Tegucigalpa- La ratificación del tratado entre Honduras y Nicaragua reviste gran importancia porque marca un hito histórico que viene a fortalecer una zona de paz y desarrollo sostenible, anotó el canciller de la Republica Eduardo Enrique Reina.
El Canciller, anotó que acudió al Congreso Nacional, en representación del gobierno de Honduras, a una sesión trascendental bajo las directrices de la presidenta Xiomara Castro, donde se llevó a cabo la histórica ratificación del «Tratado de límites entre la República de Honduras y la República de Nicaragua en el Mar Caribe y aguas afuera del Golfo de Fonseca».
Destacó que este tratado “positivamente viene a finiquitar y para beneficio del desarrollo de ambos pueblos hermanos, una historia de más de 100 años de laudos, casos ante la CIJ y tratados, usando los medios pacíficos que el Derecho Internacional establece para la solución de diferencias y contribuir a la hermandad y la paz”.
El funcionario destacó que en un acto de unidad y en aras de fortalecer los derechos y la soberanía nacional de Honduras, el Congreso Nacional votó por unanimidad a favor de este tratado que pone fin a más de un siglo de disputas territoriales entre ambas naciones.
En ese sentido, el Canciller Reina expresó su agradecimiento al presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, y a todos los diputados por su disposición patriótica en la ratificación de este acuerdo vital para la región.
A renglón seguido apuntó que el acuerdo se destaca por su enfoque en el desarrollo mutuo y beneficioso para los pueblos hermanos, haciendo uso de los medios pacíficos que el Derecho Internacional ofrece para la resolución de diferencias y promoviendo la hermandad y la paz.
Recordó que este tratado, que reconoce las sentencias emitidas por la Corte Internacional de Justicia en 1992 y 2007, y representa un hito significativo en la historia de ambas naciones centroamericanas.
Zona de paz y desarrollo
Asimismo, el canciller Reina señaló la importancia de seguir trabajando en conjunto para promover una zona de paz y desarrollo sostenible en el Golfo de Fonseca, en colaboración con los países ribereños.
Este paso hacia adelante refleja el compromiso del gobierno en el respeto a la dignidad soberana de Honduras y en la búsqueda continua de la estabilidad y el progreso para la región, prosiguió.
Finalmente, remarcó que la ratificación de este tratado marca un momento histórico en las relaciones entre Honduras y Nicaragua, y representa un paso significativo hacia un futuro de colaboración y prosperidad compartida en la región centroamericana.LB