Tegucigalpa– El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), informó que privados de libertad denunciaron que son víctimas de torturas en un centro carcelario del país.
Nos sacaron de los módulos, sin ropa, en horas de la madrugada, amarrados de las manos, nos llevaron a un lugar lleno de lodo, nos golpearon con garrotes, nos daban patadas, puñetazos, nos golpearon con los fusiles en la cabeza, es el relato de varios privados de libertad que fueron víctimas de tortura y tratos crueles en uno de los centros penitenciarios del país.
Pese a las torturas y tratos crueles de los que fueron objeto, los privados de libertad no fueron examinados por ningún médico. Además, aunque muchos de ellos padecen de enfermedades bases, no se les provee de los medicamentos correspondientes.
Los privados de libertad calificaron de “injusto” el trato que les dieron, los miembros de la Policía Militar, que les dejo como secuelas hematomas en la espalda, hombros, rostro, brazos, piernas, manos y en la cabeza.
Como consecuencia de los golpes recibidos, muchos privados de libertad sufren fuertes dolores en su cuerpo y varios de ellos manifestaron tener problemas para dormir.
La situación no termina allí, al parecer, por órdenes superiores las visitas de sus familiares fueron prohibidas por un periodo de 30 días.
En los últimos meses, diversas organizaciones que defienden los derechos de las personas privadas de libertad han denunciado que se estarían cometiendo actos de torturas y otras violaciones que ponen en riesgo la vida e integridad física de estas personas, por lo que exigieron al gobierno integrar un equipo de trabajo que haga una investigación oportuna, efectiva y pueda constatar los riesgos que enfrentan las personas privadas de libertad.
Entre las graves violaciones a los derechos humanos denunciadas se menciona la supuesta aplicación de “toques eléctricos”, la “extracción de uñas”, quemaduras de segundo y tercer grado por exposición prolongada al sol, dormir desnudos sobre el piso, golpes en sus cuerpos durante la madrugada e incluso que introducen la cabeza, de los privados de libertad, en sanitarios llenos de orina y heces.
Conadeh condena supuestos actos de tortura
La Delegada Adjunta Primera del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Yumila Díaz, condenó los actos de tortura que se estarían cometiendo en los centros penitenciarios del país y exhortó, al Estado a prevenir la tortura, los tratos crueles, inhumanos y degradantes en perjuicio de las personas que se encuentran retenidas o privadas de su libertad.
“Las autoridades hondureñas deben investigar todo acto que constituya o pueda constituir un acto de tortura, tratos crueles inhumanos y degradantes, como parte de las obligaciones contraídas por el Estado al ratificar la Convención contra la Tortura y su Protocolo Facultativo”, declaró.
También hizo referencia a lo establecido en la Convención Americana sobre Derechos Humanos en lo relativo a la integridad personal, en el sentido que “toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral”, “nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”.
Cerca de mil 700 quejas en cuatro años
Entre el año 2019 y el primer semestre del 2023, el CONADEH atendió mil 696 quejas de supuestas violaciones a los derechos humanos interpuestas por personas privadas de libertad, familiares y organizaciones defensoras de los derechos humanos de esta población.
Entre las violaciones más recurrentes, denunciadas ante el CONADEH, están, el derecho a la vida e integridad física, el derecho a un trato digno, el derecho a la salud, el derecho a condiciones dignas de alojamiento y el acceso a la justicia.
Díaz recordó, a las autoridades encargadas de la seguridad en los centros penitenciarios, lo establecido en las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Mandela): ¨La disciplina y el orden se mantendrán sin imponer más restricciones de las necesarias para garantizar la custodia segura, el funcionamiento seguro del establecimiento penitenciario y la buena organización de la vida en común¨
En las últimas dos décadas, los centros penitenciarios, en Honduras, han sido escenario de una serie de eventos trágicos, como incendios, enfrentamientos y amotinamientos, que han tenido un impacto directo en los derechos de las personas privadas de libertad.
Más de mil privados fallecidos
Se estima que, más de 1,050 personas privadas de libertad perdieron la vida violentamente desde el año 2003, en diferentes centros penitenciarios del país.
La población penitenciaria, en Honduras, es de 19 mil 557 personas, de las cuales, 18 mil 306 son hombres y mil 251 mujeres.
Actualmente, la situación jurídica de los privados de libertad indica que el 54% se encuentran sentenciados mientras que el 46% en calidad de procesados. IR