España: Pedro Sánchez ha sido reelegido para un mandato de amenazas de separatistas catalanes

Pedro Sánchez en el parlamento español. (Foto EFE- Ballesteros).

Por Alberto García Marder
Especial para Proceso Digital

El socialista Pedro Sánchez fue reelegido, al fin, por otros cuatro años más como Jefe de Gobierno de España. Pero gracias a una deuda que ha contraído con partidos de separatistas catalanes que difícilmente podrá pagar.

Y estos, que le dieron – en un claro chantaje- siete votos para lograr la investidura – van a vigilar que cumpla lo prometido o si no, podrían retirar su apoyo parlamentario y el gobierno de Sánchez caería.

En todo este tinglado o suspense, hay dos personajes que atraen el interés periodístico: Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, el líder del partido separatista catalán “Junts per Catalunya”, y fugado de la justicia española en Bruselas.

Sánchez, es un hábil político socialista, acostumbrado a estar en el filo de la navaja. Y de prometer lo que sea con tal de conseguir lo que desea. Pero de cumplir lo prometido o de dar “largas”, eso ya es otra cosa.

Creo que Sánchez tendrá muy en cuenta las frases mas famosas de Maquiavelo: “Un príncipe nunca carece de razones legítimas para romper sus promesas” o esta otra, “el que engaña encontrará siempre quien se deja engañar”.

Pedro Sánchez celebra su victoria parlamentaria y es felicitado por el lider de la oposición, Alberto Nuñez Feijoo, que le dijo » se ha cometido hoy un gran error».(Foto EFE).

A cambio de esos siete dichosos votos, Sánchez ha prometido, entre otros:

  •  Una amplia amnistía a todos los procesados o implicados en el “proces”, en la lucha para lograr la independencia de Cataluña de España, entre 2013 y 2023. Y el primer beneficiado sería Puigdemont, que se fugó de Barcelona a Bruselas en el año 2017 (escondido en un maletero de un auto), tras declarar la independencia de Cataluña, cuando era presidente del gobierno regional de esa próspera región del noreste del país.
  • Una negociación para conceder un referéndum de autodeterminación (o sea una independencia a Cataluña, que sería totalmente inconstitucional).
  • Condonación de parte de la deuda de Cataluña.
  • Potestad para que comisiones del congreso investiguen los dictámenes judiciales relacionados con el “proces” catalán. (Esto tiene indignados a los jueces).
  • Un mediador internacional que verifique el cumplimiento de ese acuerdo.

El periódico online “Libertad Digital” dice que Sánchez ha “entregado la soberanía de España a cambio de su investidura”.

El líder socialista, agobiado por las críticas y las manifestaciones en contra del acuerdo, se defiende alegando que este es una muestra de “generosidad y convivencia” con el pueblo catalán.

Pero el mismo Sánchez afirmaba apenas seis meses atrás que el nunca concedería una amnistía a los separatistas catalanes o vascos. Palabras que se las ha llevado el viento.

Las concesiones a los catalanes han llevado a los separatistas vascos a pedir también casi lo mismo, y sobre todo un reconocimiento a “la nación vasca”.

El líder catalan Carles Puigdemont, el que realmente va a decidir el futuro del gobierno español. (Foto Olivio Matthy-EFE).

Las consecuencias de este acuerdo:

1.- Casi la mitad del país está en contra del acuerdo.

2.- Desde hace diez días, hay protestas diarias ante la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y a un diputado socialista le han tirado huevos.

3.- El principal partido de oposición, el Popular, se dispone a hacer una fuerte confrontación parlamentaria a Sánchez. Y ya controla una de las dos cámaras, el Senado, donde podría no frenar, pero si demorar el acuerdo.

4.- La Eurocámara celebra este semana que viene una sesión para estudiar el “caso español”.

5- Tras la firma del acuerdo en Bruselas, las encuestas revelan que si hubiera ahora unas elecciones, las ganaría el Partido Popular, de centro-derecha. Y en Cataluña, bajan los partidos independentistas.

Sánchez si ha ganado la investidura, pero a un precio desorbitado y su imagen política se irá desgastando debido a las protestas callejeras y a los fuertes debates parlamentarios en contra.

Manifestaciones contra el acuerdo en Madrid.(Foto Fernando Villa.EFE).

Pero, creo, que lo que más daño le hará serán las amenazas incesantes de los separatistas catalanes que cada día reclamarán más concesiones y que se cumpla lo prometido.

Y tienen prisa para aprovechar al máximo la aparente debilidad del Jefe de Gobierno, que está en el cargo gracias a ellos… a los siete votos.

spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_imgspot_img