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‘Selena y los dinos’, el legado de una reina que propagó el orgullo del tex-mex

Los Ángeles (EE.UU.) – Han pasado 30 años desde que su asesinato sacudió al mundo, pero el legado de Selena permanece más vivo que nunca. Su corazón vuelve a latir a partir de este lunes en un nuevo documental que explora la vida más personal de la reina de la música tejana mexicana (tex-mex).

Selena «me ayudó a comprender mejor mi identidad. Me ayudó a sentirme orgullosa de mi identidad y a entender que está bien ser yo misma», afirma en una entrevista con EFE Isabel Castro, directora del proyecto que ya se encuentra disponible en Netflix.

A través de retales guardados por la familia Quintanilla, Castro reconstruye el salto a la fama de la conocida como ‘Reina del Tex-Mex’, un icono cultural que rompió las barreras de la música tejana y abrió el camino a los artistas latinos en EE.UU. hasta su asesinato el 31 de marzo de 1995, con 23 años, por parte de Yolanda Salazar, presienta de su club de seguidores, quien la mató de un disparo en un motel de Corpus Christi (Texas).

Armar la narrativa de este proyecto «fue todo un reto, porque tuvo un ascenso meteórico. Lo prioritario fue el material detrás de cámaras, la mayoría filmado por Suzette Quintanilla (hermana de la cantante), porque siento que ofrecía una perspectiva de Selena que la hacía sentir profundame​nte personal», explica la directora.

La prioridad para este proyecto «era que la gente experimentara ese crecimiento, cómo Selena pasó de ser una joven carismática y con talento natural a convertirse en un fenómeno mundial», agrega.

Un icono latino que traspasó fronteras

Más allá del impacto que generó una artista de raíces mexicanas en la comunidad latina en EE.UU., la belleza de su legado «representa muchos aspectos diferentes. Se trata del carisma de Selena como persona, de cómo era capaz de conectar contigo como artista. Ella es como nosotros», indica a EFE por su parte la hermana de la artista.

Esa personalidad tan natural de Selena de no avergonzarse de sus raíces «es una de las razones por las que sigue conectando con la generación más joven, porque están orgullosos de quienes son», añade Suzette.

«Nunca ha tenido vergüenza de ello. Era muy abierta al decir: ‘Oye, mi español no lo hablo muy bien, pero estoy orgullosa de quién soy y de dónde vengo’ (…) Y siento que Selena hizo que estuviera bien no hablar un español perfecto y no ser juzgada de cierta manera», afirma.

Este aspecto tan natural de Selena fue el hilo de unión que caló en Castro: «Ella me permitió comprender que está bien no ser de aquí ni de allá, que uno ocupa su lugar, y me permitió sentirme orgullosa de ello».

Un referente de una industria dominada por hombres

El documental «trata sobre la alegría, sobre la celebración, sobre el orgullo, sobre el poder. La gente puede interpretarlo como quiera, pero para mí era importante, y creo que para nosotros también, que este proyecto sobre un ícono mexicano-estadounidense fuera alegre, y más ahora», dice la directora.

Las imágenes inéditas de la artista se entremezclan con las anécdotas que va compartiendo la familia Quintanilla: desde la reacción del padre, Abraham, ante el casamiento en secreto de Selena con el guitarrista Chris Pérez, hasta el despegue y el éxito rotundo de la banda.

«Yo no quería tocar la batería, me vi obligada a hacerlo porque las chicas no suelen tocar la batería. Pero me emociona y me hace sentir bien que bateristas se me acerquen y me digan: ‘Toco la batería porque me inspiraste’, lo cual me deja alucinada, es un honor», cuenta Suzette.

Para la hermana de Selena, quien portará por siempre su legado, existe además un profundo orgullo por lo que lograron representar y por la imborrable huella que dejaron como integrantes de Selena y los Dinos.

«No solo como latinas, sino como grupo, como banda, y, aún más importante para mí, por lo que representamos a mi familia, que es lo más cercano», sentencia. EFE

(vc)

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