La comisionada del INM, Cecilia Romero, señaló, sin dar cifras, que esta tendencia en el flujo migratorio centroamericano es consecuencia del impacto de la crisis económica mundial.
A ese factor se suman la construcción de un muro por parte de Estados Unidos en su frontera con México y a la política de Washington sobre migración, dijo en declaraciones a la prensa.
Cada año decenas de miles de centroamericanos cruzan hacia México para llegar a Estados Unidos, aunque un grupo numeroso decide no continuar su viaje y se queda en este país.
La funcionaria mencionó también que este fenómeno se está dando con el flujo de los inmigrantes mexicanos ilegales que viajan a Estados Unidos.
Comentó que según cifras del Club Hispanic Center, el número de mexicanos indocumentados que buscan cada año llegar a EE.UU. «ha venido decreciendo hasta cerca de 300.000 mexicanos, cuando se había hablado en algún momento de más de medio millón».
Romero participó en el seminario «Migración México-Estados Unidos:Tendencias y Perspectivas de Política», en el que un grupo de expertos mexicanos y estadounidenses coincidieron en que la recesión ha sido un importante factor para detener el ingreso de indocumentados a EE.UU.
El responsable del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (Ciesas), Agustín Escobar, afirmó que el freno económico también ha afectado el envío de remesas de los inmigrantes que viven en Estados Unidos.







