– Chávez aprovecha la coyuntura para pedir a los EEUU el «retiro» de sus tropas de Palmerola
El presidente venezolano dijo que «sí (Zelaya) regresa ahora en septiembre no pudieran hacerse elecciones en noviembre (…), los golpistas pulverizaron el Estado de Derecho en Honduras», argumentó Chávez.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, calificó hoy de «interesantes» y positivas, aunque tardías, las recientes medidas de Estados Unidos contra el Gobierno de facto de Honduras, y expresó su esperanza de que «ojalá» se cumplan.
Washington amplió ayer sus sanciones a Honduras con la interrupción oficial de ayudas económicas por más de 30 millones de dólares, y la garantía verbal de que no reconocerá las elecciones presidenciales hondureñas previstas el próximo 29 de noviembre.
«Me parece interesante… ojalá se cumpla eso de verdad», declaró Chávez en contacto telefónico con la televisión estatal venezolana desde Teherán, a donde llegó hoy en el marco de una gira por seis países que inició el pasado lunes y que culminará el próximo 11 de septiembre.
El mandatario opinó que «ya era hora, aunque un poco tarde», de que el Gobierno de su colega estadounidense, Barak Obama, actuara de forma «consecuente con su discurso» de que «no apoya golpes de Estado».
«Se han dado cuenta ahora, un poco tarde, de que hubo un golpe de Estado en Honduras, pero ¡qué bueno que se han dado cuenta!», añadió el presidente venezolano.
Chávez resaltó que ahora Washington debería también «cortar todo el apoyo militar a Honduras» con el «retiro» de las tropas que mantienen en una base aérea de la localidad hondureña de Palmerola.
El jefe de Estado dijo que el endurecimiento de Estados Unidos contribuirá a los esfuerzos regionales «para restituir» a Manuel Zelaya en la presidencia de Honduras, de la que fue derrocado el pasado 28 de junio.
Añadió que en el caso de que Zelaya retomara el poder «en septiembre», deberían ser pospuestas para el «próximo año» las elecciones presidenciales previstas en noviembre de este año.
Sostuvo que las autoridades nombradas por el Parlamento tras el derrocamiento de Zelaya el pasado 28 de junio, encabezadas por el presidenteinterino, Roberto Micheletti, deberían ser «acusadas ante la Corte Penal Internacional por genocidio contra el pueblo hondureño y fascismo».







