Tegucigalpa – A juicio del pastor de la iglesia Vida Abundante, Evelio Reyes, la pena de muerte es un recurso legitimo dado al Estado a través de las sagradas escrituras tal y como reza la carta de Pablo a los Romanos.
Las declaraciones del líder evangélico generaron reacciones encontradas entre los miembros religiosos de este país centroamericano.
Reyes sostuvo que la paz en Honduras es algo que debe cultivarse porque no puede haber paz en medio de la inseguridad o sin justicia.
Señaló que la inseguridad es difícil combatirla cuando la misma sociedad la produce, el factor que promueve dicha violencia es que la familia no está funcionando; el gobierno y los medios de comunicación tampoco están haciendo lo suyo.
“La paz no es un producto natural, es algo que es cultura que hay que cultivar”, comentó.
Agregó que por muchos años se ha dicho que la pena de muerte es un recurso que Dios da al Estado para aquellos casos extremos, “sigo pensando que la justicia en nuestro medio la forma que se han venido dando las investigaciones se debe de revisar eso, pero se debe de implementar, yo soy partidario de la pena de muerte, pero requiere de la confiabilidad de la justicia”, detalló.
Iglesia Católica en contra de la pena de muerte
Por su parte, el sacerdote Saturnino Senis, líder de la iglesia Católica en la ciudad de San Pedro Sula, dijo que está en contra de la pena de muerte y recordó que sólo Dios es el dueño de la vida.
Agregó que la Iglesia Evangélica no tiene fundamento bíblico para “esta idea que no sale de la cabeza sino de los pies”.
Pidió a los diputados pensar en dicha iniciativa, si algún día se llega a discutir en el Poder Legislativo.
“Implementar una pena de muerte es retroceder en el país, otros países lo están quitando y nosotros no podemos implementarlos”, señaló.
Aseguró que en ninguna parte de la Biblia dice que la pena de muerte es una facultad del Estado.
“El Estado no está haciendo esfuerzos serios”
Mientras que el presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, Alberto Solórzano, dijo que la postura de la organización es en contra de la pena de muerte.
Señaló que el gobierno debe ir a las raíces de los problemas de la sociedad y no sólo tomar paliativos.
“El Estado no está haciendo esfuerzos serios”, mientras la Iglesia Evangélica realiza acciones de voluntariado para reorientar a los individuos en dificultades, manifestó.
El líder evangélico, dijo que “Dios es el recurso para cambiar al ser humano en su interior y esa es la esperanza que no debemos perder”.
