Tegucigalpa – El extitular de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP), Eduardo Villanueva, negó que conociera el informe sobre los asesinatos de los zares antidrogas Julián Arístides González y Alfredo Landaverde.
– Culpó a la Fiscalía y al Tribunal de Cuentas de no entablar acciones penales contra miembros de la carrera policial sobre quienes se elaboraron expedientes.
– Cuestionó el porqué hasta ahora sale a la palestra el referido informe.
Explicó que se emitieron 230 resoluciones sobre las que la autoridad superior de la Secretaría de Seguridad debió tomar la resolución se separar a los miembros de la carrera policial.
Reconoció que algunos de esos 230 agentes fueron separados, sin embargo impugnaron en los tribunales y fueron restituidos a la institución.
Villanueva afirmó que nunca conoció los informes sobre los asesinatos de Alfredo Landaverde y Julián Arístides González.
Consultado sobre si teme a ser judicializado por encubrimiento por el caso de los informes anteriormente descritos, citó que “temor en lo más mínimo, si se tiene en cuenta que las actuaciones de la dirección bajo mi responsabilidad fueron apegadas a derecho y que las decisiones le correspondían complementariamente a otros órganos del Estado”.
La excabeza de la DIECP contó que muchas diligencias fueron remitidas al Ministerio Público, al tiempo que expresó que similares acciones por enriquecimiento ilícito fueron turnados al Tribunal Superior de Cuentas (TSC).
En el caso que un miembro de la carrera policial no fuera idóneo para desempeñar el cargo, los informes eran trasladados a la Secretaría de Seguridad.
“La DIECP siempre fue un órgano técnico, profesional y un órgano donde por supuesto se respetaron los derechos y garantías constitucionales de los policías”, justificó.
Villanueva, además de ser director de la DIECP, también ocupó un cargo de fiscal en el MP, luego fue subdirector de fiscales y también se ha desempeñado como juez de los tribunales.