Yusneylis Guzmán, ‘La Chiqui’ también hace historia para la lucha femenina cubana

París-La Habana – Tras el ya legendario quinto oro consecutivo en la misma especialidad del gigante Mijaín López, Yusneylis Guzmán López, alias ‘la Chiqui’, escribió este miércoles su propia página en la historia del deporte en Cuba, al convertirse en la primera mujer en lograr una medalla olímpica en lucha.

Guzmán, de 27 años, logró la plata en la categoría de 50 kilos de lucha libre tras perder (0-3) contra la estadounidense Sarah Ann Hildebrandt, que había sido bronce en Tokio 2020.

Su clasificación para la final en el Arena Campo de Marte, ubicado muy cerca de la torre Eiffel, llegó de rebote esta misma mañana, ya que inicialmente la cubana tenía programado pelear por el bronce contra la luchadora mongola Dolgorjavyn Otgonjargal.

Las tornas cambiaron cuando la india Vinesh Phogat, quien fue rival de Guzmán el día anterior en las semifinales y la había derrotado por un claro 5-0, fue descalificada al pasarse ligeramente en el control de pesaje de la categoría de los 50 kilos.

La eliminación de Phogat de la ecuación aseguraba ya a una Guzmán, como mínimo, una medalla de plata inédita para el deporte femenino cubano.

«Sus dos presentaciones han sido muy buenas. Enfrentó a contrarias de mayor nivel y lo hizo siguiendo las instrucciones de disfrutar su competencia, hacerlo con alegría y buena disposición, buscando siempre las acciones», según declaró al portal deportivo JIT el entrenador Filiberto Delgado.

Su recorrido

Nacida el 8 de agosto de 1996 y residente en La Habana, ‘la Chiqui’ se presentó sobre la colchoneta en París justo la víspera de su 28 cumpleaños.

Es pupila de Delgado, quien además de entrenador del equipo nacional de lucha femenino (y antes del masculino), ejerce como secretario general de la Federación Cubana de Luchas Asociadas.

A él, Guzmán le atribuye todos sus éxitos y asegura que no sólo sus consejos le vinieron siempre bien para seguir superándose en su carrera, sino que ha sido «como un padre» para ella.

La de París era la segunda participación olímpica de ‘la Chiqui’ tras debutar en Tokio 2020, donde fue derrotada en primera ronda por la después medallista de plata, la china Sun Yanan, y después eliminada en la repesca por la ucraniana Oksana Livach.

Esa actuación le valió el puesto 12 de la clasificación olímpica final nipona.

En su palmarés, Guzmán cuenta también con el oro de los Juegos Panamericanos, del Campeonato Panamericano de Lucha Libre y de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Para llegar a París, la habanera logró la clasificación en febrero pasado en el torneo preolímpico disputado en Acapulco (México) y pasó tres meses entrenando en China junto a la también luchadora cubana Milaimys Marín (76 kg). Ambas eran las únicas representantes de Cuba que aseguraron sus cupos rumbo a París.

Lucha femenina cubana

Incluso antes de subir al podio, Guzmán había logrado hacer historia ya este martes como la primera mujer cubana clasificada para una semifinal de lucha en unos Juegos.

La lucha femenina comenzó a practicarse en la isla caribeña a finales de los años 2000. La primera cubana que llegó a unos Juegos Olímpicos fue Katherin Videaux (63 kg), quien compitió en Londres 2012. Aunque quedó en la octava posición, abrió el camino a las nuevas generaciones de cubanas en esta disciplina deportiva.

La guinda con esta plata supone dar a Cuba, un país para el que este deporte ha sido una de sus grandes fuentes de medallas olímpicas, el primer podio femenino de la disciplina.

La modalidad clásica grecorromana -gracias a la que Mijaín López se convirtió este martes en leyenda del olimpismo- está reservada sólo a los hombres, pero desde que la libre femenina se estrenara en Atenas 2004 la isla no había logrado subir su bandera al podio hasta ahora. EFE

(vc)

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