Tegucigalpa-Honduras mejoró sus resultados en Matemática, pero no en el aprendizaje de Lectura y Ciencias, según los resultados del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) 2019, dados a conocer este martes por el Fondo de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Además, la mitad del estudiantado evaluado se encuentra en el nivel más bajo de desempeño, subraya el informe del ERCE.
Añade que Honduras obtuvo resultados en Matemática similares al promedio de la región, aunque muestra un incremento significativo en esta área comparado con el estudio TERCE 2013.
«No obstante, en Lectura en tercer grado, evidencia una baja significativa respecto de la última evaluación de 2013 y en Ciencias obtiene promedios que se encuentran por debajo de la media regional y donde el país no presenta mejoras respecto del estudio TERCE», indica el estudio.
El informe recoge algunos de los principales hallazgos que dio a conocer el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (Orealc/Unesco Santiago), con la participación de los representantes de los 16 países que formaron parte de esta evaluación.
De la evaluación formaron parte Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, y según el informe, se analizó el desempeño de 160.000 estudiantes de tercer y sexto grado de primaria de estos 16 países de la región.
«El ERCE 2019 muestra resultados que dan cuenta de muy bajos niveles de aprendizaje en la región y de un estancamiento en su progreso, aun previo a la pandemia» de covid-19, dijo la directora de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago), Claudia Uribe.
Añadió que los sistemas educativos tienen menos de una década para alcanzar las metas comprometidas en la Agenda 2030, por lo que se deben tomar medidas urgentes para superar esta crisis en los aprendizajes que afecta a más de la mitad de la población estudiantil y que, sin duda, se amplió y profundizó con el covid-19.LB