Tegucigalpa – Las muertes de los jóvenes aspirantes a suboficiales en la Academia Nacional de Policía (Anapo), ocurrida hace 16 días, no fue por consumo de alimentos o energizantes, conoció Proceso Digital de una alta fuente de la Fiscalía hondureña.
En las dos primeras autopsias, de tres jóvenes que murieron tras someterse a pruebas físicas en la instalación policial, se descarta que hayan sido producto de la ingesta de alimentos o por bebidas energizantes.
Igualmente, este medio de comunicación conoció que en la tercera autopsia se descarta que haya sido por inhalación de gas lacrimógeno.
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“Las dos primeras autopsias ya están, la de la tercera está casi lista. Los resultados se envían a los fiscales que conocen el caso, por el momento se descarta muerte por alimentos o bebidas energizantes”, dijo escuetamente la fuente fiscal.
Las tres víctimas mortales fueron reconocidas como: el auxiliar de Policía asignado a la Dirección de Telemática, Jairo Josué Martínez Cruz; el abogado, Ronald Javier Coello Coello (34); y el médico, Kevin Mejía Sánchez (29).
Recuento de hechos
Los hechos derivaron el domingo 11 de septiembre en las instalaciones de la Academia Nacional de Policía (Anapo), luego de prácticas para aspirantes a la institución y en la que resultaron afectadas 34 personas.
Al menos, 495 personas llegaron hasta las instalaciones de la Anapo como nuevos aspirantes a oficiales del ente policial y fueron sometidos, como parte de las pruebas físicas, a correr, por el perímetro, con las maletas en mano.
La acción habría afectado el estado de salud de unos 21 aspirantes que presentaron cuadros de vómito, deshidratación e incluso desmayos, por lo que fueron trasladados a dos centros hospitalarios.
Algunos de los afectados aún permanecen ingresados en el Hospital Militar de Tegucigalpa y otras clínicas de la ciudad. JS