Tegucigalpa- El Consejo Nacional Electoral (CNE) enfrenta un serio revés en la preparación de las elecciones generales del próximo 30 de noviembre, luego de declarar fracasado el proceso de licitación para garantizar la conectividad en 1,728 centros de votación distribuidos en 268 municipios de 17 departamentos, lo que representa el 12.8 % de la carga electoral nacional.
–Fracasa licitación a 73 días de las elecciones.
-Fallas estructurales persisten: 17 departamentos enfrentarían problemas en transmisión de resultados.
-Retraso y riesgo: CNE ahora obligado a contratación directa para garantizar conectividad electoral.
El consejero del CNE, Marlon Ochoa, confirmó este viernes que la licitación fue anulada “por aspectos sustanciales y no subsanables de las ofertas”, de acuerdo con la recomendación unánime de la comisión evaluadora. En consecuencia, el procedimiento se realizará por la vía directa, en un intento de recuperar el tiempo perdido.

La licitación fracasada ¿Compra directa?
El pasado 10 de septiembre, tres compañías participaron en la licitación: la multinacional venezolana Smartmatic, la hondureña Honduras Technology y el consorcio estadounidense IFX Network. El procedimiento especial CNE-PEG-UCCE-005-2025 contemplaba la adquisición de 2,050 kits satelitales basados en tecnología de órbita terrestre baja (LEO), routers y servicios de integración, con el fin de solventar un problema estructural: la falta de conectividad en zonas rurales y remotas del país.
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La licitación también incluía la capacitación técnica del personal electoral responsable de la instalación, operación y resguardo de los equipos, esenciales para el funcionamiento del sistema de transmisión de resultados preliminares (TREP) y la identificación biométrica de los votantes. Pese a su importancia, el proceso quedó en suspenso, lo que genera preocupación a 73 días de las elecciones generales.
Una deuda estructural sin resolver
La falta de conectividad no es un problema nuevo. En los comicios del 2021, más de 1,595 centros de votación reportaron fallas en la transmisión de resultados, y 657 no contaban con energía eléctrica.
Hoy, la situación dista de ser diferente y es aún más crítica dijo a Proceso Digital, Kevin Rodríguez, especialista en temas energéticos de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), quien añadió que existen 657 centros de votación sin electricidad 1963 centros de votación sin conectividad y 1,352 centros sin llamadas condición que pone en riesgo el uso de computadoras, routers, impresoras y demás equipo electoral.
En ese sentido dijo que es fácil la solución, aunque resultaría caro el CNE podría alquilar motores de diésel para esos centros que tienen la dificultad “no hay excusa no hay justificación para no hacerlo”, por otra parte, considero que se ha escuchado de la posible adquisición de paneles solares, pero en sus palabras un panel solar no sirve de nada en la noche, eso sería buscarle tres patas al gato teniendo cuatro.

También para el tema de la conectividad sería viable usar Starlink internet satelital o conexión a Internet, la tecnología lo permite y se resolvería el problema de la conectividad. “Estamos a tiempo y no ponerse a llorar sobre la leche derramada por el fracaso de este proceso” lo que hay que hacer es buscar las soluciones, para tener elecciones confiables, zanjó.
De igual forma, dijo que se debe exigir información clara al CNE, sobre la carga electoral de esos centros de votación que tienen este tipo de problemas; dar el dato exacto en estimaciones con poca información disponible podría ser entre 700 mil hasta 1.2 millones de personas, es una cantidad alta, por lo que se debe poner atención a ese tema.
Otros datos revelan la magnitud del desafío: Olancho concentra 208 centros de votación sin conectividad, muchos de los cuales tampoco cuentan con energía eléctrica. El Paraíso suma 145 centros en iguales condiciones.
Copán, 116; Francisco Morazán, 137; Lempira, 162; Yoro, 172; y Santa Bárbara, donde el 45 % de los centros carecen de señal y buena parte de ellos también de energía.
Solo Islas de la Bahía presenta cobertura total, con sus 22 centros de votación abastecidos al 100 % en internet y electricidad.
En total, 17 de los 18 departamentos tienen centros de votación en condiciones precarias, lo que desnuda una falla recurrente del sistema electoral hondureño: la dependencia de tecnología sin que exista la infraestructura básica para sostenerla.
Falta de planificación y riesgo de improvisación
La ley electoral establece que la empresa responsable de la transmisión de resultados debe ser contratada al menos cuatro meses antes de los comicios. Sin embargo, la ineficiencia en la gestión ha provocado retrasos que obligan ahora al CNE a recurrir a la contratación directa, un mecanismo que genera suspicacia en sectores políticos y de sociedad civil por la falta de transparencia que suele acompañar este tipo de procesos.
Volver a transmisión como en el pasado
Dado el fracaso de la licitación el exmagistrado del desaparecido Tribunal Supremo Electoral (TSE), Augusto Aguilar, advirtió que los resultados de las próximas elecciones en Honduras podrían transmitirse “a la antigua” si no se adjudica a tiempo el contrato de conectividad para el sistema de transmisión.

Aguilar, explicó que la falta de conectividad en algunos centros de votación no debería ser un obstáculo insalvable, ya que existen mecanismos alternativos. “En los lugares donde no hay conexión, se puede realizar la elección como antes y luego trasladar el resultado al sitio más cercano donde sí exista conectividad. Puede ser a media hora o a una hora de distancia, y los cinco miembros de la mesa se encargan de hacer la transmisión”, señaló.
El exmagistrado recordó que la ley establece que la empresa encargada de la transmisión de resultados debe ser contratada al menos cuatro meses antes de las elecciones. Sin embargo, reconoció que “por diversas razones ya conocidas” ha habido retrasos en este proceso.

Pese a la tardanza, Aguilar consideró que la situación puede resolverse en buena parte, recordando que en el pasado la transmisión se hacía incluso con mayores dificultades.
Finalmente, descartó que esta situación pueda abrir la puerta a un fraude electoral, siempre y cuando exista representación de todos los partidos en las Juntas Receptoras de Votos. “Mientras los partidos estén presentes en cada centro de votación, las posibilidades de que se cometan fraudes son mínimas”, concluyó.
A medida que avanza el calendario electoral, persiste la pregunta: ¿podrá el CNE garantizar un sistema de transmisión confiable, seguro y sin interrupciones? La respuesta, de momento, sigue en el aire.LB