Tegucigalpa (Especial Proceso Digital /Por Lilian Bonilla) – Honduras enfrentará los próximos meses una sequía severa que compromete la producción alimenticia, energética y el suministro de agua para consumo humano a causa de la reducción de las lluvias, pero paradójicamente el país es considerado uno con los mayores potenciales hídricos de la región.
– Honduras tiene una gran disponibilidad de agua, pero más del 90 % del recurso es desaprovechado.
– En el país urge la construcción de infraestructura que permita optimizar el manejo eficiente del agua.
Las autoridades de Copeco emitieron una alerta roja para 140 municipios y 101 quedaron en amarilla por la sequía que provocará el fenómeno de El Niño, el cual reducirá la temporada de lluvias en el país, así como a nivel latinoamericano.
Paradójicamente Honduras es una potencia hídrica por el caudal de sus ríos, riachuelos y otros, solo que el 90% del agua termina en los mares y océanos, debido a la pobreza de la infraestructura para retener dicho recurso y utilizarla después para sus diferentes usos.
Honduras es un país que tiene dos vertientes con una configuración territorial bastante montañosa que permite una buena distribución hay 25 cuencas mayores, 133 subcuencas y 6,845 microcuencas, lo que significa que se tiene una producción de escorrentía superficial de 93,000 millones de metros cúbicos de agua al año.
“De esos 93,000 millones de metros cúbicos Honduras apenas aprovecha un 5 % para el agua potable, el resto es mal aprovechado”, explicó a Proceso Digital, el experto en hidrología Héctor Tablas.
El ingeniero Tablas, recuerda que en distintas ocasiones extranjeros que han llegado al país han expresado que con el recurso hídrico que Honduras tiene no debería faltar agua de consumo a ningún hondureño, ni tampoco para uso agrícola o industrial.
En ese sentido, Honduras tiene una gran disponibilidad de agua, pero más del 90 % es desaprovechado, según los expertos esto se debe a una infraestructura deficiente en sistemas de distribución y almacenamiento, lo que no permite gestionar y aprovechar la gran cantidad de recurso hídrico.
Honduras enfrenta desafíos enormes en cuanto a la gestión y uso eficiente del agua, esa falta de eficiencia tiene al país en crisis, al grado que cerca de 7,5 millones de personas carecen de agua potable y 5 millones no tienen acceso a un saneamiento gestionado de forma segura, según datos de la entidad no gubernamental estadounidense Wáter For People.
Miles de habitantes de la capital -Tegucigalpa-, carecen del vital líquido y el resto de la población padece serios racionamientos y en verano la situación siempre se agudiza a nivel nacional.
Plataforma de agua urgente
De acuerdo con el ingeniero Tablas, consultor experto en hidrología, la falta de aprovechamiento hídrico obedece a que Honduras no cuenta con infraestructura adecuada.
En ese sentido es urgente que Honduras desarrolle la plataforma del agua y sobre esa plataforma debe montar los proyectos productivos, para la salud y la industria, argumento.
Para el experto es completamente necesario que el país administre bien su recurso hídrico, para evitar el desperdicio, porque lo más grave es que todo el recurso mal utilizado crea serios problemas como las inundaciones o las sequías que a su paso dejan destrucción del recurso tierra y pérdidas económicas millonarias, enfermedades, inseguridad alimentaria y lo que es peor hasta muertes de personas.
Obras urgentes
Una vez desarrollada una plataforma de agua lo primero es la construcción de obras de infraestructura como represas de uso múltiple que además de almacenamiento vendrían a mejorar el medio ambiente y proveer energía.
La construcción de represas es un esquema mayor y debe haber planificación e inversión porque, aunque son proyectos onerosos es mayor el beneficio, pero aunado a proyectos de gran envergadura debe haber otros menores pero eficientes, que se desarrollen a corto y mediano plazo.
Sistemas de captación de agua
Los especialistas advierten que son urgentes los sistemas de captación de agua en el país, ya que Honduras es un país rico en recurso hídrico, y las precipitaciones de agua abundantes, pero lastimosamente el agua se va al mar, por falta de estos sistemas.
Los sistemas de riego son ineficientes por ello en tiempo de sequía la situación se vuelve crítica y los agricultores pierden sus cosechas cuando hay recurso que se puede aprovechar almacenándolo y los productores podrían tener agua todo el año.
Para ello los técnicos consultados recomiendan sistemas de captación y aprovechamiento de agua de lluvia, denominados SCALL, mismos que consisten en un diseño que permiten interceptar, recolectar y almacenar el agua lluvia.
Un ejemplo de éxito con los SCALL lo tiene México, que ha encontrado en ellos una solución para el abastecimiento de agua para consumo humano dirigida a 13 millones de mexicanos ubicados en 3,3 millones de viviendas.
Con la gran cantidad de cuencas y microcuencas que Honduras tiene, los sistemas de captación de agua son muy factibles y pueden ser desde pequeños reservorios de entre 70 a 100 mil metros cúbicos (m3), que permitirían que los productores puedan tener riego todo el año o incluso para consumo u otros usos humanos.
El director ejecutivo de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), Guillermo Cerritos, lamentó que en los últimos gobiernos no ha habido voluntad para generar inversión en sistemas de riego.
Según Cerritos, es urgente que haya políticas públicas que conduzcan a facilitar la irrigación de unas 340,000 hectáreas de tierra apta para la inversión agrícola; al tiempo que planteó que países con mucho menos recurso hídrico que Honduras tienen mejores resultados porqué tienen un buen aprovechamiento, mientras en Honduras no existe la infraestructura.
El ingeniero comentó un reciente ejemplo de desperdicio de agua, y expuso que con lluvia de dos días el río Choluteca en su parte baja en la estación del municipio de Apacilagua aumentó su caudal en más de 2 metros, pero “lastimosamente esta agua posiblemente ya está en el mar, ha dejado un río con un caudal un poco diferente para como estaba, pero si no hay lluvias volverá a bajar su nivel como estaba o quizás más”.
El ejecutivo de Fenagh, consideró que en estos casos con maquinaria se pueden construir bordos inmediatos para represar el agua lo más que se pueda en los ríos tomando en cuenta el pronóstico de sequía.
Medidas ante las advertencias y realidades
Si bien es cierto que Honduras tiene un recurso hídrico abundante los pronósticos apuntan a que no siempre será así ya que la afectación del cambio climático afectará con los años en la cantidad de lluvia y en las temperaturas, por lo que, si no se aprovecha ahora, después será tarde advierten los técnicos en la materia.
En el más reciente Informe sobre Clima y Desarrollo de Honduras del Banco Mundial, se proyecta que la reducción de los caudales de los ríos y de la recarga de acuíferos, la intrusión de agua salada, la escasez de agua y la interrupción de subabastecimiento, el aumento de la escorrentía, la erosión y la disminución de la calidad y capacidad de almacenamiento del agua, son aspectos que tendrán impacto significativo en los usuarios.
También advierte que las sequías e inundaciones representan una amenaza importante para los medios de subsistencia de los hondureños, particularmente de los productores y de las personas que habitan el Corredor Seco y el Valle de Sula.
En esa misma línea según el Portal de Conocimiento sobre el Cambio Climático del Banco Mundial, se prevé que la temperatura media anual de Honduras aumentaría 1,8 °C para 2050 y entre 3 °C y 5,6 °C para finales del siglo.
También se coincide en que el cambio climático traerá consigo olas de calor y sequías más prolongadas e intensas, así como un incremento de las precipitaciones rápidas e intensas y de las inundaciones y que las precipitaciones anuales disminuyan, con reducciones más pronunciadas en los departamentos de Colón, Olancho y Yoro.
Descuido de cuencas pone en precario el recurso
Otro gran problema que apuntan los expertos es que el descuido, deforestación y contaminación de las cuencas está comprometiendo grandemente el recurso hídrico y por ello en Honduras ahora es común escuchar que “se están secando los ríos y las quebradas”, para el caso un ejemplo en los últimos días es que pobladores de Catacamas, Olancho, lamentan que el río Talgua, está seco, cuando décadas atrás era un afluente muy caudaloso.
Según datos del BM, el 71,6 % de las exportaciones, el 33 % de la generación de electricidad y el 47,9 % de los empleos dependen del agua en Honduras y a pesar de esto, es uno de los países de América Central más afectados por las sequías, pese a su riqueza hídrica. Es por ello que urge la construcción de infraestructura hidráulica a través de un mapeo de sectores claves para que pueda haber un uso eficiente del agua.
Se reconoce que, en cuanto a la gestión del recurso hídrico, Honduras ha implementado algunas medidas para mejorar la gobernanza del agua; se han establecido instituciones y marcos legales y se ha logrado promover la participación ciudadana. Sin embargo, persisten muchos desafíos en términos de falta de coordinación entre los actores involucrados, subsiste la debilidad institucional y la falta de capacidad técnica para la gestión integrada del recurso hídrico.
En conclusión, de parte del Estado se requieren políticas públicas que lleven a acciones concretas para crear la infraestructura necesaria, protección y conservación de las cuencas y el cuidado y reforestación del bosque; de igual forma se requiere conciencia y responsabilidad de parte de la población para cuidar los recursos naturales y descartar prácticas dañinas con el medio ambiente. LB