El crimen contra los niños en Limón fue marcado por la saña y la bestialidad.
Fue el jefe de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), en la región noroccidental del país, coronel Germán Alfaro, quien confirmó el horrendo hecho al especificar que las víctimas eran tres niños y una niña, todos menores de 13 años.
La masacre fue registrada en una vivienda ubicada a varios kilómetros de Tocoa, donde los menores fueron ejecutados con arma blanca (machete).
Según Alfaro, los criminales ingresaron a la vivienda a la 1:00 de la madrugada de este domingo, aprovechando la ausencia de los padres de los menores.
La Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), llegó de inmediato a la zona del espeluznante crimen.
Las acciones han permitido la detención de Cándido Rodríguez Castillo, quien habría participado en el aterrador suceso, ya que presentaba manchas de sangre en su vestimenta. Se conoció además que éste vivió un tiempo en la casa de los menores asesinados.
Los niños asesinados fueron identificados como Loany Leonor Centeno Jiménez (13), Jackeline Centeno Jiménez (10), Jessy Centeno Jiménez (7) y Jefry Esther Centeno Jiménez (18 meses).
La muerte hizo su alto en Tegucigalpa Para el mediodía del mismo domingo dos jóvenes que murieron violentamente en Tegucigalpa, la capital hondureña, fueron encontrados en la colonia Altos de la Independencia. Se presume que el crimen ocurrió en la madrugada, cuando los testigos dicen que escucharon una nutrida balacera. Los cuerpos de los jóvenes no fueron identificados. Uno junto al otro quedaron los cadáveres en un sector conocido como “el callejón de la muerte”. Los jóvenes murieron a raíz de múltiples heridas de bala que recibieron en varias partes de sus cuerpos, según se constató en la escena del doble crimen. |
Enfrentamiento en San Pedro Sula
En horas de la tarde del domingo, cuando medio país se concentraba en el partido de la final del campeonato de clausura, las trasmisiones eran matizadas con otra noticia roja: un enfrentamiento, en un centro de corrección de menores causaba la muerte de cinco jóvenes y por lo menos dos heridos.
En primera instancia la Policía Nacional reportó la explosión de una bomba en el centro correccional de menores El Carmen en la norteña San Pedro Sula. Posteriormente se informó que se trató de un enfrentamiento armado entre grupos rivales.
El Comisionado de la Policía Nacional, Quintín Juárez, informó a Proceso Digital de una revuelta interna. «El motín fue generado por los menores, aprovechando la hora del partido de fútbol», dijo.
Indicó que en la acción resultaron cinco personas muertas y dos lesionados.
Los jóvenes muertos fueron reconocidos como Juan Carlos Sandoval (17), Franklin Ulises Cover (16), Cristián Joel Núñez (16), óscar Orlando Madrid (17) y José Javier Mejía (18), en tanto los heridos corresponden a los nombres de Kevin Omar Valladares (16) y Melvin Jasiel Velásquez (16).
Señaló que el motín se generó cuando «de un grupo criminal, lanzaron una bomba a otro grupo criminal». Poco después otra versión oficial señalaba que las muertes fueron causadas por armas de fuego. Se investigan las verdaderas causas del sangriento suceso.
En el disturbio despojaron de su arma de reglamento a un guardia, se informó.
Juárez aseguró que la Policía logró recuperar el control del centro y capturar a tres sospechosos de haber lanzado la granada, quienes al ser captados por cámaras de la prensa contestaron haciendo señales que identifican a los pandilleros. Ellos son: Kevin Sabillón Licona, Jeffry Tróchez y José Salomón Rubio.
Cuerpos del orden mantienen operaciones en el centro El Carmen en la búsqueda de establecer detalles del origen y a los responsables de la misma.
Unos 270 jóvenes menores de 23 años murieron de manera violenta en Honduras en los primeros tres meses de este 2014, comunicó la organización humanitaria Casa Alianza en un reciente informe.
Del total de fallecidos, 93 (34.4%) jóvenes murieron en enero, 84 (31.2%) en febrero y 93 (34.4%) en marzo, indicó Casa Alianza en el «Informe mensual de la situación de Derechos de los niños, niñas y jóvenes de Honduras».