Los traficantes, entre ellos un menos de edad, mantuvieron amenazados por cinco días a 15 hombres y tres mujeres en una casa ubicada al oeste de Phoenix, informó el Departamento de Seguridad Pública del Estado de Arizona.
El portavoz Fred Zumbo explicó que esta es la quinta casa de seguridad que es descubierta por sus agentes desde que algunos de ellos fueron entrenados y certificados para cumplir con las leyes de inmigración bajo un programa a nivel estatal.
El operativo que se llevó a cabo en conjunto con el Departamento de Policía de la Ciudad de Phoenix fue el resultado de una investigación de tres meses que se inició cuando los agentes recibieron información de una persona que logró escapar de la casa.
Zumbo indicó que el grupo de indocumentados fueron cambiados por lo menos una vez de ubicación y que les mantuvieron sin agua por lo menos un día.
Los coyotes estaban esperando que los familiares de los inmigrantes les hicieran un «pago extra» por su liberación.
Durante la operación se confiscaron dos rifles y una pistola.