Tegucigalpa – La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, expresó que Honduras merece un mejor ministro de Seguridad y una buena cúpula policial. “Estamos a tiempo todavía, si quieren que nos cambien a los dos y traen a los israelitas o traen a quien quieran para que venga a resolver un problema estructural y grave”, dijo la alta funcionaria.
– Confirmó la existencia de túneles en la cárcel de Támara, así como reclusos que salían para cometer ilícitos en Costa Rica, todo esto al tenor del conocimiento de la cúpula policial.
– La subsecretaria Villanueva reveló que la DPI no está ingresando las denuncias por robo de vehículos y otros ilícitos para no elevar la incidencia delictiva.
– Pude haber hecho maravillas en el Ministerio de la Mujer o en la Universidad, pero me mandan a la Policía donde hay mafias, se quejó la funcionaria.
– “Mi problema es que no me salgo de la línea correcta y esa línea de veeduría de pueblo es la que me ha dado el lugar donde yo estoy”, expresó Villanueva.
– “Señora presidenta estoy aquí haciendo el trabajo que me encomendó, pero si estima conveniente removerme del cargo, lo puede hacer, yo pongo mi renuncia en el momento que sea, pero la pregunta es ¿qué ha hecho malo la doctora Villanueva? Donde más bien ha recibido una serie de repercusiones e intimidaciones’”.
Sobre cada una de las denuncias públicas que ha hecho sobre que al interior de la Policía Nacional operan mafias, refirió que ha presentado las respectivas evidencias ante el Ministerio Público. “No soy desconocedora de la ley, sabemos la importancia que tiene la evidencia con la investigación del único ente que se encarga de la acusación penal como lo es la Fiscalía. Yo no voy a hablar por hablar”, reforzó.
En entrevista con Proceso Digital y consultada sobre de dónde vienen las amenazas contra su vida, contestó: “De la Policía Nacional, de ahí mismo, y de la infiltración con el crimen organizado, ellos están infiltrados y no me pueden decir a mí que no es cierto porque lo podemos demostrar. Si hay algo de lo que no me pueden subestimar es por mi inteligencia y sobre todo la académica. Soy una mujer estudiosa y tengo conocimientos de inteligencia penitenciaria, la que junto a otros miembros de la Junta Interventora de las cárceles de Honduras pusimos en práctica”.
Describió que llegó a descubrir cuál es el papel de la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol), “es un ente de la Policía que todo lo sabe, pero no para resolver un problema, sino para decírselo a los altos mandos y que ellos sí tengan la inteligencia”.
Propuso una depuración en la Policía hondureña, aunque aclaró que no toda la institución es corrupta. Villanueva añadió que se ocupan forenses, pero no para avalar incapacidades médicas. “Ellos saben cómo burlar el sistema y cuando los requieren en grandes faltas, lo que hacen es irse a descansos con certificados falsos, eso ya no puede seguir pasando”, desgranó.
Muchos creen -dijo Villanueva- que me gusta estar dando declaraciones en los medios, lo hago porque soy funcionaria y aunque me trae problemas debo hacerlo. Reveló que porta chaleco porque teme por su vida. “Si creen que Honduras vivimos en un país de mansas palomas, donde nada le pasa a nadie y porque todo está bien, definitivamente es grave”.
Aseguró que “mi postura siempre será recta, constructiva, atendiendo lo que la presidenta siempre me designó para mi cargo y le digo: ‘señora presidenta estoy aquí haciendo el trabajo que siempre me encomendó, pero si estima conveniente removerme del cargo, lo puede hacer, yo pongo mi renuncia en el momento que sea, pero la pregunta es ¿qué ha hecho malo la doctora Villanueva? Donde más bien ha recibido una serie de repercusiones, amenazas de atentados e intimidaciones’”.
¿Dónde estaba la actual cúpula policial cuando JOH?
A la pregunta sobre cuál fue el papel de los actuales altos cargos de la Policía cuando reinó el narcotráfico con un expresidente condenado por estos delitos en cortes de Estados Unidos, la viceministra citó que “todo eso no está descargado totalmente, han querido engañar a la presidenta y eso a mí me molesta. Hay muchos de los que hoy vemos ahí que eran jefes de inteligencia en el gobierno de JOH, y hay otros que ahorita están contratados hasta de asesores, de estos mismos policías de la cúpula”.
Igualmente, señaló que varios de los ahora altos oficiales asentados en la cúpula de la actual Policía, se desempeñaron en su momento como jefes de Inteligencia y Dipol, “ellos son conocedores de todo porque traen una carrera, que ahora están bailando alrededor de otra es porque quieren ascensos. Me parece que le mienten a la presidenta”.
Villanueva relató que cuando fue nombrada en el cargo por la presidenta Xiomara Castro, ella lo hizo porque sabía la calidad de profesional que era, “que no tengo compromisos con ninguna entidad irregular, ni del crimen organizado, ni tampoco de delincuencia. Saben de mi trabajo cuando denuncié muchos atropellos en el Ministerio Público que hoy me dan la razón y que evidentemente comprometen a las anteriores autoridades fiscales”.
Externó que tiene una relación de mucho respeto, cordial y profesional con la presidenta Xiomara Castro. “Ella sabe mi teléfono, yo tengo el suyo, le informo de cosas que suceden, igualmente al coordinador del Partido Libre (Mel Zelaya) que hace una actividad con los ministros. Yo sigo en el cargo por ella -se refiere a la mandataria- yo estoy haciendo lo que la presidenta me pidió que hiciera como viceministra, nunca me han llamado la atención, al contrario Mel me dice: tú puedes hablar, lo que sí tienes que saber es tener documentadas las cosas”, indicó.
Insistió que en la actualidad ocurren “cosas difíciles” a lo interno de la Policía Nacional, pero valoró los cambios que han llegado a la Fiscalía, que es un ente fundamental para que haya cero impunidad. “Los nuevos fiscales Johel Zelaya y Marcio Cabañas tienen que hacer la diferencia, hay que darles una oportunidad y eso es lo que estamos peticionando”.
Juzgó como “una de las experiencias más duras” de su vida los dos años y medio como viceministra de Seguridad por tratarse de un tema complejo “porque nos debemos basar con un trabajo con evidencia científica”.
Acentuó que “ha sido una gran experiencia, pero también muy difícil”.
Reseñó que cuando fue directora de Medicina Forense como patóloga manejaba toda la expertis completa. Sin embargo, “aquí cuando el general Ramón Sabillón me pidió que trabajáramos juntos, yo me encargaría mucho de la parte de la Policía de Investigación, así como el manejo de datos, evidencia de la data para generar política de seguridad ciudadana”.
La alta funcionaria de Seguridad, citó que fue una experiencia fuerte cuando le tocó ser la interventora del Sistema Nacional Penitenciario.
La funcionaria confesó extrañar al general Ramón Sabillón, con quién se comunica de vez en cuando porque no terminaron en malos términos. “El general estaba haciendo muy bien su trabajo, pero se confió de (Gustavo) Sánchez Velásquez (actual ministro de Seguridad), luego vino lo de las cárceles, que ahí es donde vino el problema, entonces se confió y después pasaron cosas, y yo como viceministra no oculté y entregué los informes respectivos”, ahondó.
Profundizó que en el manejo de cárceles hay “inmensos botines de dinero”, donde se maneja dinero legal e ilegal, que genera muchos nuevos ricos en el país.
Recordó que en campaña política una de las promesas fue desmilitarizar las cárceles y eso se cumplió, pero qué sucedió, se pasó el control a la Policía. “Ya con el control policial fue mucho más fácil dejarse extorsionar para vender traslados, ingreso de armas y hasta los huevos adulterados en su precio”, fustigó.
La entrevistada relató que luego de la crisis penitenciaria que le tocó afrontar se encontró que el que manejaba la fuerza operativa en el manejo de las cárceles era el ahora ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez. Él enviaba a los comisionados de la Policía al Instituto Nacional Penitenciario (INP).
“El ministro Sánchez Velásquez es conocedor de los túneles y de los actos indisciplinarios”, dijo la funcionaria para luego agregar que privados de libertad bajo la figura de preliberación fueron a cometer actos gravísimos a Costa Rica. “Todo esto está probado, el Ministerio Público lo va a probar, sino la otra nación de acá cerca”.
Acusó a Gustavo Sánchez de hacerle la cama al general Ramón Sabillón, “a mí no porque yo he venido develando lo que él ha hecho. Es muy probable que si yo me hubiera ido nadie se habría enterado de esa verdad de quien permitió la introducción de esas armas, del que tenía conocimiento de las escuchas que están claras cuando le dicen lo que ha a ocurrir, que no me diga a mí que no lo sabe porque sí lo sabe”.
Enumeró a otros altos oficiales como el director nacional de Fuerzas Especiales, Miguel Pérez Suazo; y Mario Molina Moncada, jefe de la Dirección Policial Antimaras y Pandillas contra el Crimen Organizado (Dipampco), de tener conocimiento de otros hechos irregulares que ocurrían a lo interno.
“La cúpula policial sigue siendo la misma, pero que después a mí me quieran conspirar desde la mismísima cárcel para matarme, eso es una infamia, intolerable por parte de estas autoridades. Creyeron que era tonta y que no me iba a quedar callada”, aseveró.
Julissa Villanueva aceptó que se encuentra en una situación difícil y que teme por su vida.
Sobre la construcción de la cárcel en la Isla del Cisne, arguyó que bajo sus conocimientos científicos, no es viable esta obra pretendida por el gobierno hondureño. “Si eso se da va a tener repercusiones negativas para el país”.
Enumeró que en la cárcel de menores en Nueva Jalteva, así como un edificio penitenciario abandonado en Naco, son opciones que podrían servir como recintos de máxima seguridad.
Su papel en la Secretaría de Seguridad
Sobre su papel en las decisiones de la Secretaría de Seguridad, respondió que trabajó fuertemente para llevar a Xiomara Castro a la Presidencia de Honduras. “Puse a disposición mi perfil de mujer científica, incursioné en la política precisamente porque creo en la presidenta y fue a ella a la que le presenté todo tipo de credenciales y es ella quien me ha colocado en este puesto, es ella quien me dijo: ‘Julissa, por favor verificá, chequeá y trabajá, y si me expertis es trabajar donde hay delincuentes y los delincuentes están ahí con pruebas hay que denunciarlos”, aseveró.
Enfatizó que “si el ministro Sánchez ha cometido y sigue cometiendo una serie de irregularidades, algunas que pegan con lo legal y otras que pegan con su intención clara de ser político”.
Defendió que la figura política de la Secretaría de Seguridad es la doctora Julissa Villanueva, mientras el secretario Sánchez es un policía porque no ha renunciado a su carrera. “Él continúa vigente con dos funciones, policial y de ministro, eso nunca se había visto. Primero, él debió renunciar a una de las dos y ser como lo era el general Ramón Sabillón, un expolicía. Éste no es expolicía, es activo, entonces desde ahí comete un error, luego no tocaré los temas salariales porque con el tiempo se sabrá si es correcto o no, el problema está que el ministro actual tiene algunas situaciones que no están correctas”, explicó.
“La que anduvo en los barrios y colonias fui yo. Anduve en todo Francisco Morazán, acompañé a la presidenta y al resto de los 23 diputados, me volví una política, pero nunca vi a Sánchez Velásquez en ninguna colonia, él es un policía y los policías son apolíticos, pero ahora él se apega a un discurso que parece más bien que quiere ser reelecto, o con lo que haga va a ser alcalde o diputado”, manifestó.
Reflexionó que la población no quiere que le relaten cuentos sobre que bajamos siete puntos en la estadística de homicidios, lo que la gente quiere percibir es esa seguridad y no sentirse extorsionada, asaltada o disminuida en sus derechos.
Apuntó que para medir el impacto de las políticas en el campo de la seguridad existen muchas variables que deben ser analizadas.
En torno al estado de excepción, mencionó que les exigen 100 allanamientos por unidad, pero sin objetivos ni pruebas, sin embargo si un jefe policial no cumple con la estadística se le manda a audiencia de descargo. De eso se quejan en silencio muchos miembros de la carrera policial.
La subsecretaria Villanueva hizo una grave aseveración al afirmar que la DPI no está ingresando las denuncias por robo de vehículos y otros ilícitos para no elevar la incidencia delictiva.
Denunció que lo primero que hizo el ministro Gustavo Sánchez fue quitarle todas las asignaciones, especialmente las que tienen que ver con la data que maneja la Secretaría de Seguridad. “Éste me quitó el mandato que me dio el general Sabillón, incluso habíamos creado un portal de datos abiertos tomando en cuenta muchos factores”.
Concluyó afirmando que a las mujeres les toca duro en política: “A dónde me mandaron a mí, a la Policía. Si me hubieran mandado al Ministerio de la Mujer hubiera hecho maravillas, si me hubieran mandado a la Universidad de Honduras, habría hecho cosas hermosas, pero me mandaron a la Policía Nacional, donde está el régimen vertical, donde las mafias todavía están, y aunque les duela señores de la cúpula, algunos de ustedes van a ser investigados”.
Así despidió la entrevista con Proceso Digital la viceministra Julissa Villanueva. ¿Sonó a despedida? el tiempo lo dirá. PD