Dijo que no se ha nombrado ningún embajador en este momento “por lo tanto sirvo a placer de mi presidente”.
No obstante, señaló que él no puede predecir que va a pasar mañana y que no hay nada excepcional en la política diplomática centroamericana.
Explicó que cuando él tuvo que venir a Honduras hubo un proceso de 15 meses de rotación.
Pero entre tanto eso sucede comentó: “yo soy el embajador, posiblemente nombren a alguien, pero creo que les invitaré a la celebración del 4 de julio”, fecha en la que se celebra la independencia de su país.
Consultado sobre la posible visita del presidente venezolano, Hugo Chávez, a Honduras, el diplomático estadounidense comentó que del tema energético depende el éxito del futuro de Honduras.
Por lo tanto consideró imprescindible que todas las instituciones de Honduras conversen para la resolución de este problema.
Dijo que como miembro de la comunidad de países cooperantes con Honduras son importantes las reformas en materia de telecomunicaciones y energía para que el país avance de cara a los tratados de libre comercio.
“Pero es Honduras la que decide sus amigos, con quienes tiene relaciones más o menos fuertes”.
“Eso es un negocio de ustedes”, apuntó.
