Tegucigalpa – Mario Munguía y Erick Juárez son hermanos en la vida real, pero el Viernes Santo se convirtieron en “Jesús” y el “diablo” para continuar su labor de evangelización la cual iniciaron desde los 11 años.
Estos hermanos personificaron los principales papeles del viacrucis de la Iglesia El Calvario en Comayagüela.
Su entrega, preparación y compromiso con la Iglesia hacen de este viacrucis más popular cada año con la participación no solo de los feligreses sino también de visitantes de otras parroquias y turistas.
Este viacrucis es considerado el más grande y representativo de la capital hondureña, ganando más popularidad cada año.
Los hermanos que iniciaron a los 11 años a servir como acólitos (asistentes del sacerdote durante el acto de la eucaristía) han interpretado varios papeles en el viacrucis hasta llegar a los principales.
Su actuación permitió momentos profundos de reflexión a los asistentes y a quienes siguieron la transmisión por espacios televisivos.
Para los hermanos en la vida real esta es una forma más de evangelizar y ganar almas para Jesucristo, declararon.
La más orgullosa es la madre de ambos, compartieron al tiempo que dijeron que ahora inculcan a sus hijos esta forma de llevar la buena noticia del Evangelio.
Las realistas imágenes del diablo tentando a Jesús y de este sufriendo el calvario durante el viacrucis de la parroquia El Calvario provocaron lágrimas entre los asistentes.
Esta interpretación ya es esperada por propios y extraños cada año en la capital hondureña.
Los hermanos que dan vida a Jesús y al diablo esperan seguir evangelizando y aunque no saben si el siguiente año interpretarán los mismos personajes están seguros que colaborarán en los cuadros vivientes.
Varias horas fueron necesarias para completar el maquillaje de ambos personajes, pero la preparación es permanente de manera en el plano espiritual, concluyeron los hermanos. (RO)
