Tegucigalpa – La masacre contra cuatro jóvenes, entre ellos el hijo del expresidente Porfirio Lobo, cumple un mes este domingo 14 de agosto y el suceso está marcado por más interrogantes que respuestas, pese a que el hecho ocurrió en un lugar público y que quedó grabado en cámaras de seguridad.
– Tres personas están imputadas en el caso, pero desde hace varias semanas no hay nuevos elementos sobre este sonado suceso.
– El expresidente Lobo reveló hace unos días que EEUU participaba en las investigaciones porque su hijo Saíd tenía nacionalidad norteamericana.
Aquella madrugada de 14 de julio fueron acribillados los jóvenes Said Lobo -hijo del expresidente Porfirio Lobo-, así como un sobrino de la esposa del exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez, identificado como Luis Zelaya, también se identificó al joven Salomón Velásquez y Norlan Rivera, éste último el motorista de Said.
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Entre lo último que se conoció respecto al caso fue lo revelado por el expresidente Lobo, quien dijo que la Embajada de EEUU contribuía en las investigaciones, tomando en cuenta que su hijo Said era ciudadano estadounidense.
“Said era norteamericano, por tanto recibí una llamada de la embajada Americana solidarizándose e indicándome que iban a participar e iba hacer una investigación”, dijo Lobo Sosa en un foro televisivo el pasado 31 de julio.
Lobo Sosa comentó que por el momento la embajada de EEUU no le ha dado ningún resultado de la investigación.
El crimen causó impacto social porque quedó grabado desde varios ángulos de cámaras de seguridad que se difundieron rápidamente por las redes sociales y medios de comunicación.
En el violento suceso mostró la profesionalización y técnica sofisticada de los sicarios que en todo momento pretendían enviar un mensaje a las familias de las víctimas, la mayoría de prominente estirpe política hondureña.
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Tres imputados y nada nuevo
Luego de comparecer en audiencia inicial, la justicia determinó dictar prisión preventiva para Eber Ezequiel Espinoza y Erick David Mancias, acusados de los delitos de asesinato y asociación para delinquir, igualmente para Norma Alicia García, señalada de los delitos de cómplice de asesinato y asociación para delinquir.
En las dos semanas posteriores a la masacre muchas versiones circularon en espacios de prensa y redes sociales, algunas cosas confirmadas por las autoridades y otras sin fundamento probatorio. Más elementos han dejado de surgir en los últimos días, mientras la Policía reafirma que el hecho fue ejecutado por la MS-13.
Trascendió en los últimos días el robo de armas desde el almacén de evidencias del Ministerio Público con posible vinculación a este cuádruple crimen, pero la Fiscalía aclaró que las armas sustraídas no fueron utilizadas en la masacre.
La Policía Nacional ha prometido más capturas de otras personas que participaron en el crimen, sin embargo un mes después no se conocen resultados al respecto.
Desde un inicio las autoridades hondureñas señalaron a la Mara Salvatrucha como la responsable de la masacre y no dudaron en asegurar que el hijo del exmandatario hondureño era el objetivo del crimen.
Igualmente, se informó que fueron 11 las personas que participaron en el ataque, de las que seis fueron detenidas horas después del hecho, pero solo tres fueron acusadas ante la justicia. JS
