Tegucigalpa – Mente positiva, voluntad para vivir y esperanzas de alcanzar la salud, son las palabras que caracterizan a Karla María Padilla (36), una joven que libra una dura lucha contra el cáncer de mama desde hace más de dos años.
Karlita, como la llaman sus amigos, es una hondureña a la que su amor por la vida, le ha permitido resistir al menos una docena de quimioterapias y 25 radioterapias.
Cuando Karla tenía 34 años, los médicos le diagnosticaron cáncer de mama y lo recuerda con mucha claridad al mencionar que “me lo detectaron el 13 de febrero del 2011”.
Esta joven compartió con Proceso Digital sus experiencias vividas durante su lucha contra esta enfermedad, precisamente este sábado 19 de octubre que se conmemora el Día de la Lucha Contra el Cáncer de Mama.
“Un día que me estaba bañando me toqué una bolita en los pechos y después mire que me iba creciendo rápido”, relató.
Mencionó que en el hospital San Felipe, le practicaron una biopsia y el resultado fue la existencia del cáncer de mama. Además señaló que el tumor que le extirparon los médicos tenía una medida de nueve por ocho centímetros.
La valiente mujer hace referencia de lo que representa someterse a un tratamiento para combatir un cáncer de mama. “Las quimioterapias o los medicamentos que a uno le inyectan por medio de sueros no tiene la misma reacción en todas las personas, a mí me dio de todo, se me cayó el pelo, pero hay otras personas que no lo pierden. A mí me daban vómitos, mareos, dolor de cabeza y malestar en el estomago”, explicó.
Añadió que “uno tiene que estar hasta cinco horas sentado en una silla, esperando que se le pase el efecto del medicamento”.
La perseverante joven reside en la aldea La Cienega, Francisco Morazán, y que viaja a Tegucigalpa de dos a tres veces al mes en busca de atención medica, destacó el apoyo que ha recibido de su familia al subrayar que el mismo, “ha sido fundamental en esta lucha que llevo y siempre anda alguien con migo a todos lados que voy”.
Pese a la enfermedad con la que está luchando, Karlita mantiene su confianza en Dios y las fuerzas para continuar luchando.
“Dios me ha dado la fuerza para seguir adelante y hay que tener mente positiva porque también se necesita para seguir adelante, porque si a una le gana la tristeza es peor”, estimó.
Recomendó que cuando los doctores dicen una cosa, no hay pensar mucho en eso y hacer como que no es con una, porque mientras hay vida, hay esperanza.
Karlita también aprovechó para hacer un llamado a las personas y sugirió “que se revisen su cuerpo y si miran algo diferente que acudan al médico porque si se detecta a tiempo pueden salvar su vida”.
Recalcó que ella “era una persona bien sana, no padecía de nada, pero estoy luchando y los médicos me dicen que voy bien y que siga con los tratamientos”.
Impacto físico, sicológico y emocional
Por su parte, la vice presidenta de la Fundación Hondureña Contra el Cáncer de Mama (Funhocam), Laura Simón, mencionó que cuando Karlita llegó a esta institución, fue enviada al Hospital San Felipe y como parte de su tratamiento ha recibido ultrasonidos, radiografías, seis quimioterapias previas a la cirugía de extracción del tumor y otras seis posteriores, así como 25 radioterapias.
A criterio de Simón, el tratamiento al que se someten los pacientes cuando el cáncer es detectado tardíamente es “doloroso físicamente, emocionalmente y sicológicamente”, por lo que recomendó la evaluación permanente como una medida de prevención.
Con relación a los casos registrados sólo en el Centro de Cáncer Emma Romero de Callejas, en lo que va del año hay 80 nuevos de cáncer de mama, según confirmó su directora, Flora Duarte.
Añadió que durante la campaña de lucha contra el cáncer, en el presente octubre se realizan entre 800 y mil mamografías que permiten detectar la afectación de esta enfermedad en algunas personas.
La galena señaló que esta enfermedad continúa ocupando el segundo lugar de casos de cáncer y las edades en las que predomina es entre los 35 y 50 años.
Tratamientos costosos
Duarte detalló que los tratamientos para los pacientes con cáncer de mama son costosos por lo que la población debe optar por tomar conciencia de la enfermedad y auto examinarse porque la misma puede ser curable.
Especificó que el tratamiento más módico de quimioterapia tiene un costo de 10 mil lempiras cada 21 días, al cual se le suman unos 60 mil lempiras en medicamentos, lo que representa 70 mil lempiras.
En el caso de que el paciente requiera de radioterapia, el tratamiento comprende 35 sesiones de radiación, lo que representa unos 40 mil lempiras y también necesita de una hormona por cinco años, la cual oscila en un costo de seis mil lempiras.
Detección temprana es fácil de tratar
El cáncer de mama es una enfermedad en la cual se desarrollan células cancerosas en los tejidos de la mama.
De acuerdo a los datos otorgados por Funhocam, la detección temprana a través del autoexamen a partir de la edad reproductiva es la clave para contrarrestar esta enfermedad porque entre más temprano se detecte es más fácil de tratar.
El autoexamen de senos debe realizarlo el séptimo día después de la menstruación. Si está embarazada, amamantando o en la menopausia, debe hacerse el mismo día cada mes. El signo más sospechoso es un pequeño bulto en la mama o axila.
Esta fundación ha brindado unas 700 atenciones en lo que va del año, de las cuales un 10 por ciento han resultado positivos de cáncer de mama.
El cáncer de mama también se registra en hombres, en uno por ciento de los casos de esta enfermedad. Generalmente en los hombres aparece entre los 55 y 65 años.
En Honduras diversos sectores se identifican y se unen con esta causa, realizando diversas actividades.
Equipos deportivos, ventas de comidas rápidas, tiendas y diversas empresas privadas, cuerpos de seguridad e instituciones públicas, se involucran durante el mes de octubre en la tarea de generar conciencia para luchar contra el cáncer de mama.