privados de libertad heridos, confirmó la tarde de este martes el Instituto Nacional Penitenciario (INP).
– Se trata de la cuarta balacera en 17 días y la tercera tras el anuncio de un decálogo de medidas para recobrar la gobernabilidad en las cárceles.
– La interventora penitenciaria, Julissa Villanueva, se ha entretenido en realizar entrevista con algunos actores del sistema, pero de momento no hay acciones concretas para detener la violencia en los recintos.
“Se confirman cinco minutos de intercambio de disparos entre grupos rivales, lo que dejó un saldo de dos privados de libertad que sufrieron heridas no graves”, informó la portavoz del INP, Digna Aguilar.
Los heridos fueron trasladados el Hospital Santa Bárbara Integrado, pero su condición de salud no es grave, según lo informado por el INP.
La cárcel El Pozo, ubicada en Ilama en el departamento de Santa Bárbara registra cuatro reyertas en 17 días con una veintena de heridos.
De acuerdo a la inteligencia policial, durante los últimos días los miembros de maras y pandillas han tenido conflicto entre sí al interior de los centros penales, esto con la finalidad de salir heridos o hacerse pasar bajo esa condición para luego ser enviados a los hospitales de las comunidades más cercanas a estos centros penales y poder escapar.
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El gobierno hondureño delegó a la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, para que encabezara la intervención del sistema penitenciario tras las reyertas simultáneas del pasado 8 de abril que dejó a un muerto y 11 heridos en cuatro cárceles del país.
El pasado 19 de abril, la interventora Julissa Villanueva ordenó a la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE) tomar el control de las cárceles hondureñas para evitar nuevas reyertas.
Para la recuperación de la gobernabilidad en el sistema carcelario se anunció la semana pasada un decálogo de medidas que van desde el desarme, bloqueo de telefonía, traslados y clasificación de internos.
Cárcel de Naco ¿es opción?
Esta semana, como parte de la intervención al sistema penitenciario, el gobierno anunció que habilitará la cárcel de Naco, Cortés, norte de Honduras.
La presidenta Castro y la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva constataron las condiciones en que se encuentra la cárcel del norte del país, cuya infraestructura está inconclusa y deteriorada físicamente tras varios años de abandono.
En noviembre de 2021, la Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate contra la Corrupción Pública (Fetccop), comenzó la investigación de la situación de abandono en la cual se encuentra la construcción del centro penal en la aldea “La Acequia” que colinda entre el sector de Naco en los departamentos de Cortés y Santa Bárbara.
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De acuerdo a las pesquisas, la obra albergaría a unos dos mil 500 privados de libertad y comenzó a erigirse después del acontecimiento que ocurrió el 17 de mayo de 2004, cuando un total de 107 reclusos murieron calcinados en el desparecido presidio sampedrano.
El presidio se construyó en un terreno de 200 hectáreas en donde supuestamente se habría invertido más de 193 millones, la obra se encuentra en abandono y solo se observa cómo la maleza va arropando las toneladas de hierro y concreto.
La obra empezó a construirse en el gobierno del expresidente Ricardo Maduro (2002-2006) quien juramentó a monseñor Rómulo Emiliani como coordinador del comité para la construcción del presidio.
El censo penitenciario arroja el dato de 19 mil 966 privados de libertad, pero la doctora Villanueva advirtió que se contarán uno por uno para evitar suplantación de identidades. PD
