Londres – La trágica juventud de Virginia Giuffre como víctima del pederasta convicto estadounidense Jeffrey Epstein y sus encuentros con el príncipe Andrés, hermano del rey Carlos III, y otros hombres salen a la luz este martes en un libro que relata años de abusos y la huella psicológica que le provocaron.
‘Nobody’s Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice’ (Chica de nadie: memorias de una superviviente de abusos y de su lucha por la justicia) es el libro póstumo de Giuffre, quien se quitó la vida en abril de este año.
Coescrito junto a Amy Wallace, supone «una sorprendente afirmación, de la inquebrantable voluntad de Giuffre» para «salir adelante como víctima» y «arrojar luz a las injusticias y luchar por un mundo más seguro», según se lee en la síntesis.
Dedicado a sus «hermanas supervivientes y a cualquiera que haya sufrido abuso sexual», el tomo, dividido en cinco partes con 36 capítulos y 367 páginas, hace un repaso cronológico a su vida que toma como punto de partida cuando tenía 15 años y sufrió el primer abuso en Miami a punta de pistola.
La estadounidense recuerda también su primer encuentro de adolescente en el club del ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Mar-a-Lago, con Ghislaine Maxwell, novia y colaboradora de Epstein condenada en 2022 a 20 años de cárcel por tráfico sexual, cuyo acento británico, dice, le «recordó a Mary Poppins».
Tres citas con Andrés
En las memorias, Giuffre sostiene que mantuvo relaciones sexuales con el príncipe Andrés, el hijo predilecto de la difunta reina Isabel II, al menos en tres ocasiones, la primera en marzo de 2001, con 17 años, en el piso de Maxwell en Londres.
«Mientras charlábamos en la entrada de Maxwell, de repente pensé en algo: mi madre nunca me perdonaría si conocía a alguien tan famoso como el príncipe Andrés y no posaba para una foto. Pidiendo permiso, corrí a buscar una Kodak FunSaver de mi habitación, luego regresé y se la entregué a Epstein», cuenta en el libro.
Esa foto, que Andrés negó haberse hecho en una entrevista con la BBC en 2019, es una de las doce instantáneas que se incluyen en las memorias, junto a otras en las que se ve a Maxwell y Epstein juntos, a ella junto a su familia durante su infancia, o más recientes, antes de las sesiones del juicio tras la muerte en prisión del magnate.
«En contraste con su apariencia actual -robusto, canoso y con papada-, el príncipe Andrés entonces todavía estaba relativamente en forma, con el pelo castaño corto y ojos juveniles», recuerda Giuffre, que cuenta cómo Maxwell le instó a hacer «por él lo mismo que por Jeffrey».

Una orgía
Después de un segundo encuentro en Nueva York en abril de 2001, la tercera ocasión es en la que Giuffre asevera que participó en una orgía junto a Andrés, Epstein y otras «chicas jóvenes».
«No sé exactamente cuándo tuve sexo con el príncipe Andrés por tercera vez, pero sé la localización: Little Sait Jeff’s -la isla donde Epstein celebraba sus fiestas-. También sé que no éramos solo nosotros esta vez; era una orgía», se lee en las memorias.
«Todas las otras chicas aparentaban tener menos de 18 años y realmente no hablaban inglés», detalla Giuffre.
Pero este es solo uno de los testimonios de encuentros con hombres mayores que ella, todos patrocinados por Epstein y Maxwell, que constituyen un relato de terror de una mujer que finaliza el libro haciendo un llamamiento a seguir investigando los abusos en el entorno del magnate.
Andrés, que renunció el pasado viernes a todos sus títulos, excepto el de príncipe, por la presión que este testimonio le ha supuesto, alcanzó en 2022 un acuerdo extrajudicial con Giuffre que la prensa británica cifró entre 10 y 12 millones de libras (11,5 y 13,8 millones de euros), lo que le evitó pasar por un eventual juicio en Estados Unidos. EFE
(vc)