Una comisión que representa al Gobierno de Roberto Micheletti viajó este miércoles de nuevo a Washington para continuar el diálogo, dentro de la mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, y con el auspicio de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Este viaje se produce un día después de que una misión de cancilleres de países miembros de la OEA fracasara en las gestiones que llevó a cabo en Honduras el lunes y el martes para lograr la firma de la propuesta de San José, presentada por Arias y cuyo punto más conflictivo es el regreso de Zelaya a la presidencia.
El Gobierno de Micheletti, designado por el Parlamento tras la salida de Zelaya el 28 de junio, rechaza el regreso del depuesto mandatario e insiste en que éste no sufrió un golpe de Estado, sino que hubo una «sucesión constitucional».
Sin embargo, la declaración que la misión de la OEA emitió al término de su visita «está dejando sentadas las bases de que el diálogo continúa», dijo antes de viajar a Washington Vilma Morales, integrante de la comisión y ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia.
Morales subrayó la decisión de Micheletti de seguir «en este marco de diálogo de la propuesta de San José», y destacó el papel «favorable» y el «compromiso» de la misión de la OEA para resolver la crisis.
Por tanto, «vamos a seguir en este trabajo en el marco del Acuerdo de San José», puntualizó, e indicó que en Washington se reunirán «con las personalidades y con los diferentes organismos que corresponda».
La comisión, integrada también por Arturo Corrales y Mauricio Villeda, se entrevistó en las últimas dos semanas en Washington con cancilleres de la OEA; su secretario general, José Miguel Insulza, y funcionarios del Departamento de Estado de EEUU, entre otros.
Morales comentó que el Acuerdo de San José, «como dijo el mismo presidente Arias (…), no es un documento que esté escrito con una rigidez o con una situación que no pueda ser objeto de negociación», pero reafirmó que debe sujetarse al régimen legal de Honduras.
La propuesta de Arias incluye el regreso condicionado de Zelaya, un gobierno de unidad y reconciliación nacional, adelanto de las elecciones, amnistía política, una comisión de la verdad y verificación internacional, entre otros puntos.
Insulza, quien acompañó a la misión de cancilleres en Honduras, dijo hoy ante el Consejo Permanente de la OEA en Washington que considera que todavía hay un clima de diálogo para alcanzar un acuerdo diplomático sobre la crisis hondureña.
“Hipócritas”
También anunció que Zelaya, quien ahora si acepta la Propuesta de San José, comparecerá ante el Consejo Permanente de la OEA el lunes o martes próximos.
Zelaya ha estado en la capital estadounidense en cuatro ocasiones desde que tomó el poder el Gobierno de Roberto Micheletti.
La primera ocasión fue el 30 de junio, cuando la Asamblea General Extraordinaria de la OEA dio un ultimátum de 72 horas al Gobierno de facto de Micheletti para que restituyera al depuesto mandatario.
El día 4 de julio hizo lo mismo en la sesión en la que los cancilleres de la OEA suspendieron la participación de Honduras por no haber restituido a Zelaya ni restaurado el orden democrático y constitucional.
El día 7, después de su fracasado primer intento de regresar a su país, se reunió con la secretaria de Estado de Estado Unidos, Hillary Clinton.
Zelaya volvió por cuarta vez a Washington el fin de semana del 11 y 12 de julio, en esta ocasión para entrevistarse de nuevo por separado con Insulza, el secretario de Estado adjunto para Latinoamérica, Thomas Shannon, y el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para esta región, Dan Restrepo.
Las relaciones de Zelaya con Washington pueden calificarse de “tormentosas” porque mientras en el reciente pasado se declaró “antiimperialista” ahora acude a los Estados Unidos para pedir el apoyo para lograr su retorno a Honduras.
Su lenguaje en reiteradas ocasiones se ha vuelto hasta agresivo y ha indicado que si el presidente Obama desea, puede reinstalarlo en cinco minutos en la silla presidencial hondureña.
Estas aseveraciones han propiciado que el presidente estadounidense señale de hipócritasa quienes piden en intervensionismo de Washington para devolver a Zelaya a su puesto porque son los mismo que tradicionalmente se han quejado del intervención estadounidense en la región
Presiones
La gestión diplomática es acompañada de presiones sobre el Gobierno de Micheletti, como la aplicada por Estados Unidos, que desde hoy suspendió el trámite de nuevos visados a hondureños en su embajada en Tegucigalpa.
El presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, anunció este miércoles, en Santo Domingo, que propondrá que Honduras sea suspendida del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y ese país caribeño.
Sobre Honduras también pende la posible suspensión de desembolsos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que hoy indicó que todavía no ha tomado una decisión al respecto.
Los seguidores de Zelaya continuaron hoy con sus movilizaciones en Tegucigalpa, que ya llevan 60 días, para exigir el regreso del depuesto presidente y criticaron a Micheletti por desafiar a la misión de la OEA al asegurar que Honduras resistirá las presiones de la comunidad internacional.
En tanto sectores de sociedad civil, líderes religiosos, empresarios y fuerzas políticas nacionales mantienen su respaldo a Micheletti y su convencimiento de que un retorno del ex presidente aumentaría el clima de confrontación social que sacude a esta nación.
Sectores nacionales coinciden en que el proceso electoral general, convocado para finales de noviembre, es la salida a la crisis política.
Aseguran que la ruta electoral no debe ser cuestionada por la comunidad internacional ya que la misma inició desde hace un año con el proceso interno dentro de cada una de las fuerzas políticas que están abocadas a la elección presidencial de diputados, alcaldes y regidores municipales.







