Tegucigalpa– Este día el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) de la comunidad de los Jesuitas en Honduras, presentó su sondeo de percepción de opinión pública de los hondureños de 2015, en el cual se destacan muchos hechos de relevancia nacional, entre ellos la creciente desconfianza de la población en sus instituciones, al grado que ocho de ellas son altamente impugnadas, y es bajo ese contexto que llega la Misión de Apoyo a la lucha contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), a la cual un 35.7 % de los encuestados da el beneficio de la duda de poder contribuir a la salida de la crisis en el país.
Asimismo, el sondeo señala nuevamente por sexto año consecutivo que 8 de cada 10 hondureños están muy o algo de acuerdo en convocar a un diálogo nacional para salir de la crisis que atraviesa Honduras, en tanto un 72.5 por ciento de los encuestados es del criterio que ha llegado el momento de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, como lo vienen recogiendo también otras encuestas que han sido publicadas en los últimos meses en el país.
Los hondureños consultados por el ERIC de los Jesuitas indican también que 7 de cada 10 hondureños son del criterio que el país está listo para firmar acuerdos mínimos nacionales de consenso para evitar caer en una ingobernabilidad.
De ahí que uno de los hechos relevantes que vienen marcando una tendencia preocupante es que la encuesta retrata “una sociedad marcada por una creciente desconfianza. La gente sigue sin confiar en la institucionalidad pública y la limitada reserva de confianza la deposita en actores como las iglesias y los medios de comunicación”, señala el sondeo.
“Apenas dos actores consiguen poco más del 40 por ciento de mucha confianza por parte de la ciudadanía, y en contraste hay 8 instituciones que le generan una total desconfianza a más del 40 por ciento de la población hondureña, estando a la cabeza de la desconfianza las tres instituciones centrales del Estado y los partidos políticos. Además, comparando el primer y segundo año de gobierno del partido Nacional, la desconfianza ha aumentado en más del 10 por ciento hacia todas las instituciones públicas y los partidos políticos”, afirma la encuesta.
Iglesias y medios, los más confiables
Al consultar sobre el grado de confianza en instituciones y actores nacionales durante el año 2015, la población hondureña manifiesta tener mucha confianza en las iglesias, Evangélica (44.7) y Católica (42.4), respectivamente. En tercer lugar los medios de comunicación, con un 28.5 por ciento, seguido de las Fuerzas Armadas, con el 27.7 por ciento de la población que dijo tener mucha confianza.
En el otro extremo, las instituciones y actores en los que el menor porcentaje de hondureños dicen tener mucha confianza son los partidos políticos (5.7 por ciento), el Congreso Nacional (8.3 por ciento), la Corte Suprema de Justicia (11 por ciento) y el Gobierno Central (13.6 por ciento).
Precisamente, la ciudadanía manifiesta no tener ninguna confianza en los partidos políticos (60.2 por ciento de la población), Congreso Nacional (56.8 por ciento), Gobierno Central (54.6) y Corte Suprema de Justicia (53.9). Es decir, más del 50 por ciento de la población manifiesta una absoluta desconfianza hacia los tres poderes del Estado.
Sistema de justicia en el ojo de la desconfianza
Esta contundente desconfianza del pueblo hondureño, de acuerdo al sondeo de percepción de opinión pública, ha ido en aumento en el segundo año del presente gobierno como se deduce al comparar los datos del sondeo de opinión pública de 2014 con los de 2015.
La encuesta destaca así el aumento de desconfianza en el Gobierno Central, con 21 puntos porcentuales más en 2015 que en 2014 respecto al porcentaje de personas que expresaron no sentir ninguna confianza, seguido del Congreso Nacional (18) y la Policía Nacional (17). Por el otro lado, las instituciones sobre las que la población deposita mucha confianza no han tenido variaciones significativas de un año a otro, salvo la caída de la Policía Nacional de 5 puntos porcentuales (de 19.3 por ciento a 14.7 por ciento).
“La desconfianza profunda de los hondureños y hondureñas hacia la institucionalidad está estrechamente vinculada con la corrupción y la impunidad. El principal caso de corrupción nacional mencionado este año por la ciudadanía ha sido el desfalco al Seguro Social”, dijo el sacerdote jesuita, Ismael Moreno al momento de presentar la encuesta,
En cuanto a los funcionarios del sistema de justicia, el 84.2 de la población considera que magistrados, jueces y fiscales protegen los intereses de los ricos, poderosos y corruptos contra un 8.6 por ciento que sí creen que defienden los intereses de la sociedad.
En relación al tema que ha ocupado las agendas informativas de los medios de comunicación en los últimos meses, la población hondureña es clara al manifestar que el proceso de elección de la Corte Suprema de Justicia ha sido un proceso manipulado por la clase política. Un 75.02 cree que es un proceso manipulado por políticos y sólo un 15.77 por ciento cree que es un proceso limpio y transparente. Un 9.21 no respondió.
La llegada de la MACCIH
Es bajo este contexto que llega al país el próximo 10 de febrero la MACCIH, una instancia coordinada por la Organización de Estados Americanos (OEA) con el aval político del gobierno del presidente Hernández, que ha reiterado que buscará fortalecer las instituciones y devolver la confianza y credibilidad en la institucionalidad y el Estado de Derecho en Honduras.
Para los hondureños consultados, las mayores esperanzas de cambio las tenían en torno de la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIH), una instancia a la cual aseguraron conocer o haber escuchado sobre ella un 59 % en comparación con la MACCIH a la cual apenas un 42% dijo conocer o saber algo de ella.
Sobre el aporte de estas instancias internacionales, los datos son claros. El 58.7 de la población afirmó estar muy o algo de acuerdo en que la CICIHpueda contribuir a salir de la crisis actual,un 12.6 dijo no estar nada de acuerdo, y el 26.7 por ciento manifestó que no sabía.
Al formular la misma pregunta sobre la MACCIH,un 35.7dijo estar muy o algo de acuerdo en que esta iniciativa pueda contribuir a salir de la crisis actual, un 23.2 manifestó estar nada de acuerdo, y un 38 por ciento manifestó que no sabía.
La MACCIH que trabajará en cuatro ejes orientados a desmontar la corrupción y la impunidad en el país, llega con enormes expectativas en una población que ve en el caso del Seguro Social el ícono de una corrupción galopante que llevó a más de 400 mil hondureños, que representan el 8.1 por ciento de la población, según el sondeo de los jesuitas, a salir a manifestarse en las calles en las llamadas “marchas de las antorchas”, un movimiento social que tuvo su pico y ahora se encuentra estancado.
La encuesta deja claro que al margen de la CICIH o la MACCIH, como se llame la instante, los hondureños creen que cualquiera de ellas es un camino de salida a la crisis de corrupción e impunidad y a la crisis de institucionalidad en el sector justicia.
Otro hecho que auscultó la encuesta, aplicada del 25 de noviembre al 5 de diciembre de 2015 a 1,571 personas, fue el tema de la Alianza para la Prosperidad que promueve Washington con énfasis a los países del Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) para frenar la inseguridad y la migración a territorio estadounidense.
Vida mejor y extradiciones, logros de JOH
De acuerdo al sondeo, la Alianza para la Prosperidad es desconocida para el pueblo hondureño.Un 85.6 por ciento manifestó no conocerla, y apenas un 14 por ciento dijo conocerla. Entre quienes la conocen, el 49.8 por ciento considera que puede ayudar a mejorar algo la situación del país. El 30.2 por ciento afirma que mucho, y el 17.8 por ciento que nada mejorará la situación con la Alianza.
En otro aspecto, en sus opiniones, los hondureños identifican con claridad que la seguridad y la economía son sus principales problemas, y la principal tarea del gobierno por resolver.
Al consultar cual es el principal problema, un 46.64 por ciento de la población señala la crisis económica (desempleo, pobreza, alto costo de la vida), y el 32.59 identifica la crisis de inseguridad (delincuencia, narcotráfico y maras). Muy por debajo se mencionan la crisis en el sistema de salud (6.14 por ciento), y otros con porcentajes menores al 1 por ciento.
Finalmente, al evaluar la gestión del presidente Juan Orlando Hernández en sus dos años de gobierno, los encuestados lo reprobaron con una calificación de 4.7 en una escala de 0 a 10, según explicaron quienes aplicaron el instrumento a los consultados. El mayor logro que atribuyen al gobierno de Hernández es el Programa de Vida Mejor con 22.6% y un 8.3% destaca como logro la captura y extradición de los narcos.
