Tegucigalpa – Los nuevos votantes no consideran como el político ideal al caudillo con caravanas infinitas o al que reparte bolsas solidarias sino a alguien que combine ética, competencia técnica y sensibilidad social.
De acuerdo a un análisis realizado por estudiantes de la maestría en Dirección de la Comunicación Corporativa, de Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), a los ojos de los jóvenes, muchos de los cuales ejercer por primera vez su derecho al sufragio, tampoco dibujan como el próximo gobernante a un “presidente influencer”, sino un liderazgo tecnopolítico con rostro humano.
Para los jóvenes un tecnopolítico que utilice las tecnologías digitales para fines políticos y sociales, es mejor que un político populista.
Desde la perspectiva de los jóvenes universitarios, el dirigente de la nación debe ser una persona capaz de hablar de Inteligencia Artificial y de empleo juvenil en la misma frase sin sonar a guion aprendido que tenga una ideología socialdemocracia moderna con apertura a la inversión sostenible.
Desde la perspectiva del grupo de estudiantes de postgrado que participó en el experimento social, el político ideal se entiende como un líder inclusivo y plural, con compromiso hacia los sectores históricamente excluidos. También son del criterio de que el liderazgo debe inspirar con el ejemplo, articular una visión estratégica de largo plazo, sin descuidar las necesidades inmediatas.
El análisis señala no obstante que mientras los jóvenes describen un Estado meritocrático, con gabinete técnico y transparencia como “default”, buena parte de la clase política sigue operando con lógicas clientelares del siglo pasado, plazas vendidas, contratos opacos, discursos que apelan al miedo y campañas que tratan al electorado como audiencia pasiva, no como ciudadanía activa, y que ni por casualidad voltean la mirada hacia la juventud.
Referente al plan de Gobierno deseado diseñado como parte de este ensayo se prioriza la educación, la salud, el empleo y la seguridad. En el primer renglón apuntan al acceso universal a la salud mediante la telemedicina, la digitalización de expedientes, las campañas preventivas y una red de medicamentos accesibles.
En la educación sugieren la modernización curricular con inclusión de tecnología, inglés y programación obligatoria, becas para jóvenes y mujeres y una formación técnica vinculada al mercado laboral.
Para la generación de empleo apuntan estímulos a startups y empresas verdes, inclusión laboral juvenil y femenina, apoyo a mipymes y alianzas público-privadas para empleos dignos.
Mientras en el pilar de seguridad, los jóvenes universitarios ven en la prevención desde educación, cultura y deporte; una policía comunitaria, el uso de inteligencia artificial y el combate a la violencia de género, como los medios para dar seguridad ciudadana.El estudio concluye que estos hallazgos son relevantes para comprender las nuevas narrativas políticas y los desafíos de comunicación que enfrentan los partidos y candidatos al buscar conectar con el voto joven. VC








