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Adiós a José de la Paz Herrera, el mejor entrenador que ha tenido Honduras

Tegucigalpa – A los 80 años, falleció este miércoles en Tegucigalpa el mejor entrenador que ha tenido Honduras, José de la Paz Herrera, para quien el fútbol fue su vida y su país lo recordará siempre, por haber sido el que logró llevarlo a su primera copa mundial, la de España 1982, con éxito.

«El día más temido debía llegar, y finalmente llegó. Honduras pierde hoy a uno de sus hijos predilectos. Vuele muy alto Profe, allá donde solo los grandes habitan. Lo voy a extrañar papá. El país lo va a extrañar. El fútbol lo va a extrañar. #Chelato», indicó en Twitter Rudy Urbina, uno de sus hijos.

HAZAÑA EN ESPAÑA 1982

Natural de Soledad, departamento de El Paraíso, en el oriente de Honduras, donde nació el 21 de noviembre de 1940, Herrera, también conocido por los hondureños como «Chelato», es considerado como el mejor técnico que ha tenido el país centroamericano, para el que dirigió varias selecciones, aunque su mayor logro en el banquillo fue llevarlo al Mundial de España 1982.

En esa cita máxima con el fútbol, Honduras sorprendió a España y el mundo al empatarle 1-1 con los anfitriones, hazaña que después los «catrachos» repitieron contra Irlanda del Norte, por el mismo marcador.

Sus estudios como entrenador Herrera los hizo en Argentina, de donde regresó en 1969 y ese mismo año debutó como tal con el Club Deportivo Motagua, de Tegucigalpa, uno de los cuatro mejores del fútbol hondureño, junto con Olimpia, Real España y Marathón, a los que también dirigió, entre otros.

«Chelato», uno de los técnicos más laureados que ha tenido Honduras, también dirigió en México al Santos Laguna, en 1990, y en Costa Rica al Sport Cartaginés en la temporada 1998-1999.

En 2010, dirigió a la selección de Belice, de donde regresó a finales de ese mismo año a su país, para hacerse cargo del Marathón, en una nueva temporada con ese club.

«CASADO» SOLAMENTE CON EL FÚTBOL

Nada le gustó más a José de la Paz Herrera que el fútbol, del que decía que era como un matrimonio al que se aferró para siempre desde sus años como jugador, en el decenio de los 60, y luego como entrenador.

Quizá por esa entrega total al fútbol nunca contrajo matrimonio, pero tuvo seis hijos.

Como entrenador de varias selecciones de Honduras, llegó a conocer de sus rivales hasta el último detalle de cada uno de sus jugadores a través de vídeos, que después le mostraba a sus dirigidos para que conocieran las virtudes y debilidades que tenían.

Algunos de los futbolistas hondureños que lograron con Herrera la clasificación de su país a España 1982, como Héctor «Pecho de águila» Zelaya, lo definieron en su momento como el mejor entrenador que había tenido Honduras, además de ser un hombre «muy estudioso del fútbol, que hizo del deporte su pasión».

Herrera, diputado ante el Parlamento hondureño de 2006 a 2010,  transpiraba fútbol, y su entrega a lo que mejor hizo en su vida le premió con lo más grande a lo que puede aspirar un entrenador: dirigir en un mundial.

«NUNCA SE SABE», UNA DE SUS FRASES QUE LOS HONDUREÑOS NUNCA OLVIDARÁN

«Lo que Honduras hizo en el Mundial de España no tiene precio, porque representó la alegría para todo un país que se lo merecía», decía el maestro «Chelato», a quienes muchos hondureños también le decían «el filósofo» del fútbol por algunas frases suyas, entre las que perdurará la de: «Nunca se sabe».

La clasificación al Mundial de España en 1982, en el que Honduras se puso en ventaja 1-0 al minuto 7, por medio de «Pecho de águila» Zelaya, fue el producto de una concentración de dos años en el sector de Valle de Ángeles, un pueblo de artesanos que se localiza a unos 20 kilómetros de Tegucigalpa.

La clasificación de Honduras a España 1982 Herrera la logró en el hexagonal disputado en Tegucigalpa, de manera invicta, en el que además participaron Canadá, Cuba, El Salvador, Haití y México.

El segundo país que se clasificó al Mundial de España fue El Salvador, gracias a que Honduras empató con México en el último partido de la eliminatoria.

Herrera, quien en los últimos seis años sufrió varios quebrantos de salud, fue operado dos veces en Costa Rica, en agosto de 1985, por un problema asociado a la diabetes.

A finales de febrero del presente año fue sometido a una cordectomía láser, por una parálisis bilateral de cuerdas vocales.

El técnico hondureño murió en un hospital del Instituto Hondureño de Seguridad Social (Ihss).

Su muerte ha causado mucha consternación entre los hondureños por parte de familiares, entrenadores, futbolistas, aficionados políticos y otros sectores que han visto a todos los integrantes de la selección que participó en el Mundial de España 1982 como verdaderas glorias vivientes del fútbol de Honduras.

«Ya descansa en la paz del Señor mi hermano Chelato. Dio a este país tanto, tantas alegrías, tantas sonrisas, tanta esperanza, a través de su inquebrantable tesón y pasión por el fútbol. Su partida deja un enorme hueco en el corazón del pueblo hondureño. #ChelatoInmortal», escribió en Twitter la diputada Doris Gutiérrez, hermana de José de la Paz Herrera. 

(ir)

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