Tegucigalpa – El envío de peligrosos reos a la cárcel de máxima seguridad de El Pozo, en Santa Bárbara incidirá en la reducción de la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes, según la directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas.
-Según el último estudio del OV-UNAH, este será el año con menos reducción de muertes ya que en el 2015 fue de 60, es decir que bajará en menos del uno por ciento.
Ayestas consideró que el traslado de peligrosos reos, michos de ellos líderes de maras y pandillas, a cárceles de seguridad en el área rural podría ser una ventaja comparativa, porque si la evidencia establece que son ellos quienes están mandando mensajes para extorsionar y ordenar muertes, al no contar con la tecnología, obviamente van a bajar las cifras delictivas.
Sofisticadas organizaciones
Esa consideración de Ayestas es congruente con un estudio de de Brookings Institution, divulgado por la publicación InSight Crime, que concluye que las pandillas en prisión en Centroamérica y Brasil han pasado de ser pequeñas agrupaciones de vándalos a sofisticadas organizaciones criminales, con capacidad para generar un caos que se extiende más allá de las paredes de los centros penitenciarios o supera las estrategias de prevención.
Señala que actualmente, las pandillas en prisión representan nuevos y confusos desafíos para los Estados.
Añade que esos grupos han adquirido la capacidad para organizar el crimen callejero, alterar radicalmente los patrones de violencia criminal, e incluso hacer a los gobiernos presas de la perturbación constante y de una violencia organizada y debilitante, de acuerdo a la publicación especializada en el crimen de Latinoamérica.
Según informes oficiales hondureños, los reos peligrosos, pandilleros, narcotraficantes y sicarios, entre otros, han ordenado crímenes de reciente y vieja data desde el interior de cárceles de ciudades como Tegucigalpa, San Pedro Sula y otras de las más importantes del país.
Reducción
Honduras cerrará el 2016, con una tasa de 59.1 por cada 100 mil habitantes, según proyecciones del OV-UNAH, lo que significa que este año en comparación con 2015 la tasa de muertes violentas se reducirá, pero no significativamente.
En ese sentido, la reducción será de 0.9 punto por cada 100 mil habitantes, en comparación con el año pasado cuando el país cerró en 60 homicidios por cada 100 mil habitantes.
En seis meses de este año, el OV-UNAH, documentó y registró dos mil 568 muertes violentas en el país, una cifra que comparada con igual período de 2015, tiene una leve reducción de 93 casos.
“Eso lo que hace es que se va a tener que estancar, pero ahí es donde cambiando la estrategia se van a mejorar los resultados, replanteando muchas de las acciones de control, disuasión y el tema de la prevención”, apuntó la investigadora.
Agregó que cuando no se trabaja, ni se definen geográficamente cuáles son los barrios, colonias y municipios, se está incrementando el número de homicidios, como ocurre en Santa Bárbara, donde ha repuntado la violencia, progreso que anteriormente no se estaba observando, al igual como sucede en Santa Rita, El Progreso, Choloma y La Ceiba.
Sobre esa situación, la rectora de la UNAH, Julieta Castellanos lamentó el alza en el índice de homicidios en el departamento de Santa Bárbara, occidente de Honduras el que aparece en el informe con 149 muertes violentas, a su criterio es realmente exagerado.
La directora del OV-UNAH, refirió que las estrategias, las extradiciones, la legislación y más cárceles para más gente, entre otras acciones, han hecho que las bandas criminales se reorganicen.
Ayestas explicó que en cifras concretas, representa que hay más homicidios y lo que provoca la reducción es que según el censo ha aumentado la población.
La tasa de homicidios de Honduras pasó de 86.5 por cada 100 mil habitantes en 2011 a 60 por cada 100 mil habitantes en 2015, lo que representa una disminución del 30.6 por ciento, según estadísticas del OV-UNAH.
Mientras en 2011 se contabilizaron 7.104 homicidios, para un promedio de 19 asesinatos por día, en 2015 la cifra bajó a 5.146 muertes, o 14 por día.