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“Mel” desoye clamor general y decreta emergencia para iniciar obras en Palmerola

Tegucigalpa.-El presidente Manuel Zelaya mantuvo hoy su decisión de trasladar las operaciones del aeropuerto Toncontín a la base militar de Palmerola, pese al clamor de diferentes sectores de la sociedad capitalina que exigen la reapertura del principal aeródromo de la capital hondureña.
 

El gobernante en Consejo de Secretarios de Estado decretó situación de emergencia para iniciar las contrataciones directas que permitan la habilitación de la base militar de Palmerola, localizada en el central departamento de Comayagua.

Representantes de diferentes organizaciones de la sociedad civil capitalina conformaron hoy un comité pro defensa del aeropuerto internacional de Toncontín con el fin de dialogar con el titular del Poder Ejecutivo a quien pedirán reconsiderar su decisión de cerrar el aeropuerto capitalino a los vuelos internacionales.

Casi al mismo tiempo que este grupo se conformaba, el gobernante convocó a su Consejo de Secretarios de Estado para abordar la temática.

Al cabo de la reunión, los secretarios de Relaciones Exteriores, Edmundo Orellana; de la Presidencia Enrique Flores Lanza; el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez y el titular de la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC), Guillermo Seaman, ofrecieron una rueda de prensa para ratificar la determinación gubernamental.

Flores Lanza dijo que como punto único de agenda se ratificó “la necesidad de dotar a la capital de República de un aeropuerto que reúna las condiciones de seguridad internacionales para un aeródromo internacional”.

El funcionario dio lectura al decreto ejecutivo 14-2008 en el que el gobierno autoriza a la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda (Soptravi) para que inicie las gestiones pertinentes a efecto de construir una terminal aeroportuaria temporal y permanente en la base aérea “ coronel Enrique Soto Cano” de Palmerola.

Otro estado de emergencia

“Para cumplir con la función esencial del estado de proteger y garantizar la vida y seguridad de las personas se declara estado de emergencia para dotar al capital de la república de un aeropuerto internacional que reúna las condiciones de seguridad y eficiencia aeroportuaria para lo cual se habilitara la pista y se construirá la terminal temporal y la terminal definitiva de la base aérea Coronel Enrique Soto Cano”, señaló.

El decreto autoriza a otras instituciones como el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) para que “de manera inmediata y bajo el proceso de contratación directa adquiera los bienes y servicios respectivos con el fin de dotar de los servicios públicos necesarios a la base de Palmerola”.

De igual forma se autoriza a la Secretaría de Finanzas para que proceda a efectuar la reserva presupuestaria necesaria para el cumplimiento de los fines del citado decreto, y también ordena comunicar los alcances y contenido del mismo a las autoridades del gobierno de Estados Unidos de América.

Restringidas operaciones

Por su lado, el director de Aeronáutica Civil, al dar lectura una resolución interna, dijo que los informes técnicos de organismos internacionales y de expertos nacionales establecen que existen numerosos obstáculos en la aproximación de la pista que ponen en peligro las operaciones de la aeronavegación aérea en ese sitio.

“La situación actual es crítica en virtud de los últimos acontecimientos suscitados en el aeropuerto internacional de Toncontín que confirman que la referida pista no cumple con las especificaciones técnicas requeridas para atender algunas tipos de aeronaves de categoría C y D”, apuntó.

En virtud de lo anterior, el funcionario dijo que la DGAC resolvió restringir las operaciones de las aeronaves en las categorías C y D en el aeropuerto de Toncontín, las cuales no podrán despegar y aterrizar “por razones estrictamente de seguridad”.

Explicó que el aeropuerto capitalino solo queda habilitado para realizar operaciones nacionales e internacionales en las categorías A y B.

El canciller Edmundo Orellana Mercado argumentó que “ahora lo que se está haciendo es generando las decisiones que van a llevar actividades concretas para construir la terminal, proveer de servicios a la misma, a los pasajeros y al manejo de la carga y desde luego todo lo concerniente al funcionamiento de este aeropuerto”.

Explicó que el marco legal para convertir Palmerola en un aeropuerto comercial ya existe, lo que no existía era una terminal.

Orellana explicó que se va construir una terminal en dos etapas: una temporal y otra definitiva para lo cual se están asignando los recursos para ello, y también se traslada esa responsabilidad a la actual concesionaria de los cuatro aeródromos nacionales, Aeropuertos de Honduras.

Error humano

El accidente del Airbus 320 de la compañía Transportes Aéreos del Continente Americano (TACA) dejó un saldo de cinco muertos, tres de ellos pasajeros, al caer en una mediana hondonada, luego de que la aeronave se salió de la pista por la cabecera norte del aeropuerto.

Aunque el informe oficial del accidente no se conoce, todo apunta a señalar que un error del piloto habría sido la causa del desastre, el segundo que se registra en la pista de Toncontín -de 1.800 metros de longitud- en los últimos 25 años.

El primero, por error humano, se registró el 1 de abril de 1997, con un Hércules C-130 del Ejército de Estados Unidos, procedente de Panamá, con un saldo de tres muertos y siete heridos.

La resolución de hoy del presidente hondureño señala que ante el cierre de Toncontín, su pista solamente queda habilitada para aeronaves categoría «a y b», con capacidad no mayor de 42 pasajeros.

Los de categoría «c y d», que incluye los Boeing 737, 757 y Airbus como el accidentado el 30 de mayo, que son los que han venido aterrizando en los últimos años, deberán hacerlo en la base local «Enrique Soto Cano», situada en Palmerola.

Esa base, que Honduras la comparte con Estados Unidos, país que la construyó a inicios del decenio de los 80 del siglo pasado, se localiza unos 75 kilómetros al norte de Tegucigalpa.

El ministro de la Presidencia Enrique Flores dijo que el decreto es de «ejecución inmediata» y entrará en vigor al ser publicado en el diario oficial «La Gaceta».

Luego del accidente, el presidente hondureño anunció que se cerraría Toncontín para los vuelos internacionales, y que en 60 días estará lista la base de Palmerola, lo que ha provocado una cadena de reacciones en contra por parte de los diversos sectores que se ven afectados con el cierre del aeropuerto capitalino.

Los afectados están de acuerdo con la disposición del presiente de que Tegucigalpa tenga un aeropuerto moderno, pero consideran que mientras se construye, se mantenga activo el Toncontín.

La polémica ha llegado al extremo de que un diputado del opositor Partido Nacional dijo hoy que presentará una moción para que a través de ese poder del Estado se reanuden las operaciones en Toncontín, cuyo cierre ya representa pérdidas millonarias, según diversas fuentes, entre ellas la Alcaldía de Tegucigalpa.

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