Tegucigalpa – Al menos 10 haciendas, entre ellas una con un taller de carpintería con maquinaria de uso ganadero, detectada por operadores de justica, y otra mansión en el núcleo de la biosfera del Río Plátano, descubierta por militares, son parte del contexto que bordean los enigmas en la construcción de la llamada “narcocarretera” en la selvática Mosquita hondureña, donde las unidades fiscales hacen sus tareas de inteligencia e investigación.
– En un inicio la carrera se comenzó a construir en las propiedades de un clan familiar ligado al narcotráfico en Olancho y la misma ha seguido su curso, reveló un operador de justicia a Proceso Digital.
– Carretera en La Mosquitia, el camino trazado por criminales que impactará el corazón de la biosfera, dicen dirigentes étnicos y ambientalistas.
– Las FFAA levantan un censo verificando qué personas han construido haciendas y si tienen los permisos correspondientes, dijo el portavoz José Coello.
La construcción “clandestina” de una carretera para unir los departamentos de Olancho desde Culmí y Gracias a Dios, en sus poblados Wanpusirpi, Krausirpi y extender sus ramales hasta el núcleo del pulmón de la Biosfera del Rio Plátano, es calificada por ambientalistas y expertos, como un camino trazado por narcos y los depredadores del bosque, que terminará impactando en esa reserva, declarada patrimonio de la humanidad desde 1981 por la UNESCO.
La carretera que se comenzó a construir durante la pandemia ya avanzó 28 kilómetros desde Culmí y faltan 20 kilómetros para unir Wampusirpe con Krausirpi, ambas localidades de La Mosquitia. La intención, según actores del proyecto, es tender un lazo terrestre entre Dulce Nombre de Culmí en Olancho, hasta Wampusirpe en el departamento de Gracias a Dios para aliviar las emergencias sanitarias que se convierten en una pesadilla en la zona. El olvido y la ausencia de la mano del Estado a las necesidades básicas de las poblaciones de la región, conformadas por tolupanes, tawahkas, pech, misquitos garífunas y ladinos, ahora pone en riesgo uno de los pulmones verdes del planeta.
Reserva mundial
El controvertido proyecto carretero no tiene el aval del Instituto de Conservación Forestal (ICF) ni permiso ambiental alguno, los fondos que le sustentan no se conoce su origen y algunos de los defensores de su edificación lo atribuyen a contribuciones vecinales, aunque se sabe que la pobreza de los habitantes de la vasta región es profunda.
La edificación de la carretera ha concitado fuertes disputas entre líderes misquitos que denuncian la infiltración de sus estructuras organizacionales para hacerles ceder en torno a su rechazo a la vía.
Autoridades militares han expresado que esperan una orden judicial.
Los militares podrían detener la obra que no cuenta con licencias ambientales e incluso emplear explosivos con la intención de bloquear el tramo que atenta contra el pulmón llamado Biosfera del Río Plátano, pero su actuación espera la orden de los operadores de justicia.
La Reserva de la Biosfera de Río Plátano está localizada en los alrededores del río Plátano en La Mosquitia. Tiene una extensión de 9 mil 871 km² y abarca tanto montañas como tierras bajas de selva tropical con una gran biodiversidad.
El lugar consta con más de la mitad de los mamíferos conocidos en Honduras. Además, se reportaron 511 especies de aves como: tucán y guacamayo rojo y verde, águila harpía, hocco major, el águila crestada. Mamíferos acuáticos como manatí. Hay cerca de 110 especies de reptiles y anfibios como tortugas marinas como terrestres, pitones, anacondas entre otros.
Igualmente, la biosfera posee árboles de más de 50 metros de alto y 69 sitios arqueológicos los cuales ayudaron a descubrir la Ciudad Blanca.
En 2018 se documentaron unas 586 especies de plantas vasculares en las tierras bajas de la reserva. Las condiciones climáticas y la falta de referencias hacen que la investigación de la reserva sea complicada, por lo que se desconoce del número de especies en el área, así como de los sitios arqueológicos de las civilizaciones que habitaban allí.
El 50 % del territorio de la Biosfera está titulado a favor de los pueblos ancestrales Misquito, Garífuna y Pech, sin embargo, hay alarmantes denuncias de ocupación ilegal por parte de empresarios ganaderos, madereros y organizaciones de narcotraficantes, gran parte de estos actores han invadido el hábitat, deprendan y sus prácticas oscuras no solo desgastan el hábitat de la región sino las vidas de los grupos étnicos.
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Camino legal de narcos
Una alta fuente de la Fiscalía le contó a Proceso Digital que con la construcción de la construcción de la carretera los grupos de interés buscan establecer “el camino legal” que los narcotraficantes usarán para sacar la droga.
“En esa zona caen narcoavionetas y la droga que hoy bajan por el río, ahora utilizará la carretera para un viaje más expedito”, refirió.
Señaló que en esa zona oriental donde se construye la carretera, las FFAA han destruido tantas pistas clandestinas de aterrizaje que más tardan en irse las fuerzas especializadas en desactivarlas, cuando las mismas ya han sido habilitadas de nuevo.
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La fuente reveló que investigan a familiares y miembros de un grupo que en su momento dirigió un extraditado a EEUU por delitos de narcotráfico y del cual se reservó el nombre: – “Quieren retomar las riendas de una zona en la que el Estado ha perdido su control. La carretera en vez de traer desarrollo afectará a la biosfera, y la droga pasará más libre hacia Estados Unidos”, – dijo.
Apostilló que “esa carretera ya la habían empezado a construir un clan familiar y otros de la zona (Olancho), solo que, en sus propiedades, pero la misma se ha extendido”, dijo.
Detalló que al clan familiar de narcotraficantes que operan en la biosfera, se les han asegurado cuantiosas propiedades en Olancho y con base a las investigaciones divulgadas en su momento por el Ministerio Público, este grupo criminal efectuaba aterrizajes de aeronaves cargadas de droga en la zona.
El entrevistado citó que, a la matriarca de la organización liderada por una familia ligada al narco, una jueza le dictó sobreseimiento y después la Corte de Apelaciones revocó el fallo y dejó en firme una orden de captura en su contra.
FFAA con presencia en la zona
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA, Tito Livio Moreno Coello, externó que “se ha tomado la decisión de inhabilitar, de poder bloquear, de poner algunos postes para evitar que esta carretera que la están abriendo no sé con qué propósito, no pueda seguir. Ese es un compromiso que toda la Fuerza de Tarea tiene, y esperamos evitar que se siga dañando el patrimonio del país”, explicó.
En esa misma vía, el portavoz castrense, José Coello, apuntó que han realizado diferentes operaciones de reconocimiento e inspecciones, se han identificado muchas haciendas, “estamos hablando aproximadamente de ocho a diez haciendas, entre ellas una que tenía un taller de carpintería con maquinaria de uso ganadero, esto es completamente ilegal en la zona”
Agregó que incluso han detectado personas armadas, incluso se han hecho decomisos de armas a personas que no presentan la documentación de respaldo.
“Estamos practicando un sondeo para identificar a las personas nativas de la zona y otras que se pudieron ir a instalarse en la zona con otros fines personales”, apuntó.
Explicó que son procesos que se realizan de forma institucional con la Fiscalía Especial de Medio Ambiente, Fiscalía de las Etnias, Procuraduría de la República, Instituto de Conservación Forestal, Fuerzas Armadas a través del Comando de Protección al Bosque (C-9), para tomar las mejores decisiones y a la espera de un dictamen para la inhabilitación de esta.
Coello expresó que se instaló un puesto de control en la zona, que lo integra personal de las Fuerzas Especiales, brigada de infantería, ingenieros militares y otro personal, quienes van a estar manteniendo el control de toda la zona y asegurar la maquinaria que fue utilizada para construir esta carretera de forma ilegal.
Reveló que una parte de la carretera avanzó en la construcción durante la pandemia.
“Los daños que ha hecho esta carretera son inminentes, se tiene que entrar en un proceso de reforestar y recuperar de los daños que se han hecho”, consideró.
Continuó afirmando que “hemos trasladado un helicóptero en la zona para que esté sobrevolando y monitoreando el sector, los trabajos de inteligencia o investigación lo está realizando el Ministerio Público”.
“No puedo decir si está involucrado el narcotráfico o tampoco lo puedo descartar, en ese sentido hay procesos de investigación. En una de las operaciones que hicimos detectamos una vivienda en el mero núcleo de la biosfera del Río Plátano, esto no es permitido en la zona, tiene que entrar una fase de inhabilitación o neutralización de esta”, recapacitó.
Alcalde defiende carretera
En conversación con Proceso Digital, el alcalde de Wampusirpe en Gracias a Dios, Marcelo Herrera, defendió la construcción de la carretera y justificó que más bien sería un punto de control de las autoridades.
Narró que la cuestionada carretera data de varios años. “De Culmí a Krausirpi hay 100 kilómetros, de esos como 80 kilómetros los hicieron hace ocho años, luego hicieron otros 10 kilómetros hace como seis años y el año pasado hicieron 13 kilómetros desde Krausirpi hacia Ahuas”, desglosó.
El jefe edilicio titubeó en mencionar si la cuestionada carretera sigue en construcción, al tiempo que refirió: “dicen que lo que ha habido son unos desvíos que van para la biósfera (Río Plátano), pero según dicen ya pararon a esa gente, o sea, vinieron autoridades y se paró eso”.
Herrera dijo que “apoyo la mayoría del pueblo porque quien pasa las necesidades son ellos y nosotros como alcaldes también conocemos las prioridades”, externó.
Mencionó que las condiciones de relieve no son las mejores, por lo que es necesaria una carretera que permita a la población a salir en buscar de bienes y servicios básicos.
Ejemplificó que por la vía aérea el costo ronda los tres mil lempiras para desplazarse hacia La Ceiba y seis mil a Tegucigalpa, mientras para ir a Catacamas por la vía terrestre solo son 700 lempiras.
“La carretera es una necesidad, pero hemos solicitado reglamentos. Yo soy uno de los que ha pedido desde 2018 que haya una posta militar, pero nunca se cumplió y eso lo pedimos antes que se construyera esa carretera. Lo que digo es que la carretera sea lineal y que no tenga desvíos a ningún lado de la reserva, que sea una carretera solo para llegar a la zona”, desglosó.
(Ver) Construcción de carretera en Biosfera del Río Plátano debe investigarse: ICF
Fuerza de Tarea contra el Delito Ambiental
Mientras, el subdirector del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Francisco Escalante le confió a Proceso Digital que se conformó una Fuerza de Tarea Contra el Delito Ambiental que es integrada por las Fuerzas Armadas, Fiscalía, Procuraduría General de la República e ICF.
Recordó que desde un principio el ICF ha dejado claro su criterio técnico en el sentido que para conservar la mayor cantidad de flora y fauna que existe en la biosfera del Río Plátano “la carretera no es factible”.
El funcionario mencionó que los consejos territoriales han realizado asambleas y han dejado claro que no están de acuerdo con la construcción de la carretera.
El impacto del proyecto deriva en el acaparamiento de tierras, avance de la frontera agrícola ganadera y eso es lo que destruye la biosfera, enumeró Escalante.
Subrayó que “nuestra posición ha sido contundente en el sentido que técnicamente esa carretera no debe construirse, por otro lado, están las instancias judiciales que tienen que tomar cartas en el asunto”.
Sin embargo, reconoció que hasta la fecha no existe una resolución de un juez que ordene detener la construcción de la arteria vial, aunque externó que “esa carretera nunca debió ni siquiera iniciarse, pero trabajamos para poner destacamentos militares y que se cumpla lo que dicen los entes de justicia”.
El viceministro del ICF, Francisco Escalante, remarcó que en la zona núcleo solo deben existir las tradiciones culturales y ancestrales de los grupos indígenas.
Mencionó que en esa zona oriental el medio de comunicación por excelencia es por vía fluvial.
Interpretó que la categoría de Reserva Mundial de la Humanidad, lo que pretende es establecer criterios que permitan mantener y restaurar estas áreas. “Aquí habitan cualquier cantidad de especies en Honduras y el mundo, la categoría es un esfuerzo por conservar el patrimonio cultural, indígena, pero los miles de especies que ahí habitan”, reforzó.
No precisó si el proyecto carretero está paralizado o en qué estatus se encuentra. “Hay que esperar la resolución de un juez para poder tomar medidas, incluso tomar las medidas para dar con los responsables de este hecho que constituye delito”, indicó.
“Entendería que, por las lluvias, las gestiones realizadas y monitoreo de campo, el proyecto no ha seguido, pero debemos continuar trabajando de manera continuada”, dijo.
El segundo, a bordo del ICF, tampoco conoce cuántos kilómetros de carretera se han construido en esa zona de La Mosquitia hondureña.
Puntualizó que “debemos alarmarnos por lo que ahí ocurre, principalmente por la importancia que tiene para el país y el mundo. Debemos cuidar la diversidad de especies, la cantidad de secuestro de carbono que esta área ofrece al mundo, claro que sí debemos alarmarnos por el impacto ambiental que tiene el proyecto en el área protegida”.
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Prioridad es asegurar territorios
De su lado, Daniel Kiapa, presidente del Consejo Territorial Bakinasta, dijo a Proceso Digital que el proyecto de la carretera está detenido por diligencias que realizan los cuerpos de investigación del Estado.
Explicó que la prioridad de los pueblos indígenas es asegurar los territorios y luego mediante estrictos protocolos analizar la construcción de la carretera para proceder a consultar la opinión de los miembros de los habitantes de la zona.
“De momento no podemos hablar de construir una carretera, cuando estamos netamente amenazados como pueblo en tema de nuestros territorios y recursos. Me parece que no es el momento”, subrayó.
Paquinagua mostró su preocupación en el sentido que una de las consecuencias del proyecto carretero es que los pueblos indígenas perderían sus territorios.
“La carretera no traería desarrollo para los hijos nativos, sin embargo, constituye una amenaza porque los derechos quedarían a la deriva automáticamente”, aseveró.
El representante del pueblo indígena-misquito reflexionó que hay temas más importantes que la construcción de una carretera en esa zona de La Mosquitia hondureña.
Insistió que “no estamos preparados para amortiguar toda la situación que se puede crear derivada de la construcción de la carretera. Después de la carretera vienen las grandes amenazas como las invasiones y otras situaciones negativas”.
Resumió que no se oponen al proyecto, pero todo debe ser en su debido momento, bajo protocolos legales y supervisado por las autoridades.
Evitó referirse al proyecto como “narcocarretera” y aludió: “En ese tema no me gustaría opinar porque esa palabra trae un sinnúmero de compromisos y son temas muy delicados”.
Reafirmó que el proyecto está detenido, “no estamos viendo las acciones, a menos en nuestro territorio”.
Proyecto no se detiene
Finalmente, la vicepresidenta de la organización comunitaria afrohondureña Moskitia, Mirna Wood, reveló que el proyecto carretera continúa y el mismo no se va a detener.
Vía telefónica con Proceso Digital, detalló que hasta la fecha se ha avanzado en 20 kilómetros de la carretera -construidos hace más de un año- y faltan 28 kilómetros para unir Wampusirpi con Krausirpi.
Wood, una férrea defensora de la obra, manifestó que la carretera beneficiará a unas 15 mil personas.
Relató que constantemente visita el proyecto carretero que se construye a punta de picos, piochas y palas. “No tenemos maquinaria pesada en la zona, estamos buscando ayuda, estoy gestionando una audiencia con Tito Asfura para ver si nos puede prestar un tractor. Adentro en la carretera donde estamos trabajando nunca hemos tenido maquinaria pesada”, aseguró.
Diariamente, desde hace ocho meses, trabajan entre 15 y 20 personas para seguir con la habilitación del tramo carretero, detalló.
Mirna Wood exteriorizó: “El que diga que esta es una narcocarretera que presente las pruebas. A los narcos no les conviene una carretera en este lugar porque más rápido les cae la Policía. Los narcotraficantes no han necesitado la carretera para seguir traficando, entonces nadie tiene que ver este proyecto con el narcotráfico y mucho menos con los descombros al bosque”.
Culpó al ICF por la destrucción de los bosques en La Mosquitia. “Puedo asegurar que por esta carretera no ha pasado todavía un pie de madera”, concluyó.
JS