Seguridad aprueba «retiro honroso voluntario» de 35 oficiales de policía

Tegucigalpa – La Secretaría de Seguridad aprobó el “retiro honroso y voluntario” de 35 altos oficiales de ese cuerpo del orden público, según se informó en un comunicado oficial.
 

– Algunos de los oficiales estaban en condición de disponibilidad desde hace algún tiempo.

Un comunicado oficial establece que “que para el fortalecimiento del talento humano, así como para que las nuevas generaciones que forman parte de la Policía Nacional ejerzan el liderazgo de mando y control, se hace imperativo autorizar la solicitud de retiro honroso voluntario de 35 miembros de la Policía Nacional que presentaron su petición el 27 de enero de este año.

Todos los retirados desempeñaron importantes cargos en ese cuerpo de seguridad del Estado.

Entre los que salen de la institución se destacan: los comisionados César Augusto Somoza, Víctor Montoya Andino y Rodolfo Alejandra Cálix, así como director general Salomón de Jesús Escoto, todos ellos de la segunda promoción.

De la tercera promoción figuran: el director general José Luis Muñoz Licona y los comisionados: Miguel Ángel Villatoro y José Raúl Aguilar.

Mientras de la cuarta promoción salen de la institución: el comisionado general René Maradiaga Panchamé, y los comisionados Napoleón Nazar, Francisco Murillo López, Ramón Yanez, Mario Leonel Zepeda y Ambrosio Maradiaga.

Asimismo, en la quinta promoción se enlistan: los comisionados Danilo Orellana, Randolfo Pagoaga, Ricardo Humberto Romero, Luis Aguilar Mazzoni, entre otros.

De la sexta promoción quedan al margen de la Policía: los comisionados Alex Roberto Villanueva, Guillermo Arias Aguilar, Héctor Orlando Suazo, Abraham Figuera Tercero, y otros.

Finalmente de la novena promoción se apartan: los comisionados Rafael Antonio Escobar y Héctor Francisco García.

Un informe reciente de la Policía Nacional establece que 748 agentes han sido destituidos de la institución en los últimos dos años.

Del total de destituidos, 171 agentes suspendieron las polémicas pruebas de confianza, que incluyen el polígrafo, la de toxicológica, la de psicométrica y la patrimonial, precisó Sabillón en declaraciones a los periodistas.

La depuración de la Policía hondureña se inició en noviembre de 2011 tras el asesinato de dos jóvenes universitarios, uno de ellos hijo de la rectora de la estatal Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos.

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