Tegucigalpa- Ante el deplorable estado de la carretera que conecta a Marcala con Intibucá y otras zonas de La Paz, los pobladores decidieron este martes bloquear los principales accesos, paralizando el tránsito hacia y desde la región.
La protesta, que cuenta con el respaldo de comunidades vecinas, se mantendrá de forma indefinida hasta que las autoridades gubernamentales se presenten con soluciones concretas.
Los manifestantes señalan que la carretera, construida en 1982, ha excedido su vida útil y no ha recibido el mantenimiento necesario en décadas, a pesar de los constantes llamados de atención al gobierno. “Han pasado muchos gobiernos, y ninguno ha puesto mano en la obra. Estamos cansados de promesas vacías. La situación es lamentable”, expresó uno de los organizadores de la protesta.
Marcala, reconocida por ser una importante zona cafetalera, enfrenta serias dificultades debido al deterioro de las vías. Los productores locales temen que la situación afecte gravemente el transporte del grano hacia los mercados nacionales e internacionales. El mal estado de las carreteras nos está aislando y amenaza nuestra economía. No podemos seguir así, manifestó un caficultor de la zona.
Hasta el momento, los accesos hacia Marcala desde Intibucá y La Paz permanecen cerrados, afectando tanto a viajeros como al comercio local. Los manifestantes, unidos por el hartazgo, advirtieron que no levantarán las tomas hasta que representantes del gobierno lleguen al lugar con soluciones inmediatas.
La situación ha generado preocupación entre los habitantes y sectores productivos, quienes hacen un llamado urgente a las autoridades para atender esta problemática que afecta no solo a Marcala, sino a numerosas comunidades de la región.LB