San José del Golfo (Guatemala) – El Estado de Guatemala se ha colocado como líder mundial en la destrucción de precursores químicos que son utilizados para la elaboración de drogas sintéticas, aseguró hoy la Organización de Estados Americanos (OEA).
Representantes de ese alto organismo junto al viceministerio de Narcóticos de Guatemala con sus similares de El Salvador, Honduras y Belice, acompañados de un grupo de periodistas, conocieron hoy las experiencias del proceso de destrucción de los precursores en una finca ubicada a 28 kilómetros al norte de la capital.
De entrada, se sentía el olor a los químicos en la finca La Estanzuela, en la que su coordinador, Luis Felipe Ramos, comentó a Efe que desde abril pasado han destruido 52,9 toneladas de precursores.
En la actualidad, dijo, se tienen 3.500 toneladas de precursores, la mayoría de ellos en los puertos a donde han llegado procedentes de Asia.
En el Complejo, de 50.000 metros cuadrados, trabajan 15 químicos y tres asesores, precisó.
El representante de la OEA, Erick Sotomarriba aseguró que Guatemala, como Estado, «se ha convertido en líder mundial de destrucción de precursores químicos».
«En muchos países existe inutilización de los químicos pero es a nivel privado y Guatemala, como Estado, el primero a nivel mundial», sostuvo.
La viceministra de Antinarcóticos de Guatemala, Eunice Mendizal, enfatizó que su país «está a la vanguardia de la destrucción de los precursores».
Explicó que materiales que han sido incautados en narcolaboratorios en Guatemala ahora son utilizados para destruir el proceso de elaboración de drogas.
«Las calderas que tenemos aquí (en la finca) eran usadas para elaborar drogas. Ahora las usamos para destruir las drogas», ejemplificó.
El representante de la OEA dijo que con el plan que tiene Guatemala se busca que el país sea «el centro regional para la destrucción de los precursores».
La viceministra precisó que el 91 por ciento de los precursores incautados en Guatemala han sido embarcados en China.
«Desde 2010 a la fecha hemos incautados 35.000 unidades (3.500 toneladas) de precursores de las que se han destruido 52,9 toneladas», sostuvo la funcionaria.
Ramos explicó que para la destrucción de los químicos se tiene que llevar una norma que ha sido elaborada por la OEA, en la que se encuentra la protección para los trabajadores.
«Usar casco, lentes, mascarilla y guantes es lo principal», explico el jefe del área, mientras los expertos escuchaban con precisión las normas que pueden aplicar en sus países.
«Aquí la integración institucional es la base», dijo la viceministra, para explicar el éxito que tiene su país, con el apoyo de la OEA, para ponerse a la vanguardia mundial para la destrucción de los precursores químicos.