Tegucigalpa – Tras 72 horas sin que ocurrieran muertes violentas en la capital hondureña, se reportó el asesinato de un joven de 21 años de edad en las últimas horas.
Según la información que maneja la Policía, la víctima habría sido raptada en un sector de la capital y posteriormente asesinada con arma de fuego muy probablemente en una casa abandonada conocida como casa loca.
Luego lo sacaron en horas de la noche del domingo y llevaron el cuerpo para abandonarlo en plena vía pública, específicamente en una calle próxima al mercado Mama Chepa de Comayagüela.
El ahora occiso respondía al nombre Flavio Johan Núñez de 21 años de edad.
Asimismo, se reportó la muerte de otro joven de esa misma edad quien tomó la fatal decisión de suicidarse en su vivienda de la colonia Villafranca de Comayagüela, al nororiente de la capital.
El joven se ató una soga al cuello desde el techo de su casa muriendo ahorcado.
El joven fue identificado como Darwin García de 21 años de edad quien residía en la parte más alta de ese vecindario.
Familiares indicaron que en horas tempranas García sostuvo una discusión con su mujer como lo venían haciendo últimamente por lo que la dama se fue a dormir sin imaginar lo que ocurriría más tarde.
Tras la discusión, el joven se quedó en una hamaca y su mujer pensó que minutos después ingresaría a la habitación para irse a dormir, lo que nunca ocurrió pues el ahora occiso soltó uno de los lados de la hamaca y el lazo lo ató a una viga y luego a su cuello falleciendo por asfixia.
Tras encontrarlo colgado, sus familiares lo bajaron con el fin de revivirlo, pero el joven ya había fallecido.
Para hacer el levantamiento del cuerpo, el personal de Medicina Forense pidió apoyo a las autoridades policiales ya que ese lugar es considerado peligroso por el accionar de las maras y pandillas en ese sector.
Por otro lado, un hombre perdió la vida de manera violenta luego que fuera atacado a disparos de arma de fuego en la aldea El Escanito del municipio de El Porvenir, Francisco Morazán, zona central de Honduras.
El ahora occiso respondía al nombre de Ángel Antonio Velásquez Barahona de 74 años de edad, originario y residente en el mismo lugar donde ocurrió el sangriento suceso.
Con varios disparos en el abdomen de calibre desconocido, el cadáver del septuagenario ingresó a la morgue capitalina en las últimas horas.
