Quito – Ecuador respeta las decisiones soberanas de cada Estado con respecto a su política migratoria, señaló la canciller del país andino, Gabriela Sommerfeld, al ser consultada sobre el anuncio de Washington de la terminación de programas migratorios humanitarios de reunificación familiar para nacionales de varios países, entre ellos, Ecuador.
Recordó que se trataba de un programa unilateral de Estados Unidos a Ecuador por un período que ha concluido.
«Ya no hay más este programa o este privilegio y el Ecuador respeta eso, pero no quiere decir que nos olvidamos de la situación de los ecuatorianos que no están este rato regularizados y que están en proceso de regularización», dijo a EFE.
Aclaró que tras la decisión de Washington, los ecuatorianos, en lugar de regularizar su estatus en Estados Unidos, deberán continuar con el proceso en territorio ecuatoriano.
La titular de la diplomacia ecuatoriana aseveró que la relación del país andino con Estados Unidos «es muy buena, y eso permite que podamos trabajar sobre temas de movilidad humana en tiempo real y podamos brindar apoyo a los ecuatorianos que necesitan de asistencia del Gobierno ecuatoriano».
EE.UU. anunció el pasado viernes la terminación de programas migratorios humanitarios de reunificación familiar para nacionales de Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haitíí y Honduras, así como para sus familiares inmediatos, argumentando abusos de estas protecciones.
De esta forma, inmigrantes amparados con este beneficio deberán abandonar Estados Unidos a mediados de enero si carecen de alguna otra alternativa legal para quedarse en el país.
Bajan las deportaciones
La canciller señaló que el punto más crítico en cuanto a temas migratorios y de movilidad humana de ecuatorianos en relación con Estados Unidos fue en 2023 cuando se cifró en 18.449 las deportaciones, que bajaron a 13.881 en 2024 y que ha caído este año a 8.913.
Sommerfeld dijo que en 2024, con el apoyo de las Naciones Unidas, Ecuador emprendió en la concienciación y educación a los ecuatorianos para que vean «la cruda realidad» de la migración irregular y que no era «el paraíso» que les «vendían» los grupos de delincuencia organizada trasnacional que ofrecían los traslados.
Además, actuaron en conjunto con otros países, como con Panamá en controles por el Darien, y EE.UU. que levantó programas con México, para romper «esta cadena perversa que se alimentaba a través del sufrimiento, dolor y la necesidad de migrantes» ecuatorianos y latinoamericanos.
Sobre las remesas de los migrantes, la canciller recordó que se estimaban en alrededor de 6.500 millones de dólares para este año. JS








