Tegucigalpa – El presidente de la República, Juan Orlando Hernández, supervisó este jueves los avances de un modelo de desarrollo social sostenible ejecutado desde hace más de un año en los municipios del llamado Corredor Seco.
La supervisión fue en el municipio de Colomoncagua en el departamento de Intibucá.
La visita de campo del mandatario hondureño incluyó un conversatorio con al menos 300 productores de la zona, así como la supervisión de cosechas de agua, escuelas de campo, cajas rurales, crédito solidario y alimento escolar; elementos que han sido determinantes en el éxito del nuevo modelo de desarrollo del campo.
En los últimos años se han intensificado los efectos del cambio climático desatados por el fenómeno de El Niño, razón por la que el Gobierno priorizó este tipo de intervención en la región Lempa del Corredor Seco de Honduras, con el objetivo de mantener una producción agrícola permanente.
El modelo, el cual está vinculado a la plataforma Vida Mejor de la administración Hernández y promueve la seguridad y autonomía alimentaria, ha sido implementado en 23 municipios que se ubican en la región del canal seco, beneficiando o teniendo como participantes activos del programa, a más de 31 mil pobladores de la región.
El evento también fue aprovechado por el titular del Poder Ejecutivo para entregar recursos económicos del programa Crédito Solidario, a la Cooperativa Mixta Regional Gualema Ilimitada.
«Debemos aprovechar las oportunidades que se presentan y lo debemos hacer trabajando fuerte en nuestras regiones; esto implica que busquemos salir adelante por todos los medios, haciendo cosas nuevas para obtener resultados distintos, en especial en el proceso de la agricultura por medio del aprovechamiento del agua lluvia y la venta de productos al Programa de Merienda Escolar», dijo Hernández.
Agregó que «debemos aprovechar los reservorios de agua para criar tilapia por ejemplo y para sistemas de riego, así como la cría de especies menores como las gallinas, cabras y cerdo, hacia eso vamos porque si ustedes cuentan con todo eso, sus hijos van a crecer más saludables. Por eso debemos recuperar esas costumbres que se han perdido en el campo».