Washington – La libertad de prensa en todo el mundo ha caído a su nivel más bajo en una década, incluido un deterioro del ambiente para los medios en Estados Unidos, según un informe publicado hoy por la organización Freedom House.
– El caso de Honduras, según Freedom House, es similar al de México, por el efecto intimidatorio que la violencia ejerce en el ejercicio libre del periodismo, pero a ello hay que sumar un aumento de la autocensura cuando se trata de asuntos como la corrupción o las relaciones de funcionarios públicos con el crimen organizado.El grupo independiente, con sede en Washington, pintó su mapa de verde, en señal de «prensa libre», en Australia, Canadá, Costa Rica, Estados Unidos, la mayor parte de Europa, Israel, Japón y Uruguay.
El amarillo de «parcialmente libre» incluye la mayor parte de América del Sur, el noroeste y sudeste de África, India, Italia y los países balcánicos, India, Mongolia, Indonesia y Filipinas.
El resto, incluidos Cuba, Ecuador, México, Rusia, Venezuela, China, Vietnam, Camboya, Madagascar, Gran parte de del centro y nordeste de África, Oriente Medio y el Golfo Pérsico aparecen en el tono violeta de países sin libertad de prensa, según el grupo.
El deterioro global de la libertad de prensa, de acuerdo con Freedom House, «ha estado impulsado en parte por un retroceso mayor en varios países del Oriente Medio, incluidos Egipto, Libia y Jordania, notables retrocesos en Turquía, Ucrania y numerosos países del este de África».
La directora del proyecto en Freedom House que elabora este informe anual, Karin Karlekar, señaló que se han visto «disminuciones en el nivel global de libertad de los medios impulsados por los esfuerzos gubernamentales para controlar el mensaje y castigar al mensajero».
«En todas las regiones del mundo encontramos el año pasado que tanto los gobiernos como los actores privados atacan a los periodistas, impiden su acceso físico a los acontecimientos noticiosos, censuran el contenido y ordenan los despidos de periodistas por motivos políticos», agregó Karlekar.
De los 197 países y territorios evaluados por Freedom House durante 2013, el 32 por ciento quedaron en la categoría de «libres», el 35 por ciento en la de «parcialmente libres» y el 33 por ciento en la de países «sin libertad».
«Los ocho países con las peores calificaciones siguen siendo Bielorrusia, Cuba, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Irán, Corea del Norte, Turkmenistán y Uzbekistán», agregó el informe.
En Latinoamérica, según Freedom House, la libertad de prensa cayó a su nivel más bajo en cinco años y «sólo el 2 por ciento de la población latinoamericana vive en ambientes con medios libres».
Así Freedom House bajó las puntuaciones de Honduras, Panamá, Suriname y Venezuela, mientras que subió las de Paraguay, y mantuvo por otro año más a Cuba como el país con peores condiciones para ejercer la libertad de prensa de la región, aunque mejoró ligeramente su nota.
La organización indicó también que en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro mantuvo «los esfuerzos de su predecesor (Hugo Chávez) para controlar a la prensa», haciéndose con el control de medios privados, mientras que de Ecuador aseguró que experimentó un «mayor deterioro» las nuevas leyes y regulaciones que afectan a la prensa.
De las naciones latinoamericanas en los que considera que no hay libertad de prensa, el informe destaca que México «siguió siendo uno de los países del mundo más peligrosos y complicados para la práctica del periodismo», con 76 periodista asesinados entre el año 2000 y 2013, y otros 16 desaparecidos desde 2003.
El caso de Honduras, según Freedom House, es similar al de México, por el efecto intimidatorio que la violencia ejerce en el ejercicio libre del periodismo, pero a ello hay que sumar un aumento de la autocensura cuando se trata de asuntos como la corrupción o las relaciones de funcionarios públicos con el crimen organizado.
El informe apuntó asimismo que «las condiciones en Estados Unidos se deterioraron debido, principalmente, a los intentos del gobierno por inhibir la información sobre asuntos de seguridad nacional».
La organización indicó que los países latinoamericanos que a su juicio desde 2009 registraron un mayor deterioro en cuanto a libertad de prensa fueron, por este orden, Ecuador, Panamá, Bolivia, Honduras y Nicaragua, mientras que la única nación de la región que registró avances fue Colombia.
De acuerdo con este grupo, en Latinoamérica hay libertad de prensa sólo parcialmente en Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Haití, la República Dominicana, Panamá, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia y Guyana.
El amarillo de «parcialmente libre» incluye la mayor parte de América del Sur, el noroeste y sudeste de África, India, Italia y los países balcánicos, India, Mongolia, Indonesia y Filipinas.
El resto, incluidos Cuba, Ecuador, México, Rusia, Venezuela, China, Vietnam, Camboya, Madagascar, Gran parte de del centro y nordeste de África, Oriente Medio y el Golfo Pérsico aparecen en el tono violeta de países sin libertad de prensa, según el grupo.
El deterioro global de la libertad de prensa, de acuerdo con Freedom House, «ha estado impulsado en parte por un retroceso mayor en varios países del Oriente Medio, incluidos Egipto, Libia y Jordania, notables retrocesos en Turquía, Ucrania y numerosos países del este de África».
La directora del proyecto en Freedom House que elabora este informe anual, Karin Karlekar, señaló que se han visto «disminuciones en el nivel global de libertad de los medios impulsados por los esfuerzos gubernamentales para controlar el mensaje y castigar al mensajero».
«En todas las regiones del mundo encontramos el año pasado que tanto los gobiernos como los actores privados atacan a los periodistas, impiden su acceso físico a los acontecimientos noticiosos, censuran el contenido y ordenan los despidos de periodistas por motivos políticos», agregó Karlekar.
De los 197 países y territorios evaluados por Freedom House durante 2013, el 32 por ciento quedaron en la categoría de «libres», el 35 por ciento en la de «parcialmente libres» y el 33 por ciento en la de países «sin libertad».
«Los ocho países con las peores calificaciones siguen siendo Bielorrusia, Cuba, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Irán, Corea del Norte, Turkmenistán y Uzbekistán», agregó el informe.
En Latinoamérica, según Freedom House, la libertad de prensa cayó a su nivel más bajo en cinco años y «sólo el 2 por ciento de la población latinoamericana vive en ambientes con medios libres».
Así Freedom House bajó las puntuaciones de Honduras, Panamá, Suriname y Venezuela, mientras que subió las de Paraguay, y mantuvo por otro año más a Cuba como el país con peores condiciones para ejercer la libertad de prensa de la región, aunque mejoró ligeramente su nota.
La organización indicó también que en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro mantuvo «los esfuerzos de su predecesor (Hugo Chávez) para controlar a la prensa», haciéndose con el control de medios privados, mientras que de Ecuador aseguró que experimentó un «mayor deterioro» las nuevas leyes y regulaciones que afectan a la prensa.
De las naciones latinoamericanas en los que considera que no hay libertad de prensa, el informe destaca que México «siguió siendo uno de los países del mundo más peligrosos y complicados para la práctica del periodismo», con 76 periodista asesinados entre el año 2000 y 2013, y otros 16 desaparecidos desde 2003.
El caso de Honduras, según Freedom House, es similar al de México, por el efecto intimidatorio que la violencia ejerce en el ejercicio libre del periodismo, pero a ello hay que sumar un aumento de la autocensura cuando se trata de asuntos como la corrupción o las relaciones de funcionarios públicos con el crimen organizado.
El informe apuntó asimismo que «las condiciones en Estados Unidos se deterioraron debido, principalmente, a los intentos del gobierno por inhibir la información sobre asuntos de seguridad nacional».
La organización indicó que los países latinoamericanos que a su juicio desde 2009 registraron un mayor deterioro en cuanto a libertad de prensa fueron, por este orden, Ecuador, Panamá, Bolivia, Honduras y Nicaragua, mientras que la única nación de la región que registró avances fue Colombia.
De acuerdo con este grupo, en Latinoamérica hay libertad de prensa sólo parcialmente en Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Haití, la República Dominicana, Panamá, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia y Guyana.