Lobo sobre extradición de hondureños: “Pueden ser tiburones, la ley es para todos”

Tegucigalpa – El expresidente Porfirio Lobo Sosa (2010-2014), se pronunció a favor de la extradición de ciudadanos hondureños, incluso por delitos de corrupción, al tiempo que desmintió tener prohibición para entrar a Estados Unidos y contó que hace tres semanas estuvo en esa nación del norte.

– En el caso del desfalco al Seguro Social, Lobo reculó al expresar: “Aquí nadie sabía lo que estaba pasando ahí porque no se tenía la idea de la gravedad”.

– Sobre los motivos que lo obligaron a separar a Óscar Álvarez como secretario de Seguridad, Lobo arguyó: “Saben lo que decía yo siempre, que calladitos se miran más bonitos”.

Consultado sobre los alcances de las próximas extradiciones en cuanto si esta tocará personajes importantes de la sociedad hondureña, contestó que “pueden ser tiburones, la ley es para todos. La ley no distingue y su aplicación debe ser así. Ojalá que en todos estos procesos que se están viviendo se modernice lo nuestro para que sea así la ley, que se aplique para todos por igual”.

Citó que la extradición de nacionales se aprobó en 2012 y “lo que hace esto es permitir que un socio tan importante como el que hemos tenido en temas de seguridad, que es Estados Unidos, se hace un decreto para facilitar que cuando ese país lo requiere, puedan los ciudadanos hondureños llevados a la justicia norteamericana”.

Continuó que esa reforma al Artículo 102 constitucional fortalece las acciones de seguridad entre ambos países, al tiempo que citó a países como Chile, Colombia y otros.

“Ellos nos han ayudado mucho y la extradición no es más que parte del proceso de afianzar la relación y la eficacia de combatir el delito”, apuntó en declaraciones a periodistas en el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa.

El exmandatario dijo que “de momento” no tiene prohibido la entrada a Estados Unidos y mencionó que hace tres semanas estuvo en ese país del norte del continente.

Caso IHSS

Lobo recordó sus declaraciones sobre su conocimiento del desfalco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y reculó al expresar: “Aquí nadie sabía lo que estaba pasando ahí porque no se tenía la idea de la gravedad lo que pasaba ahí”.

Dijo no tener nada que ver con el descalabro financiero en el IHSS. “Nadie se imaginó el latrocinio que pudiera haber ahí, eso es descomunal, nadie se imaginó eso”, indicó.

Asimismo, negó que su esposa, Rosa Elena de Lobo, esté involucrada en actos de corrupción como ha trascendido en medios de comunicación. “No es cierto… aquí a uno lo acusan de todo, no dicen otras cosas de uno porque no pueden decir más”, adicionó.

En torno a los informes de los asesinatos de los zares antidrogas Julián Arístides González y Alfredo Landaverde, dijo que jamás tuvo conocimiento de eso; “No supe absolutamente nada, recuerde que los temas de investigación no le corresponden al presidente”.

A la pregunta sobre los motivos que lo obligaron a separar a Óscar Álvarez como secretario de Seguridad, el exmandatario respondió: “Saben lo que decía yo siempre, que calladitos se miran más bonitos”.

En el apartado del cierre del aeropuerto Toncontín, refirió que la ciudad capital no tiene muchos atractivos y que clausurar la terminal aérea no sería una buena decisión, aunque reconoció que los encargados de esa determinación harán su mejor análisis.

Mientras sobre las recientes protestas de estudiantes y dirigente indígenas, dijo que se trata de una expresión de la democracia.

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