Asimismo hizo un llamado vehemente a la comunidad internacional a que “respete la soberanía de la república de Honduras y observe plenamente el principio consagrado en la Carta de las Naciones Unidas de no ingerencia en los asuntos internos de otros estados”.
También reveló que les han planteado que si se firma el Acuerdo de San José tal y como ha sido propuesto por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, en su calidad de mediador de la crisis, no habría repercusiones para Honduras.
“Pero Honduras es un país y es un pueblo que tiene dignidad, que ha aprendido a luchar, que ha despertado, que tiene principios y valores, y en este momento coincido que la mayoría de los hondureños están por mantener los principios y los valores independientemente de cualquier castigo que se nos quiera imponer”, señaló.
Villeda Bermúdez también dijo lamentar los comentarios de extranjeros a directores de medios de comunicación de que “teníamos que tragarnos nuestro orgullo”.
“Yo lamento esas expresiones que no son hondureños, porque no han entendido que en Honduras ha revivido el fervor cívico, por defender la constitución de la República y no cometer los yerros que se han cometido en el pasado enla escogencia de personas que son inadecuadas para ejercer la titularidad de la presidencia de la República”, añadió.
Restitución de Zelaya en el poder es ir en contra de la Constitución
Sobre el posible retorno de Zelaya al poder, Villeda Bermúdez dijo que “volver a intentar o volver a poner a Zelaya Rosales en la presidencia de la República sería violar la propia Constitución y poner en un ejercicio público a una persona que está inhabilitada por 10 años”, dijo Villeda Bermúdez, quien forma parte de una comisión del gobierno interino de Honduras para buscar una solución a la crisis.
Los comentarios los hizo en el programa televisivo “30/30” que dirige el periodista Edgardo Melgar, a pocas horas de la llegada al país de una Misión de Cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) que busca el apoyo del nuevo gobierno hondureño al Acuerdo de San José, propuesto por el presidente costarricense, Oscar Arias, en su condición de mediador de la crisis.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), Ramón Custodio, dijo compartir los criterios de Villeda Bermúdez.
“El señor Zelaya Rosales venía cometiendo un abuso tras otro en contra del orden constitucional, irrespetando a otros poderes del estado, cometiendo el abuso de tener este país sin presupuesto, y entonces eso da lugar a la insurrección”, dijo Custodio en el mismo programa.
El analista político Matías Funes consideró, por su parte, que uno de los puntos más conflictivos del Acuerdo de San José es el del retorno de Zelaya Rosales al poder.
“Yo veo bastante difícil la restitución del ex presidente Zelaya en su puesto, me parece que eso no sería un atenuante a la polarización”, agregó.
Sobre el tema, el ex canciller Eliseo Pérez refirió que el sistema jurídico hondureño y la propia Constitución establecen que cualquiera que cometa un delito y se le encuentre en flagrante delito puede ser detenido, inclusive por cualquier ciudadano.
En base a ello, dijo, no hay que esperar que se emita un decreto o una resolución, un acuerdo, una sentencia o una providencia para que quien esté cometiendo un delito se le pueda arrestar de inmediato como señala la Constitución de la República, eso es lo que se llama la flagrancia (…) y el ex presidente Zelaya estaba cometiendo un delito que lo cesaba inmediatamente en el cargo”.
Sobre el tema de la amnistía de delitos políticos que propone en el Acuerdo de San José, Villeda Bermúdez dijo que eso implica, por un lado, “que el presidente Arias estima que se cometieron delitos políticos en Honduras”, y que aprobarla es una facultad del Congreso Nacional.
Consideró que “si el presidente Arias en su papel de mediador no estuviese conciente de que se han cometido delitos no propondría una amnistía”, y que la población hondureña creo yo que está hastiada de que se cometan delitos y no se deduzcan responsabilidades.
“Tengo entendido que no hay ambiente en el Congreso Nacional como para que se comiencen a perdonar delitos que ni siquiera han sido juzgados”, indicó.
Villeda Bermúdez reveló además que este es un punto que fue introducido al acuerdo por el presidente costarricense, y que más bien en conversaciones entre los miembros de las comisiones que representaban tanto al ex presidente Zelaya como al presidente interino Roberto Micheletti, “se habló de que no se quería amnistía de ninguna de las dos partes, que es algo totalmente impopular”.
Sobre la creación de una Comisión de la Verdad, dijo que se incluye “para establecer que ocurrió antes del 28 de junio y procurar que no se repita en el futuro”.
“Yo creo que es correcto que exista una comisión de la verdad, pero advierto que los resultados de una comisión de la verdad son medios de prueba para que se juzguen los delitos que se cometieron en ese momento, ya sean los de orden político o de orden común”, señaló.
Finalmente, dijo que el acuerdo de San José propone cosas “que legalmente no se pueden hacer en Honduras”, pero que hay otras que son aceptables y algunos acuerdos políticos, y que cualquier acuerdo debe hacerse en el marco de las leyes de la república.
Asimismo hizo un llamado vehemente a la comunidad internacional a que “respete la soberanía de la república de Honduras y observe plenamente el principio consagrado en la Carta de las Naciones Unidas de no ingerencia en los asuntos internos de otros estados”.
“Esta es una referencia directa a la intervención que ha estado teniendo en Honduras Hugo Chávez desde Venezuela, es una advertencia de que se está violentando un principio consagrado en la Carta de las Naciones Unidas”.
“Desde Venezuela se mandó un avión para tratar de hacer aterrizar unas personas en Honduras, se nos insultó, se quiso dirigir una amenazante invasión contra Honduras, se amenaza a los hondureños y no es posible que eso ocurra en el continente americano y menos en este año, y tampoco es posible que la OEA cierre los ojos, se ponga una venda y guarde silencio cómplice sobre esas injerencias de un presidente latinoamericano en otros países del continente”, apuntó.
